Lo que es de todos | What is everyone's

in Holos&Lotus22 days ago

portada.jpg



Ver a dos hombres cuarentones con una larga vara de bambú tratando de tumbar un racimo de aguacates pudiera ser una escena completamente normal, los aguacates son un fruto muy apetecido, con propiedades nutritivas comprobadas y que forman parte de la dieta normal de las personas. Si no se tumban lo más probable es que caigan al suelo y se pudran.

Pero qué pasa si esta escena ocurre en un sector de la vía pública y los aguacates que estos hombres pretenden tumbar están separados de la calle por una pared perimetral que marca los linderos de alguna propiedad…?

En este caso nuestra mirada ya no debería ver la escena como ordinaria sino como algo totalmente extraordinario. Lo que los sujetos pretenden hacer va en contra de las normas. Están tomando algo que no les pertenece ni nadie les ha regalado, y no solo eso sino que le pertenece a otra persona. En términos muy sencillos se podría decir que estos sujetos se están robando los aguacates.

imagen2-580.jpg

Lo que hace que nuestra mirada se sitúe de una u otra manera, que pueda ver la escena como normal o extraordinaria, tiene que ver con cuestiones culturales, con normas que hemos aprendido a aceptar y sin las cuales no se pudiera vivir de forma civilizada.

Ya decía Freud hace algún tiempo que los seres humanos actuaban movidos por pulsiones muy potentes, entre las que estaban el sexo y el hambre.

De acuerdo con lo planteado por ese célebre pensador, los hombres que tumban los aguacates pudieran actuar movidos por esa necesidad básica de satisfacer el hambre. Pero esto justifica entonces violentar el derecho de propiedad…?

Antes de continuar debo aclarar que la escena que les propongo es real, no un invento de mi imaginación, ocurrió hace poco en un sector por donde camino todos los días.

Al ver aquellos hombres muchas cosas me vinieron a la mente. La primera, era porque a ellos les parecía “natural” tomar un bien ajeno sin pedir permiso. Y cuando digo “natural” no lo estoy inventando. Los sujetos actuaban a plena luz del día, en una vía pública donde hay un flujo permanente de vehículos y personas, donde la posibilidad de ser vistos es muy alta, lo que para ellos obviamente no constituía ningún problema. Daba la impresión que se trataba de algo que estaban acostumbrados a hacer.

imagen3-580.jpg

Actuar de ese modo es posible si se sabe de antemano que se cuenta con cierta complicidad en la mirada de los otros. Los sujetos quizá sienten que para el resto de las personas que los puedan ver su actuación no es completamente cuestionable, que muchos pasaran de largo sin tener en mente la gravedad de lo que está ocurriendo, como si se tratara más bien de la travesura de dos sujetos atrevidos, vivos, y ocurrentes.

La posibilidad de que ellos, y los demás, puedan pensar las cosas de ese modo en realidad nos habla de un problema más profundo: la liviandad y superficialidad de la aceptación de las normas sociales.

Una actuación como la de los sujetos que he mencionado solo es posible en un contexto donde la norma en realidad tiene poco valor. Alguien pudiera decirme que el asunto no es tan grave puesto que se trata solamente de unos aguacates. Pero no, no creo que el asunto sea tan sencillo.

Lo que yo veo en esa actuación es una idea muy débil de varias nociones imprescindibles para la convivencia civilizada, la noción de propiedad, la de respeto y el pensar en el otro.

Si las normas fuesen fuertes y estuvieran consolidadas en el espacio mental de los sujetos, es probable que la vocecita interior de alguno de ellos, su conciencia, les hubiese hecho pensar que quizá esos aguacates los tenía alguien reservados para usarlos en el momento oportuno y solventar cualquier necesidad. Y si esta vocecita no es capaz de hablar, pues ni modo, todos estamos en problemas.

La mayoría de nosotros vivimos en localidades donde hay muchas personas. Si cada quien hace lo que mejor le parece la vida se convierte en un caos. Promocionar el respeto a las normas sociales es una condición indispensable para poder vivir civilizadamente.

Escribo esta publicación motivado por la iniciativa propuesta por los amigos de la comunidad @holos-lotus sobre la conciencia social. Si quieres participar de la iniciativa pincha en este enlace.

Gracias por tu tiempo.

Fuente de imágenes. I II III.

cinti 800x20 - copia.jpg

TITULO INGLES.jpg



Seeing two men in their forties with a long bamboo stick trying to knock over a bunch of avocados could be a completely normal scene, avocados are a very desirable fruit, with proven nutritional properties and are part of the normal diet of people. If they do not lie down, they will most likely fall to the ground and rot.

But what happens if this scene occurs in a public road and the avocados that these men intend to knock down are separated from the street by a perimeter wall that marks the boundaries of a property...?

