Cuando el futuro llega con nuevas batallas/ESP-ENG

in Holos&Lotus12 days ago

Desde hace días estoy tratando de escribir una publicación, cuyo título lo imaginé así: "El futuro llegó". Lo he empezado a escribir varias veces, hasta hoy, que mi hija me habla de esta iniciativa de @iriswrite, que no había visto. La leo y está tan a propósito para todo eso que yo quería decir, que no me queda sino participar de nuevo en las Cosas de Iris, con muchísimo gusto.


Disfrutando de la agradable compañía de mi hijo.

Aunque se diga que se vive en el presente, son muchas las cosas que uno deja para el futuro, los ahorros, por ejemplo; pero llega un día donde la vida nos agarra por los pies, nos levanta y nos sacude contra el piso, para sacarnos a la fuerza todo lo que tengamos por dentro. Así me sentí luego de una terrible caída que me ocurrió el 6 de abril de este año.

¿Por qué me caí? Porque no levanté bien los pies, porque me está fallando la vista, porque iba muy apurada, porque las calles tienen huecos y todas las explicaciones habidas y por haber. Una prima se cayó por esos mismos días y se fracturó la muñeca; la hermana de una amiga tuvo fractura de cadera por lo mismo. Yo pude haber salido peor.

Un miedo terrible, una vez que me fui sintiendo mejor, a volver a salir a la calle, y también a la convicción de que todo puede cambiar de un momento a otro y ya no tengo esa autonomía de la que me jacto. Al comienzo no le quise participar nada a mis hijos; yo estaba viviendo en otra ciudad y sabía que se iban a preocupar, mucho más de como estaba preocupada la gente que tenía en mi entorno, que era bastante. Tuve la fortuna de salir sin fracturas, pero no de los golpes internos que aún hoy me molestan.

Llegó el momento de decirles, porque era incómodo conversar con ellos por teléfono y no poder explicarles que me dolía desde la uña del pie hasta la punta del cabello. Cuando por fin les dije, las preguntas fueron muchas y mi deseo de estar cerca de ellos se cuadruplicó.
Necesitaba sentirme consentida, como solo ellos saben hacerlo, y un buen día tomé la iniciativa: me regreso a mi casa, una decisión difícil, pero necesaria, porque el futuro llega. Hay un día cuando te das cuenta de que no quieres salir sola a la calle, que necesitas de los otros y que no es justo que otras personas sufran por la falta de sentido común.


Como recuerdo de un mal momento, para vivir atenta a los tropiezos.
Regresar a casa significó hacer arreglos necesarios, acomodar, botar, para volver a tener mi espacio de bienestar, porque yo me había salido de la zona de confort, así como suelen decir. Con mis ahorros y la ayuda de mis hijos pude adquirir un acondicionador de aire, muy necesario para la vida en el llano; aún tengo mucho que resolver, pero no tengo apuro.

Aquí estoy atendida como una reina, extrañando, comprendiendo y asumiendo; en marzo cumpliré 70 años. Me levanto en la mañana y tengo la visita de una nieta de nueve años que está atenta al menor movimiento que haga su abuela. Cada día veo a mis hijos y, de abrazo en abrazo, voy haciendo puntos a este gran tapiz, con un tejido inefable y difícil de deshacer que se llama amor.

Gracias por tu amable lectura.

Mi contenido es original.
Imágenes propias.
He utilizado el traductor de Google.

English Version

For days I've been trying to write a post, the title of which I imagined is: "The Future Has Arrived." I've started writing it several times, until today, when my daughter told me about this initiative by @iriswrite, which I hadn't seen. I read it, and it's so relevant to everything I wanted to say, that I have no choice but to participate in Iris's Things again, with great pleasure.


Enjoying my son's pleasant company.

Although it's said that we live in the present, there are many things we put off until the future—savings, for example. But there comes a day when life grabs us by the feet, lifts us up, and shakes us against the ground, forcibly extracting everything we have inside. That's how I felt after a terrible fall on April 6th of this year.

Why did I fall? Because I didn't lift my feet properly, because my eyesight is failing, because I was in a hurry, because the streets have potholes, and all the possible explanations. A cousin fell around the same time and broke her wrist; a friend's sister fractured a hip because of the same thing. I could have fared worse.

A terrible fear, once I started feeling better, of going out again, and also the conviction that everything can change at any moment and I no longer have the autonomy I boast about. At first, I didn't want to tell my children anything; I was living in another city and I knew they would be worried, much more than the people around me, which was quite a lot. I was fortunate to escape without any fractures, but not the internal blows that still bother me today.

