
Saludos para todos, deseándoles salud, prosperidad y felicidad. Estamos en plena temporada de calabazas, y es que, a partir de octubre hasta enero, son los meses en que la cosecha de esta fruta, permite que tengamos abundancia de un ingrediente noble, barato, nutritivo y versátil. Aprovechando que en casa hemos comprado calabazas de palo, que es una variedad con la carne más firme y de mejor sabor, quise hacer una receta de pan.

I looked at several recipes, but the ones I liked the most weren't vegan, so I started thinking and decided to make my own PUMPKIN BREAD recipe. I did research the recipe for this bread's presentation, as I wanted the loaves to have a pumpkin-like shape, so I followed a YouTube video for guidance. With that said, let's get to my recipe.
Estuve viendo varias recetas, pero las que más me gustaron no eran veganas, así que me puse a pensar y decidí hacer mi propia receta de PAN DE CALABAZA. Para lo que sí me documenté, fue para la presentación de este pan, ya que yo quería que las hogazas tuvieran una forma similar a una calabaza, así que me orienté con un video de Youtube. Dicho esto, vamos a mi receta.


THE RECIPE / LA RECETA
Preparation time: This recipe is long, as I usually like to let it rise for at least 15 hours when I make bread, so you'll need to start it in advance.
Servings: Two loaves of approximately 350 grams each.
The ingredient quantities listed below can be varied according to availability and individual taste, although I recommend maintaining the same proportions of flour and liquids.
500 grams of wheat flour. I used pastry flour or 0000.
100 grams of wheat flour, set aside, to be added after the initial fermentation.
200 grams of pumpkin puree (preferably ripe).
Approximately 150 ml of ginger, which will replace the yeast and help ferment the dough.
1 teaspoon of ground cinnamon.
1 teaspoon of ground ginger.
120 ml of cane molasses. If you don't have cane molasses, you can use the sweetener to your liking. For example, I used the liquid from a papaya jam I had in the fridge. You can also make a thick panela syrup.
100 grams of white sugar.
1 tablespoon of white sugar (to sprinkle on the loaves before baking).
2 tablespoons of chopped peanuts.
2 heaped tablespoons of pumpkin seeds (toasted).
2 tablespoons of flaxseeds.
250 ml (approximately) of boiled or filtered water, at room temperature.
100 ml of vegetable oil, whatever you have at home.
Oil to apply to your hands before making the loaves.
Bowl, cups, teaspoon, plate, knife, baking pans, wax paper, etc.

Tiempo de preparación: Esta receta es larga, ya que, por lo general, cuando yo hago pan, me gusta que fermente al menos 15 horas, por lo que hay que comenzar a hacerlo con antelación.
Raciones: Dos hogazas de 350 gramos aproximadamente, cada una.
Las cantidades de ingredientes que a continuación presento, pueden variarse, de acuerdo a la disponibilidad y gusto de cada quien, aunque recomiendo conservar las proporciones de la harina y líquidos.
- 500 gramos de harina de trigo. Yo usé harina repostera o 0000.
- 100 gramos de harina de trigo, aparte, para añadirla luego de la primera fermentación.
- 200 gramos de puré de calabaza, (preferiblemente que esté madura).
150 ml aproximadamente, de bichito de jengibre, que sustituirá la levadura, será el impulsor de la fermentación de la masa.
1 cucharadita de canela en polvo.
1 cucharadita de jengibre en polvo.
120 ml de melaza de caña. Si no dispones de melaza de caña, puedes usar el endulzante a tu gusto. Por ejemplo, yo usé el líquido de un dulce de papaya que tenía en la nevera. También puedes hacer un jarabe grueso de panela.
100 gramos de azúcar blanca.
1 cucharada de azúcar blanca, (para espolvorear las hogazas antes de hornearlas).
+2 cucharadas de maní troceado.
2 cucharadas colmadas de semillas de calabaza (tostadas).
2 cucharadas de semillas de linaza.
250 ml (aproximadamente) de agua hervida o filtrada, que esté a temperatura ambiente.
100 ml de aceite vegetal, del que tengas en casa.
Aceite para aplicar en las manos antes de hacer las hogazas.
Bol, tazas, cucharilla, plato, cuchillo, moldes para hornear, papel parafinado, etc.

Extraer las semillas de la calabaza. Retirar la fibra que les rodea y tostarlas a fuego suave, removiendo eventualmente, hasta que todas las semillas estén bien tostadas. Retirar la cáscara de la calabaza, picar la pulpa en cuadros pequeños, colocar en una olla, cubrir con agua, y cocinar a fuego medio alto hasta que esté muy blanda. Colar y hacerla puré. Reservar.








En un bol amplio, colocar la harina con la canela, el jengibre en polvo, el maní y las semillas de calabaza (ambos molidos). Remover para distribuir uniformemente.