In this case our gaze should no longer see the scene as ordinary but as something totally extraordinary. What the subjects intend to do is against the rules. They are taking something that does not belong to them nor has anyone given them, and not only that but it belongs to someone else. In very simple terms you could say that these subjects are stealing the avocados.

What makes us look one way or another, what makes us see the scene as normal or extraordinary, has to do with cultural issues, with norms that we have learned to accept and without which we could not live in a civilized way.

Freud already said some time ago that human beings acted driven by very powerful drives, among which were sex and hunger.

imagen2-580.jpg

According to this famous thinker, the men who cut down avocados could act driven by that basic need to satisfy hunger. But does this justify violating the right to property...?

Before continuing, I must clarify that the scene I am proposing is real, not a figment of my imagination, it happened recently in a sector where I walk every day.

When I saw those men, many things came to my mind. The first was why it seemed “natural” to them to take someone else's property without asking permission. And when I say “natural” I am not making it up. The subjects were acting in broad daylight, on a public road where there is a permanent flow of vehicles and people, where the possibility of being seen is very high, which for them was obviously not a problem. It gave the impression that this was something they were used to doing.

Acting in this way is only possible if you know beforehand that you have a certain complicity in the gaze of others. The subjects perhaps feel that for the rest of the people who can see them, their actions are not completely questionable, that many will pass by without having in mind the seriousness of what is happening, as if it were rather the prank of two daring, lively, and witty subjects.

The possibility that they, and others, might think of things that way actually speaks to a deeper problem: the lightness and superficiality of the acceptance of social norms.

An action such as that of the subjects I have mentioned is only possible in a context where the norm actually has little value. Someone could tell me that the matter is not so serious since it is only about avocados. But no, I don't think the matter is that simple.

imagen3-580.jpg

What I see in this action is a very weak idea of several essential notions for civilized coexistence, the notion of property, respect and thinking of the other.

If the rules were strong and consolidated in the mental space of the subjects, it is likely that the inner voice of some of them, their conscience, would have made them think that maybe those avocados were reserved for someone else to use them at the right time to solve any need. And if this little voice is not able to speak, well, no way, we are all in trouble.

Most of us live in places where there are many people. If everyone does as he or she pleases, life becomes chaotic. Promoting respect for social norms is an indispensable condition for civilized living.

I am writing this publication motivated by the initiative proposed by the friends of the Holos-lotus community on social conscience. If you want to participate in the initiative click on this link.

Thank you for your time.

Translated with www.DeepL.com/Translator (free version).

separador verde.jpg

Todos tus comentarios son bienvenidos en este sitio. Los leeré con gusto y dedicación.

Hasta una próxima entrega. Gracias.


MARCA LIBRO POSTALdef-sombra-m.jpg

Las fotos, la edición digital y los Gifs son de mi autoría.




separador verde.jpg

banner seis años.png


separador verde.jpg

logo holos1.jpg



logo ser emprendedor.jpg

Comunidad Be Entrepreneur
separador verde.jpg












Sort:  

Mira, esa escena que describes nos pone a pensar un montón sobre cómo se mezclan la cultura, las reglas de la sociedad y el momento histórico que vivimos. Aquí, en Venezuela, donde las leyes muchas veces son puro papel mojado y casi nunca se cumplen de verdad, esa pelea entre lo que debería ser y lo que pasa en la calle todos los días es un reflejo clarísimo de lo enredados que estamos como sociedad.

Lo de agarrar algo ajeno sin permiso, como en el ejemplo de los aguacates, no se puede ver solo así por encima. Hay que entender que ocurre en un país donde las instituciones están débiles, la desigualdad es enorme y el tejido social se ha ido rompiendo… eso ha hecho que cosas que en otros lados serían un escándalo, aquí las veamos casi como algo “normal” o al menos no tan grave.

Y sí, Freud decía que las ganas básicas (comer, sexo) nos movían. Eso quizás servía para su época, donde sobrevivir era lo primero. Pero hoy el cuento es otro; los problemas ya no son solo de uno, sino crisis que vienen de todo el sistema. En Venezuela, por ejemplo, el hambre no es solo no tener qué comer. También es un hambre moral: nos faltan valores claros, no confiamos en casi nadie que tenga poder, y sentimos esa impunidad a flor de piel, desde lo más chiquito (agarrar esos aguacates) hasta lo gigante (la corrupción, la violencia brutal). Que algunos actúen en público con esa “naturalidad” no es solo un instinto, es porque hay un vacío cultural inmenso donde las reglas ya no importan, porque nadie las respeta ni las defiende de verdad.

Poner el dedo en esta llaga significa entender que el rollo no son los aguacates; es cuánto respeto le tenemos como comunidad a lo que es de todos. En un país donde las reglas parecen aplicarse solo a conveniencia, ¿cómo le pides a la gente que sea responsable individualmente si antes no arreglamos la base que nos une como sociedad? Que la gente se tome las normas a la ligera no es una casualidad; es el resultado de décadas de malos gobiernos, de tanta desigualdad y de haber perdido la esperanza.

