Some time ago, two lawyers traveling together were staying at a hotel. One of them wrote a handwritten letter, but before putting it in the envelope for mailing, he made a photocopy and kept it in a folder he carried in his personal briefcase.
The other lawyer was intrigued and asked:
“A work letter?”
“No, I'm writing to my wife.”
“And you keep a copy? Are you afraid of repeating yourself?”
“No. What I'm afraid of is contradicting myself.”
+++*+++*+++*+++
The other lawyer was intrigued and asked:
“A work letter?”
“No, I'm writing to my wife.”
“And you keep a copy? Are you afraid of repeating yourself?”
“No. What I'm afraid of is contradicting myself.”
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Hace tiempo atrás, dos abogados que viajaban juntos se alojaron en un hotel. Uno de ellos le escribió una carta a mano, pero antes de ponerla en el sobre para enviarla, le sacó una fotocopia, y guardó la copia en una carpeta que cargaba en su maletín personal.
El otro abogado quedó intrigado y le preguntó:
— ¿Una carta de trabajo?
— No, le escribo a mi esposa.
— ¿Y guardas una copia? ¿Temes repetirte?
— No. A lo que temo es a contradecirme.
El otro abogado quedó intrigado y le preguntó:
— ¿Una carta de trabajo?
— No, le escribo a mi esposa.
— ¿Y guardas una copia? ¿Temes repetirte?
— No. A lo que temo es a contradecirme.
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