Contemporary Adult or Older Adult? (En/ Es)

Coming next month, on July 3, God willing. I will be 52 years old, it seems incredible to me that I am turning 52 again so soon, ha, ha, ha, ha; it seems to me that time is passing very fast. I am on that thin line, between what we say here in my country “contemporary adult” and “senior citizen”, which according to the WHO starts at the age of 60. For me this time, between one and the other, is a strange stage, between some people seeing me relatively young for my age and others seeing me as a big lady, ha, ha, ha, ha. I guess that's according to the eye that looks at me.

But I must say in honor of my own feelings, that, on the one hand, I still feel like me as always, with my same tastes, habits, I am still passionate about many things, like listening from time to time to my favorite music, which is very varied ranging from a Queen style rock to a beautiful praise to God, (this I have learned to appreciate more by these recent times) more, however, I have no limitations in terms of music, only with reggaeton, that genre is not to my taste, much less its lyrics. This is an example of what I want to tell you.

But returning to the subject that brings me, in these moments of my life I feel somewhat strange; because, for example, I still like many things of my youth, but I have discovered that I have begun to be bothered by things that previously did not bother me. Like loud music at meetings, parties and events. I am no longer attracted to discos or nightclubs unless it is a quiet place where you can be without so much fuss and on special occasions; previously, the louder and louder the better. On the other hand, now I have less patience with certain things and some people in particular, such as toxic people. I can't tolerate the environment they generate and it's not that I'm perfect, because I'm not. It is simply that I am tired of this type of people and situations.

Source/ Fuente

At this time I prefer to stay away from anything that causes me stress. Previously, I always liked my moments of solitude, I have never been of large groups, but I always had a fun plan ready, meetings of friends, parties, although between each of them, I gave me my space alone with me, it was the best. Today things have reversed, I take more care of my moments with me, than the ones I have to interact with others, yes I still do, but with my special people, close friends, family. This leads me to think about how our priorities change according to the experiences we have.

I am one of those who have learned to feel comfortable with myself, happy even having a coffee, that having company is optional, but not necessary to be happy. Although of course I value those reunions with my friends and family, because I know that they are moments to enjoy, but it is no longer like before when I felt that without someone else, what I could do was not fun. Now I know that it is part of maturing and I thank God for everything that has allowed me to live, good and bad, because I have learned from everything.

Now that I am approaching the age of “Older Adult”, I know that I am prepared with all the changes that are occurring physically and emotionally, I am getting used to the fact that I no longer have the same agility of my younger years, I am going slower, but safe and most importantly healthy and very aware of everything and with God by my hand.

Source/ Fuente

Español

Próximamente, el mes venidero, el 3 de julio, Dios, mediante. Voy a cumplir 52 años, me parece mentira que ya tan pronto vuelvo a cumplir años, ja, ja, ja; me parece que el tiempo está pasando muy rápido. Estoy en esa delgada línea, entre lo que decimos por acá en mi país "adulto contemporáneo" y "adulto mayor", que según la OMS empieza a regir a partir de los 60 años. Para mí este tiempo, entre uno y otro, es una extraña etapa, entre que algunos me ven relativamente joven para mi edad y otros ya me ven como una señora grande, ja, ja, ja. Creo que eso es según el ojo que me mire.

Pero debo decir en honor a mi propio sentir, que, por un lado, me sigo sintiendo yo como siempre, con mis mismos gustos, costumbres, me sigue apasionando muchas cosas, como oír de vez en cuando mi música favorita, que es muy variada que va desde un rock estilo Queen hasta una alabanza hermosa a Dios, (esta la he aprendido a apreciar más por estos últimos tiempos) más, sin embargo, no tengo limitaciones en cuanto a la música, únicamente con el reggaeton, ese género no es de mi gusto ni mucho menos sus letras. Este es un ejemplo de lo que quiero exponerles.

Pero volviendo al tema que me trae, en estos instantes de mi vida me siento algo extraña; porque, por ejemplo, me siguen gustando muchas cosas de mi juventud, pero he descubierto que me han empezado a molestar cosas que anteriormente no me molestaban. Como la música altísima en las reuniones, fiestas, eventos. Ya no me llaman la atención las discos o centros nocturnos a menos de que sea un lugar tranquilo donde se pueda estar sin tanto alboroto y en ocasiones especiales; anteriormente, mientras mayor bochinche o bullicio era mejor. Por otro lado, ahora tengo menos paciencia con ciertas cosas y algunas personas en específico, como con las personas tóxicas. El ambiente que generan no lo tolero y no es que yo sea perfecta, porque no lo soy. Es sencillamente que ya estoy cansada de este tipo de personas y situaciones.

A este tiempo prefiero alejarme de lo que me cause estrés. Anteriormente, siempre me gustaban mis momentos de soledad, no he sido nunca de grandes grupos, pero siempre tenía un plan de diversión a punto, reuniones de amigos, fiestas, aunque entre cada una de ellas, me daba mi espacio solo conmigo, era lo mejor. Hoy día las cosas se han invertido, cuido más mis momentos conmigo, que los que tengo para interactuar con otros, si lo sigo haciendo, pero con mis personas especiales, amigos cercanos, familia. Esto me lleva a pensar en cómo van cambiando nuestras prioridades de acuerdo con las vivencias que vamos experimentando.

Soy de las que he aprendido a sentirme cómoda conmigo misma, feliz hasta tomandome un cafe, que ya tener compañía es opcional, pero no necesario para estar contenta. Aunque por supuesto que valoro esos reencuentros con mis amistades y familia, pues se que son momentos que hay que disfrutar, pero que ya no es como antaño que sentía, que sin alguien mas, lo que pudiera hacer no era divertido. Ahora se que es parte de madurar y agradezco a Dios por todo lo que me ha permitido vivir, bueno, malo porque de todo he tenido un aprendizaje.

Ahora que me aproximo a la edad de "Adulto Mayor", se que voy preparada con todos y sus cambios que se van presentando física y emocionalmente, me voy acostumbrando a que ya no tengo la misma agilidad de mis años mozos, voy mas despacio, pero segura y lo mas importante con salud y mucha conciencia de todo y con Dios de la mano.