Imagen de mi autoría generada con ChatGPTCarlos soñaba con platos.
No de comida, no, soñaba con esos que los malabaristas hacen girar sobre palitos largos, uno tras otro, corriendo de un lado a otro para que no se cayeran.
Primero eran tres: trabajo, pareja y el papá enfermo, fácil, pensaba. Luego vinieron los pagos, la terapia que no quería pero necesitaba, la presión del jefe, el perro que se enfermó, y claro, los mensajes sin responder de medio mundo.
Cada noche soñaba lo mismo, una tarima gigante, él en el medio, sudando, con todos los platos girando y el público esperando que alguno se cayera, y, extrañamente, siempre se le caía el mismo, el plato que decía "yo".
En la vida real no era tan diferente, nunca se negaba, siempre decía “sí, yo puedo” o “no hay problema, yo me encargo”, cuando por dentro solo quería una pausa, ¡Una sola!
Pero una noche, sin querer, en ese sueño repetitivo, dejó caer el plato del trabajo, y paso nada, no se acabó el mundo, ni vivió una pesadilla, solo sintió una especie de alivio raro, como cuando uno respira profundo y te das cuenta que lo necesitabas.
Entonces probó con otro, esta vez con el de los mensajes, y sucedió igual, ¡no paso nada!, luego dejó caer el de complacer a todo el mundo, después el de decir “sí” por costumbre, y así fue hasta que solo quedó el plato que decía "yo", ese no lo dejó caer, ese lo cuidó concentrando todo el equilibrio para mantenerlo girando.
Y esa noche, cuando ya no quedaban más platos dando vueltas, salvo el suyo, el único que importaba… logró dormir como un bebé.
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Invito a: @alicia2022 @osomar357 @ungrancuento
🇬🇧 English Version
Image created with ChatGPTCarlos dreamed of plates. Not food, no, he dreamed of the ones jugglers spin on long sticks, one after the other, running from one side to the other so they wouldn't fall. First there were three: work, a partner, and a sick dad—easy peasy, he thought. Then came the bills, the therapy he didn't want but needed, the pressure from his boss, the dog that got sick, and of course, the unanswered messages from half the world. Every night he dreamed the same thing: a giant stage, him in the middle, sweating, with all the plates spinning and the audience waiting for one to fall, and, strangely, he always dropped the same one, the plate that said "me." In real life, it wasn't so different; he never refused, he always said "yes, I can do it" or "no problem, I'll take care of it," when inside he just wanted a break, Just one! But one night, accidentally, in that repetitive dream, he dropped the work plate, and nothing happened. The world didn't end, nor did he live a nightmare. He just felt a kind of strange relief, like when you take a deep breath and realize you needed it. So he tried another one, this time the one with the messages, and the same thing happened: nothing happened! Then he dropped the one about pleasing everyone, then the one about saying "yes" out of habit, and so on until only the plate that said "me" remained. He didn't drop that one; he guarded it by concentrating all his balance to keep it spinning. And that night, when there were no more plates spinning, except for his own, the only one that mattered… he managed to sleep like a baby. If you want to participate in this content I invite: @alicia2022 @osomar357 @ungrancuento
