Como lo dije en mi último post, este año quería empezarlo en pro de mi bienestar, en sanidad y tranquilidad. Para eso decidimos comenzar el año en el mar; ya teníamos en mente ir a visitarlo, pero en año nuevo, pero decidimos luego que pasara el año, pues donde nos gusta ir estaba a tope entonces en vez de relajarnos nos íbamos a ir a estresar para allá y no era la idea; así es que luego de año nuevo, nos fuimos a pasar el fin de semana al balneario Macuto, en el estado Vargas, que queda cerca de Caracas y este fue renovado en todas sus áreas.

Decidimos volver a visitar, el Hotel Plaza Mar, que es un hotel de arquitectura colonial, muy bonito, limpio y con unas áreas confortables; tomamos una habitación familiar, casualmente nos dieron la misma que el año pasado. Debo decir que siguen manteniendo un excelente servicio y unas camas King muy confortables, nevera y amplia habitación. Luego de estar instalados, salimos a disfrutar de nuestro día de playa, donde disfrutamos de todo lo que ofrece el mar: oleaje agradable, mucha agua salada y sol, aparte de una rica comida playera.

Pasamos un día genial, ya en la tarde nos retiramos a nuestra habitación para bañarnos cenar y salir a disfrutar de un buen recorrido por el bello bulevar de Macuto, que aún mantienen sus decoraciones navideñas, fue una sorpresa muy agradable ver lo bien que todo estaba dispuesto, las luces, los parques pequeñas plazas, incluso hasta un hermoso tren de corte infantil, que iba paseando a todo aquel que quisiera hacer el recorrido en él, con su clásico sonido por todo el lugar. Nosotros preferimos caminar y disfrutar de todo lo que teníamos a la vista.

Debo decir que todas las áreas estaban muy bien iluminadas y había muchas familias que, al igual que nosotros, estaban felices de estar allí. Para los grandes y chicos había entretenimiento y diversión, muchos juegos para niños, venta de algodón dulce y otras chucherías. Había diversión para todos; pero la gran mayoría estaban como nosotros disfrutando del paseo, del mar de noche y de la algarabía navideña que aún pululaban por el lugar.

Estando por todo este bulevar, decidimos caminar hacia el parque mecánico Ojo de La Guaira, que es un parque mecánico muy bonito, con full luces, donde todos sus visitantes, compartían de un momento diferente entre risas y diversión. En mi caso me diverti mucho viendo cómo mis valientes hijas se montaron en la atracción llamada "La Bailarina" desde donde salieron bien estremecidas y despeinadas. Me reía demasiado con eso, ja, ja, ja.

Allí ni tiempo me dio a tomarles foto, ese momento quedará en mi memoria. Ja, ja, ja. Luego nos fuimos de vuelta a nuestro hotel a descansar. Al día siguiente, nos levantamos bien temprano y nos fuimos a la playa. Allí desayunamos unas ricas empanadas y disfrutamos de una mañana llena de brisa marina, mar y sol. Ya a mediados de mediodía, nos retiramos al hotel, a ducharnos y a emprender el regreso a casa, satisfechos y agradecidos con Dios por habernos dado la oportunidad de hacer una pausa y retomar fuerzas, para retomar nuestras rutinas este nuevo año. Llegué relajada y feliz a casa, orando, porque todos empecemos un año en gracia, con salud y con la bendición de Dios. ¡Saludos!

ENGLISH

As I said in my last post, I wanted to start this year in favor of my wellbeing, health and tranquility. That's why we decided to start the year at the sea; we already had in mind to visit it, but in the new year, but we decided after the year was over, because where we like to go was at full capacity so instead of relaxing we were going to go there to stress and it was not the idea; so after the new year, we went to spend the weekend at the Macuto resort, in Vargas state, which is near Caracas and this was renovated in all areas.

We decided to visit again, the Hotel Plaza Mar, which is a hotel of colonial architecture, very nice, clean and with comfortable areas; we took a family room, coincidentally they gave us the same as last year. I must say that they still maintain an excellent service and very comfortable king size beds, refrigerator and spacious room. After settling in, we went out to enjoy our day at the beach, where we enjoyed everything the sea has to offer: nice waves, lots of salt water and sun, as well as delicious beach food.

We had a great day, and in the afternoon we retired to our room to take a bath, have dinner and go out to enjoy a nice walk through the beautiful boulevard of Macuto, which still maintain their Christmas decorations, it was a very pleasant surprise to see how well everything was arranged, the lights, the parks, small squares, even a beautiful children's train, which was walking to anyone who wanted to make the tour on it, with its classic sound throughout the place. We preferred to walk and enjoy everything we had in sight.

I must say that all the areas were very well lit and there were many families who, like us, were happy to be there. For the grown-ups and kids there was entertainment and fun, lots of games for children, selling cotton candy and other knick-knacks. There was fun for everyone; but the vast majority were, like us, enjoying the promenade, the sea at night and the Christmas cheer that still swarmed the place.

Being all along this boulevard, we decided to walk to the mechanical park Ojo de La Guaira, which is a very nice mechanical park, with full lights, where all its visitors, shared a different moment between laughter and fun. In my case I had a lot of fun watching how my brave daughters rode on the attraction called “La Bailarina” from where they came out shaken and disheveled. I laughed too much with that, ha, ha, ha, ha.

I didn't even have time to take a picture of them, that moment will remain in my memory. Ha, ha, ha, ha. Then we went back to our hotel to rest. The next day, we got up early and went to the beach. There we had some delicious empanadas for breakfast and enjoyed a morning full of sea breeze, sea and sun. By midday, we retired to the hotel, showered and started our way back home, satisfied and grateful to God for having given us the opportunity to take a break and regain strength to resume our routines this new year. I arrived home relaxed and happy, praying that we all begin a year in grace, health and with God's blessing. Greetings!