"Hablar solos es de locos", es todo un cliché, pero me alegra saber a través de estas lecturas que es muy normal y sano también.
Yo también hablo con mis perros, ellos me miran y se ponen contentos aunque no me entiendan.
También hablo sola cuando saco cuentas del dinero que tengo, lo que quiero comprar, así como en la fábula de La Lechera: «Hago esto y compro tal cosa, pago tanto, me queda esto». Eso lo digo en voz alta y me parece que es un mecanismo muy beneficioso, porque a veces me escucho diciendo algo y me corrijo: «¿No te acuerdas que compraste tal cosa?
Así mismo hago yo, voy hablando de lo que tengo que hacer. Alguna vez he exclamado en una calle*me equivoqué, por aquí no es".
Saludos, un gusto leer tu publicación.