Hoy domingo, luego de las lecturas que he estado haciendo en mi iniciativa en Esa Vida Nuestra, me ha llamado la atención un tema, en vista de que también lo he sentido en carne propia, quiero dejar mi punto de vista.
Los comentarios que las personas suelen dejar en las redes, (no ocurre en Hive, afortunadamente) muestran en gran medida, mucha suspicacia. Se trata de esa duda malsana, que se expone y se usa como un dictamen, a veces sin disimulo, en los comentarios personales hablados o escritos.
Existe una tendencia bastante afianzada, en mi país, de dudar de todo y de todos, de colocarle etiquetas a las personas, algunas muy groseras, aún sin conocerlas; de juzgarlas y lanzar al aire comentarios desagradables.
Por ejemplo: si una madre hace un video con su hija y en el mismo usa alguna respuesta, para ver la reacción de la niña, comenzarán a salir una cantidad de personas que la tacharán de «mala madre», de que está haciendo un trato injusto con la niña, de que puede traerle consecuencias psicológicas y más; es decir: jueces y psicólogos gratuitos, que se atreven no a aconsejar o sugerir, sino a expresar conceptos más severos, más fuertes inclusive que lo que se está criticando.
Si es una hija que está haciéndole un juego a la madre, bajo con el consentimiento de esta, y lo graba para hacerlo viral, ocurre lo mismo: es una mala hija, está haciéndole un daño público a una mujer indefensa y surgen una cantidad de defensores a ultranza, inventando una cantidad de lesiones morales a alguien que ni siquiera conocen y que solamente están en una red, que permite el juego, haciendo lo propio, como una manera de darse a conocer, o de obtener algún beneficio. Que aunque pudiera existir algo que corregir, no es la manera.
De igual forma en otras redes, si alguien expresa que tiene un logro en algo, y esa persona pertenece a un partido político cualquiera, enseguida saldrán los detractores, a someterlo al escarnio público, se dudará de su reputación y se buscará la manera de mal ponerlo.
Esto también se da en la vida diaria, en la interacción cotidiana, la persona «lanza una punta» a todo lo que se le diga: «Eso es más de lo mismo», «¿y a mí qué?», «eso no se lo cree nadie», «ojalá y se cumpla», «todos cortados con la misma tijera», «cuanto irá a quedarle en el bolsillo», y más.
La suspicacia suele ser enfermiza, no logra nada quien no escucha y ya tiene preparada una respuesta incómoda. Todo lo contrario, genera una antipatía inmediata, un rechazo, porque nadie está dispuesto a conversar con una persona que ve fantasmas y artimañas en todo lo que se le dice, al final esta persona se queda sola con sus argumentos, porque quienes la conocen la ubican también, en el lugar de los suspicaces, dejan de contarle sus cosas y de prestarle atención cuando ellos hacen uso de su derecho a expresarse.
Creo que es un momento importante para revisar este comportamiento: andar con un martillo en la mano dándole a todo lo que no se adapta a su manera de pensar no genera nada bueno, no trae nada positivo.
Una conversación limpia, donde las personas expongan sus razonamientos sin el juicio del otro es agradable, provoca sostenerla, así las personas estén erradas en su manera de ver un tema, puede aclararse en la medida en que se desarrolla la conversación. Nadie necesita un crítico a priori que corrija todo lo que alguien opina.
Gracias por tu amable lectura.
Mi contenido es original.
He utilizado el traductor de Google.
Imágenes de Pixabay.
English Version
Today, Sunday, after the readings that I have been doing in my initiative in Esa Vida Nuestra, a topic has caught my attention, since I have also felt it firsthand, I want to leave my point of view.
The comments that people usually leave on the networks (not the case in Hive, fortunately) largely show a lot of suspicion. It is about that unhealthy doubt, which is exposed and used as an opinion, sometimes without disguise, in personal spoken or written comments.
There is a fairly established tendency, in my country, to doubt everything and everyone, to place labels on people, some very rude, even without knowing them; to judge them and throw unpleasant comments into the air.
For example: if a mother makes a video with her daughter and in it uses some response, to see the girl's reaction, a number of people will begin to come out who will call her a "bad mother", that she is making a deal. unfair to the girl, that it can have psychological consequences and more; That is to say: free judges and psychologists, who dare not to advise or suggest, but to express more severe concepts, even stronger than what is being criticized.
If it is a daughter who is playing a game with her mother, with her consent, and records it to make it viral, the same thing happens: she is a bad daughter, she is doing public harm to a defenseless woman and a number of questions arise. extreme defenders, inventing a number of moral injuries to someone they do not even know and who are only in a network, which allows the game, doing their own thing, as a way to make themselves known, or to obtain some benefit. That although there might be something to correct, it is not the way.
In the same way, in other networks, if someone expresses that they have an achievement in something, and that person belongs to any political party, detractors will immediately come out to subject them to public ridicule, their reputation will be doubted and a way to harm them will be sought. put it.
This also occurs in daily life, in everyday interaction, the person "throws a point" at everything that is said to him: "That's more of the same", "and what about me?", "that's not known." Nobody believes it", "I hope it comes to pass", "all cut from the same cloth", "how much will be left in your pocket", and more.
Suspicion is usually unhealthy; those who do not listen and already have an uncomfortable response prepared achieve nothing. On the contrary, it generates an immediate antipathy, a rejection, because no one is willing to talk to a person who sees ghosts and tricks in everything that is said to him, in the end this person is left alone with his arguments, because those who know him. They also place themselves in the place of the suspicious, they stop telling them their things and paying attention to them when they make use of their right to express themselves.
I think it is an important time to review this behavior: walking around with a hammer in your hand hitting everything that does not suit your way of thinking does not generate anything good, it does not bring anything positive.
A clean conversation, where people express their reasoning without the judgment of the other, is pleasant, it encourages holding it, even if people are wrong in their way of seeing a topic, it can be clarified as the conversation develops. Nobody needs an a priori critic to correct everything someone thinks.
Thank you for your kind reading.
My content is original.
I have used Google translator.
Images from Pixabay.