Greetings, dear friends. Today we'll be talking about the most important habits that have brought positivity and new horizons to my life.
As a child, I've always been fascinated by literature. I remember finishing my books at night, filled with stories, magic, and fantasy, by the light of my little lamp. I would put them under my pillow like someone storing dreams, waiting for the next opportunity to delve into their pages.
As I grew up, this habit grew with me. I can say with certainty that today I am a lover of literature and a teacher, in part thanks to the preparation I received through reading.
The act of opening a book reinforces the idea that there is always something new to learn and cultivates a thirst for knowledge that extends to other areas of your life.
Reading is one of the best tools for relaxation. A good book allows you to temporarily escape from daily worries, providing an effective and healthy mental escape. It expands vocabulary and improves oral and written expression, strengthens concentration, and exercises memory.
Reading about how others have overcome difficulties or learning about complex concepts teaches you to persevere in the face of mental and emotional challenges, showing us new paths, values, and most importantly, helping us become better people.
I don't have a favorite literary genre; depending on my mood and desire for adventure, I read them all with passion and curiosity to unravel each mystery and character I encounter.
I am undoubtedly grateful to my mother for instilling this habit in me as a child and for showing me the wonderful world of literature.
My dear hivers, I declare that I did not use AI to write this post. The photos are my property and the banners were created in Canva, courtesy of @yuraimatc.
Thank you for your kind visit🌹.
Saludos, queridos amigos. Hoy estaremos conversando sobre los hábitos más importantes que han traído positividad y nuevos horizontes a mi vida.
De pequeña siempre me ha fascinado la literatura, recuerdo cuando terminaba de leer por las noches mis libros llenos de cuentos, magia y fantasía a la luz de mi lamparita, lo guardaba bajo mi almohada como quien guarda sueños hasta la nueva oportunidad que tuviera para volverme a adentrar en sus páginas.
Con el tiempo fui creciendo y este hábito creció junto conmigo, puedo decir a ciencia cierta que hoy en día soy amante de las letras y profesora, en parte, por la preparación que obtuve a través de la lectura.
El acto de abrir un libro refuerza la idea de que siempre hay algo nuevo que aprender y cultiva una sed de conocimiento que se extiende a otras áreas de tu vida.
La lectura es una de las mejores herramientas para la relajación. Un buen libro te permite escapar temporalmente de las preocupaciones diarias, siendo un escape mental efectivo y saludable. Amplia el vocabulario y la expresión oral y escrita, fortalece la concentración y ejercita la memoria.
Leer sobre cómo otros han superado dificultades o aprender sobre conceptos complejos te enseña a perseverar ante los desafíos mentales y emocionales, mostrándonos nuevos caminos, valores, y lo más importante; ser mejor persona.
No tengo un género literario preferido, todos en dependencia de mi estado de ánimo y deseos de aventurarme, son leídos con pasión y curiosidad por desentrañar cada misterio y personaje al que me enfrento.
Indudablemente doy gracias a mi mamá por inculcarme este hábito de niña, y por mostrarme el maravilloso mundo de la literatura.
Mis queridos hivers, declaro que no hice uso de IA para redactar este post. