En Español

Saludos amigos de la comunidad de @holos-lotus, con la iniciativa que nos trae la estimada @damarysvibra, en su columna Integrales y en Expansión, con referencia al tema: " ¿Quién soy? (Semana No. 8.). Lo que más me gusta de mí" en especial la invitación a la reflexión referente a autodefinirnos desde un aspecto sobresaliente de nuestra personalidad que de muchas maneras nos define y nos encanta de nosotros mismos, a continuación mi participación:

Es sólo cuando reconozco que todo lo que hago es espiritual, cuando comprendo que puedo dejar que mi espiritualidad dé forma a mi esencia.

Ser espiritual

La espiritualidad abarca mucho más de lo que muchas veces he querido admitir. Todo lo que hago fluye de cómo ser espiritual. Cuando tomo decisiones, mi espiritualidad está ahí. Cuando interactúo en el trabajo, mi espiritualidad está presente. Cuando lavo los platos, ahí está la espiritualidad.
Muchas veces sin darnos cuenta y con frecuencia hemos apartado nuestro «yo» espiritual de nuestro «yo» cotidiano, porque hemos comparado espiritualidad con santidad, y no siempre queremos que la santidad interfiera en nuestra vida cotidiana.

Nada de lo que hago es demasiado pequeño o demasiado aburrido como para que deje de ser espiritual, siempre estoy rezando en la mañana cuando me levanto y cuando estoy en malos momentos, hablo con Dios y en buenos momentos de mi vida, también.

Es verdad también que muchas de nosotras no comemos lo que debemos, sino lo que queremos y nos gusta, que generalmente no es lo más saludable, entonces el alimento espiritual nos ayuda en gran manera.

La fe de que todo puede cambiar para bien

Pero si sé que en la vida hay que tener voluntad y fortaleza, para que los fracasos y problemas que se nos presenten no nos tiren abajo, siempre hay que salir adelante y superar lo malo y de eso solo sacar fuerzas y fe de que todo puede cambiar para bien y que de aquellos fracasos y problemas se aprende, pues son la experiencia del vivir día tras día.

El mundo que te rodea a veces puede ser un lugar duro y un constante torbellino que te zarandea de un lado a otro. Puedes sentir que te arrastra, que te empuja, que te presiona.

En todas partes puede que nos encontramos con personas, eventos y situaciones que nos hacen dudar, me hacen cuestionarme y me hacen perder la fe en mí misma. Pero debo saber que soy más fuerte de lo que creo.

La oración es el mejor alimento para el alma

La oración es el mejor alimento para el alma, y para nuestra vida diaria, sin olvidarnos que también nosotros debemos poner de nuestra parte, para que nuestros propósitos se cumplan.

El poder de la oración es fundamental en nuestra vida y no nos podemos olvidar de dar gracias por lo que somos, lo que no somos, lo que tenemos y por lo que no tenemos, la mejor guía es nuestro creador y si nos apoyamos en Él, nuestras cargas se hacen más livianas, es tratar de dar lo mejor de nosotras mismas, aunque somos imperfectos, tratar siempre de basar lo que hacemos en el nombre de Dios, con la convicción que él no nos deja solos en ningún momento.

Si nos acercáramos a Dios, y dejamos de lado lo que a veces por capricho queremos tener en la vida, no nos haría falta luchar, contra la corriente, pues seriamos más felices si Dios estaría siempre presente en cada cosa que hagamos y anhelamos.

Finalmente, les comparto el siguiente texto, que me encanta:

"Con demasiada frecuencia intentamos hacer un compartimiento de nuestra vida espiritual, esperando de este modo mantenerla bajo control. No somos seres humanos intentando ser espirituales. Somos seres espirituales intentado ser seres humanos"
-Jacquelyn Small-

Si desean unirse a la iniciativa, deben hacer
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Los diseños y las imágenes en Canva.
Las fotografías en mi galería tomadas de mi teléfono Honor Magic6 y editadas en canva
Traducido con www.DeepL.com/Translator (versión gratuita)

En inglés

Greetings friends of the @holos-lotus community, with the initiative that brings us the esteemed @damarysvibra, in her column Integrales and in Expansión, with reference to the theme: ‘Who am I? (Week No. 8.). What I like most about me’, especially the invitation to reflect on self-definition from an outstanding aspect of our personality that in many ways defines us and we love ourselves, here is my participation:

It is only when I recognise that everything I do is spiritual, that I understand that I can let my spirituality shape my essence.

Being spiritual

Spirituality encompasses much more than I have often wanted to admit. Everything I do flows from how to be spiritual. When I make decisions, my spirituality is there. When I interact at work, my spirituality is there. When I do the dishes, spirituality is there.
Many times we have unwittingly and often separated our spiritual ‘me’ from our everyday ‘me’ because we have equated spirituality with holiness, and we don't always want holiness to interfere with our everyday lives.

Nothing I do is too small or too boring for it to stop being spiritual, I am always praying in the morning when I get up and when I am in bad times, I talk to God and in good times of my life, too.
It is also true that many of us do not eat what we should, but what we want and like, which is usually not the healthiest, so spiritual food helps us greatly.

The faith that everything can change for the better

But I do know that in life you have to have will and strength, so that the failures and problems that come our way don't bring us down, you always have to move forward and overcome the bad things and from that you can only draw strength and faith that everything can change for the better and that you learn from those failures and problems, because they are the experience of living day after day.

The world around you can sometimes be a hard place and a constant whirlwind that tosses you from one side to the other. You can feel it pulling you, pushing you, pushing you, pushing you.

Everywhere we may come across people, events and situations that make us doubt, make me question myself and make me lose faith in myself. But I must know that I am stronger than I think I am.

Prayer is the best food for the soul

Prayer is the best food for the soul, and for our daily life, without forgetting that we must also do our part, so that our purposes are fulfilled.

The power of prayer is fundamental in our life and we cannot forget to give thanks for what we are, what we are not, what we have and for what we do not have, the best guide is our creator and if we lean on Him, our burdens become lighter, it is to try to give the best of ourselves, although we are imperfect, always try to base what we do on the name of God, with the conviction that He does not leave us alone at any time.

If we would draw closer to God, and put aside what we sometimes want to have in life on a whim, we would not need to fight against the current, because we would be happier if God would always be present in everything we do and yearn for.

Finally, I share with you the following text, which I love:

‘Too often we try to compartmentalise our spiritual life, hoping thereby to keep it under control. We are not human beings trying to be spiritual. We are spiritual beings trying to be human beings.’
-Jacquelyn Small

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