Mi Lucha en Bienestar con mis Yo (Es/ En)

No sé si a ustedes les ocurre que, en ocasiones, tienen una lucha entre sus varios Yo; en este caso, el Yo niño, el Yo padre y el Yo adulto. Personalmente, en ocasiones me sucede esta lucha de poderes por explicarlo de alguna forma, pero empecemos por el principio, para que podamos entendernos. Mi niña interior siempre ha sido muy curiosa, pero a la vez tímida, pero que cuando tiene que arriesgarse es valiente y a veces impulsiva. Le gusta disfrutar de su entorno y contemplar todo con serenidad y más si se trata de cosas nuevas y de la naturaleza.

Por otro lado, mi Yo madre, se descubrió mucho antes de ser mamá, lo descubrí cuando me toco cuidar y proteger a mi hermano menor en varias ocasiones, ahí fue que descubrí lo que es que el dolor de alguien más, te duela incluso más que tu propio dolor, entonces imagínense cuando nacieron mis hijos, pase de ser una hermana protectora a una mamá osa, que vela por el bienestar de sus hijos aprendiendo en el camino, que no todo lo puedo, que debo en ocasiones ponerme de un ladito y dejarlos actuar y que aprendan a asumir sus errores, que es parte de prepararlos para que aprendan a volar, entre otras cosas.

Y en medio de todos estos procesos, fue surgiendo el Yo adulto, que es el que toma las decisiones de vida. El que a veces está saturado de tantas realidades que afectan su entorno y que tiene que aprender a lidiar con todas estas cosas, cuestión que no es sencilla; el que toma decisiones. Pero aquí viene, esa lucha de poderes, porque mis decisiones tienen que estar basadas en lo que cada uno de estos Yo, quiere, necesita y se sienta bien, porque si algo no le agrada a esa niña interior por ejemplo, debo detenerme a observar porque, ya que ella me habla de mi bienestar, de mi esencia más pura.

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Por otra parte, viene esa parte maternal que vive en mí, que siempre va a querer anteponer las necesidades de mis hijos antes que las mías; entonces en algunas ocasiones viene el Yo adulto a salvarme y a hacerme sopesar también mi bienestar personal y en ciertas circunstancias me dice: "Espérate, deja que cada quien recorra su camino, no puedes limpiar siempre el camino" y me frena, evaluando mi propio bienestar y el de los demás, manteniendo un equilibrio, entre todos mis Yo.

Aunque a veces mi Yo de niña, sale en medio de mis otros Yo, sin importarle los que estén a mi alrededor, sale a curiosear, se ríe, bromea, contempla la belleza con ojos emocionados, arrobada y feliz de existir. Ella siempre sale, en los momentos más intensos de los Yo de mamá y adulto, poniéndole ese toque de color y alegría a mis días, tanto así que en infinidades de momentos mis hijos me dicen: "mamá, pero pareces una niña" o mis amigos que ya me conocen, solo se ríen cuando salgo con alguna ocurrencia, es una de mis maneras de relajarme y soltar tensiones.

Así es que esta es una lucha muy equilibrada, que me hace mantenerme centrada, en bienestar y me hace conocerme cada vez mejor. Estos Yo, hacen de mí la persona que soy hoy en día, con defectos y virtudes, pero siempre tratando de obtener mi mejor versión. Agradezco a mi amiga @belkyscabrera, por haberme invitado a esta hermosa iniciativa: Los recovecos del mundo interior. Siguiendo su ejemplo, invito a mis amigas @popurri y @yole¡Saludos!

English

I don't know if you ever find yourselves struggling between your different selves; in this case, the child self, the parent self, and the adult self. Personally, I sometimes experience this power struggle, to explain it in some way, but let's start at the beginning so we can understand each other. My inner child has always been very curious, but at the same time shy, yet when she has to take a risk, she is brave and sometimes impulsive. She likes to enjoy her surroundings and contemplate everything with serenity, especially when it comes to new things and nature.

On the other hand, my mother self was discovered long before I became a mother. I discovered it when I had to care for and protect my younger brother on several occasions. That's when I discovered what it means for someone else's pain hurts even more than your own pain. So imagine when my children were born. I went from being a protective sister to a mother bear, watching over the well-being of her children, learning along the way that I can't do everything, that I sometimes have to step aside and let them act and learn to take responsibility for their mistakes, which is part of preparing them to learn to fly, among other things.

And in the midst of all these processes, the adult self emerged, which is the one that makes life decisions. The one that is sometimes overwhelmed by so many realities that affect its environment and has to learn to deal with all these things, which is not easy; the one that makes decisions. But here comes the power struggle, because my decisions have to be based on what each of these selves wants, needs, and feels good about, because if something doesn't please that inner child, for example, I have to stop and observe because she speaks to me about my well-being, my purest essence.

On the other hand, there is that maternal part that lives in me, which will always want to put my children's needs before my own; so sometimes the adult self comes to save me and make me weigh my personal well-being as well, and in certain circumstances it says to me: “Wait, let everyone walk their own path, you can't always clear the way” and it slows me down, evaluating my own well-being and that of others, maintaining a balance between all my selves.

Although sometimes my inner child emerges among my other selves, regardless of those around me, she comes out to explore, laughs, jokes, contemplates beauty with excited eyes, enraptured and happy to exist. She always comes out during the most intense moments of my mother and adult selves, adding a touch of color and joy to my days, so much so that countless times my children say to me, “Mom, you're like a little girl,” or my friends who already know me just laugh when I come out with something funny. It's one of the ways I relax and release tension.

So this is a very balanced struggle, which keeps me centered, in well-being, and helps me get to know myself better and better. These selves make me the person I am today, with flaws and virtues, but always trying to be the best version of myself. I am grateful to my friend @belkyscabrera for inviting me to this wonderful initiative: The nooks and crannies of the inner world. Following her example, I invite my friends @popurri and @yole. Cheers!