Seguidamente añadir al bol la melaza, y luego el bichito de jengibre, tanto el líquido como los trozos de jengibre. Añadir el aceite, luego el puré de calabaza y el maní y las semillas de calabaza molidos. Amasar para integrar. Se obtendrá una masa arenosa.








Añadir poco a poco el agua, mientras se sigue amasando durante cinco minutos. Obtendrás una masa húmeda, lo cual es necesario para que el bichito de jengibre pueda hacer su trabajo de fermentar la masa. Tapar la masa con un paño o colocarla en un recipiente, y dejar fermentar fuera del refrigerador, por al menos 15 horas. NOTA: En las fotos se ve algo seca la masa, y esto es porque sólo había añadido 50 ml de bichito de jengibre, luego adicioné los otros 100 ml.




Al día siguiente desgasificar la masa. Como pueden ver en las fotos, esta masa levó tanto que se derramó fuera del recipiente en donde la había colocado. También pueden ver la hermosa fermentación que se produjo. Luego de desgasificarla, amasarla y añadir poco a poco el azúcar blanca, así como la harina restante.







Aplicar aceite en las palmas de las manos, y seguir amasando vigorosamente por 10 – 15 minutos, hasta obtener una masa manejable. Aplastar la masa al fondo del bol y plegarla 4 veces sobre sí misma. Cubrir con un paño y dejarla levar por 40 minutos. Se puede observar que pasado este tiempo duplica su tamaño.







Volver a desgasificar, aplastar y plegar 4 veces sobre sí misma la masa, tapar y dejar fermentar 40 minutos más. Pasado este tiempo la masa ha crecido aún más.









Pasado este tiempo, dividir la masa en dos. Añadir de forma equitativa las semillas de linaza. Bolear cada hogaza. Como yo quería que cada hogaza tuviera una forma similar a una calabaza redonda, piqué hilo grueso de algodón, uniéndoles por el centro, creando 8 hebras. Esta madeja de hilo, la coloqué encima del papel encerado, para luego depositar la hogaza, y amarrar estos hilos por encima de ésta, dejándolos algo flojos, para que la masa al crecer adquiera una forma adecuada. NOTA: Las semillas de linaza se añaden al final, antes de hornear, porque de hacerlo antes, amargan la masa.







Nuevamente dejar que leve por 30 minutos. Pasado este tiempo, espolvorear con un poco de azúcar blanca, (también puedes pasar una brocha con melaza), y llevar al horno precalentado, a 220 °C, al cual se le ha colocado una bandeja con agua abajo, a fin de crear un ambiente húmedo dentro del horno. Hornear por 20 minutos, luego retirar la bandeja con agua, y hornear por 30 a 40 minutos más. Ya finalizado el tiempo de horneado, colocar las hogazas encima de una rejilla, a fin de que no se humedezcan por debajo debido a la condensación del vapor. Esperar a que enfríen.





Ya estando frías las hogazas, retirar los hilos. Creo que no es buena idea colocar estos hilos, porque queda mucha fibra adherida a las hogazas, por lo que es mejor opción hacer cortes en la masa para darles forma de calabaza. Perforar la parte superior con un cuchillo e introducir un trozo de canela, para acentuar el aspecto de calabaza.











Hacer estos panes fue toda una experiencia sensorial. Desde el principio el grato olor de las especias y de la calabaza inundó la casa. Al ponerlo a fermentar de un día para el otro, ya desprendía un olor delicioso, que se acentuó durante el horneado. Ya que usé bichito o fermento de jengibre para que la masa levara o fermentara, es un pan muy liviano, adecuado para aquellas personas que les cuesta digerir el pan normal, podría decirse que es similar a un pan hecho con masa madre. El olor, el sabor, la textura tanto de la corteza como de la miga, son estupendos, es un pan muy sabroso, semi dulce, que puede comerse solo, o puede acompañarse con alguna bebida, como un buen vaso de limonada o un café. Estoy realmente contenta con el resultado obtenido ¡Buen provecho!




Aquí termino mi post de hoy, en el cual les he ofrecido una receta de la que me siento muy feliz, y que creo que es adecuada a la temporada, así que estoy segura que la haré varias veces, aprovechando la cosecha de calabazas. Espero que se animen a seguir haciendo recetas veganas, que son deliciosas, nutritivas y compasivas con la Madre Tierra. Me despido deseando salud, prosperidad y alegría para todos ustedes; y recuerden: No todos los días son iguales y más importante aún: Todo lo que das, todo lo que haces, inexorablemente volverá a ti. ¡Abrazos!

These photos are my own, and were taken with a Xiaomi REDMI NOTE 9A phone / Estas fotos son de mi propiedad, y las tomé con un smarthone Xiaomi REDMI NOTE 9A
This time I'm using a divider that @doriangel gave me. Thank you very much for this beautiful gift. / En esta ocasión estoy usando un divisor que me obsequió @doriangel. Muchas gracias por este bello regalo.

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