The time came to tell them because it was uncomfortable talking to them on the phone and not being able to explain that I was in pain from my toenail to the tip of my hair. When I finally told them, they asked a lot of questions and my desire to be close to them quadrupled.

I needed to feel pampered, as only they know how, and one day I took the initiative: I was moving back home, a difficult decision, but a necessary one, because the future is coming. There comes a day when you realize you don't want to go out alone, that you need others, and that it's not fair that other people suffer because of your lack of common sense.


As a reminder of a bad time, to live alert to setbacks.
Returning home meant making necessary arrangements, arranging, throwing things out, to regain my space of well-being, because I had left my comfort zone, as they say. With my savings and the help of my children, I was able to buy an air conditioner, much needed for life on the plains; I still have a lot to sort out, but I'm in no hurry.

Here I am, treated like a queen, missing, understanding, and accepting; In March, I'll be 70. I wake up in the morning to a visit from a nine-year-old granddaughter who is attentive to her grandmother's slightest movement. Every day I see my children, and from hug to hug, I stitch together this great tapestry, with an ineffable and difficult-to-unravel fabric called love.

Thank you for your kind reading.

My content is original.
Images are my own.
I used Google Translate.

Sort:  

Lamento mucho saber de tu accidente, pero Dios escribe derecho en renglones torcidos, ahora estás de vuelta en los brazos de tus hijos y nietos. No hay mayor bendición

Sí, es una bendición estar con ellos. Saludos cordiales.

Y yo agradecida de tu texto y tu experiencia siempre tan enaltecedora y humana. Llevas esa fibra de madre que aún necesitada no quiere ser un problema para sus hijos pero hay un punto en la vida que necesitas sentarte a recibir. Mi madre de 81 años aún hace muchas cosas en su casa y aunque yo le ayudo no he podido evitar que se caiga. Es normal perder agilidad y dejarse ayudar es parte del sentido de la familia y evita mayores problemas.
Deseo que estés bien. Fresca con tu clima y tu escritura. Un abrazo

💜🤍

Muchas gracias por esos deseos. Muchas salud para tu madrecita que se conserve así haciendo lo que le gusta y con cuidado. Yo voy bien, caminando segura en hermosa compañía.

Saludos.

Oh! Espero que tu prima y la hermana de tu amiga mejoren pronto. Me alegra que no haya sido algo grave lo que te sucedió, aunque sí es preciso que tengas un poco más de calma al moverte y así evitar algún contratiempo.
Por lo pronto, ¡a disfrutar de los consentimientos!

Sí, están mejorando.

Y yo disfrutando de mis nietos y sus atenciones.

Gracias por esos deseos.

Mi señora bella usted tocó un tema que debemos reflexionar...el ahorro para nuestro futuro, el amor de familia, la salud, el bienestar que debemos mantener hasta que llegue el tiempo de las caídas.
A disfrutar de los mimos y cuéntanos como sigues por favor.
Bendiciones de lo Alto!!!💞

Ya llegué a ese tiempo, je,je. Gracias por tu mensaje. Qué así sea.

😘

Hablar de futuro es hablar de batallas, sean estas personales o globales. Cada mañana es incierta y en un segundo todo nos cambia, sea para bien o para mal el día. Yo, pese a las dificultades, tomo cada batalla con serenidad, sopesando los pro y los contra y de no poder con ella, hago como el refrán “si no puedes contra ellos, únete”, je, je, je.

Sí, todo cambia de repente, la vida es movimiento. Saludos cordiales.

Pues una de las batallas que ganamos es saber que necesitamos ser atendidos así como atendimos a otros. Por suerte tienes quien te consienta y eso es muy bueno.
Ahora a disfrutar de tu tiempo y escritura. Un gran abrazo querida.


Delegate your Hive Power to Ecency and earn
100% daily curation rewards in $Hive!

Ay amiga, gracias a Dios no te fracturaste nada y tuviste un cálido hogar al que regresar, con personas que te llenan de mimos y amor. Creo que nuestro cuerpo y nuestras capacidades envejecen más rápido de lo que lo percibe nuestra mente y son detalles como estos, los que nos ubican en el tiempo.
¡Aún así, te ves muy bien a tus casi 70!
Un gran abrazo 🤗.

A season to be cared for, Grandma!

Well done mummy. Much love!

@tipu curate 7

Sorry, please curate posts not older than 1 day.