Para darle la vuelta a esto, quizás hay que ir más allá de solo criticar la moral de la gente y empezar a preguntarnos de verdad cómo creamos las condiciones (cosas concretas y también ideas, confianza) para que la gente sienta que forma parte de algo, de un proyecto que es de todos. Sin eso, cualquier norma, por básica que sea, seguirá siendo letra muerta en nuestro día a día.

Ciertamente en Venezuela las leyes se escurren como el agua entre los dedos. Hace poco fui a Colombia y me asombró cómo su gente respeta lo ajeno, hasta me asombró el cruce de las calles por el rayado y lo bien que conservan los vehículos viejos. Definitivamente es otra cultura. Me gustaría nos contarás de cómo es vivir entre dos culturas europeas, allá en Canadá, sería interesante.

Sí, tenemos un gran problema de modelaje. Nuestros dirigentes son expertos en dar malos ejemplos, hablan de manera despectiva de las demás personas, no respetan la propiedad, ni la ley, ni las normas. Con ese contexto se entienden muchas situaciones como la que describo. Gracias por pasar y comentar estimado @amigoponc.

Buenas noches @irvinc, conciencia social, algo que se inculca en la familia y en las instituciones sociales como la escuela y la iglesia, pero más allá de los discursos es el ejemplo, la mejor guía, cuando este accionar se vuelve "anárquico" la conciencia colectiva está en riesgo, tal como ilustras en tu post. Saludos 🙂

Lo del ejemplo es demasiado importante. Si por lo menos la dirigencia diera buenos ejemplos quizá las cosas pudieran ser distintas, pero ahí tenemos un gran problema. Gracias por pasar y comentar querida @damarysvibra. Un fuerte abrazo.

Es tu texto, amigo @irving, una radiografía de nuestra sociedad. En la conciencia de muchos crece el slogan; "si no es contra mí, entonces no me importa" pero ese tipo de comportamiento que describes, se vuelve tendencia y luego norma, afectando a todos. Gracias por compartir.

Sí, la indiferencia es un gran problema, hace que las personas se desentiendan de los problemas comunes. Al final se resiente la convivencia porque cada quien anda en lo suyo. Gracias por pasar y comentar estimado @daddyvaldes. Un fuerte abrazo desde Maracay.

Abrazos desde mi Baire querido

La conciencia social también comprende lo específico en relación a los valores y los principios ético morales de quienes componen esa sociedad.
La escena que describes es ejemplo de cómo estos valores muestran modos de conducirse por la vida de forma diferente y que lamentablemente se ha ido generalizando en diversos sitios.

Me llama la atención si en una sociedad como la de ustedes, donde han tenido otro tipo de vivencias...más comunitarias...? se repiten comportamientos como los que describí. Gracias por pasar y comentar estimado. Un fuerte abrazo desde Maracay.

¡Hola!
Perdona la demora en responder. Por cuestiones ajenas a mi voluntad, ahora es que estoy pudiendo revisar notificaciones de hace tres días para acá.
Sobre lo que me refiere, le comprendo. Realmente han existido, y existen aún proyectos comunitarios materializados (de hecho, mi primera maestría fue en Desarrollo Comunitario) acá en mi país, pero recordemos que en todo desarrollo interfieren disímiles variables que en ocasiones no es posible controlar. Nuestro país se encuentra transitando por condiciones que ningún país del mundo tiene (amén de las condiciones diversas que encontramos en cualquier región o sitio específico) y ello incide en alguna medida sobre lo que acotamos. Digo alguna medida, porque además de esas variables externas que puedan afectar al país en cuestión, hay que tener en cuenta otras como la flexibilización de valores y principios que rigen o no el comportamiento personológico de los individuos más allá de la sociedad donde se inserta.
¡Abrazos!

No hay apuros en las respuestas. El asunto es realmente complejo, son muchas las variables que intervienen en la cultura de los pueblos. A veces pienso que más allá de las diferencias culturales, hay muchas cuestiones que parecen ser comunes, quizá una de esas sea irse por lo más sencillo. Gracias por responder estimado @roswelborges.

Un placer.
Saludos.

Buen post, gracias por compartir.

@tipu curate 8

Muchas gracias por el apoyo estimado amigo.

Congratulations @irvinc! You have completed the following achievement on the Hive blockchain And have been rewarded with New badge(s)

You distributed more than 74000 upvotes.
Your next target is to reach 75000 upvotes.

You can view your badges on your board and compare yourself to others in the Ranking
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word STOP

Check out our last posts:

Our Hive Power Delegations to the April PUM Winners
Feedback from the May Hive Power Up Day
Hive Power Up Month Challenge - April 2025 Winners List

Thank you so much for the support my dear friend.

You've got this @irvinc! Keep putting in the effort and you'll reach your target in no time.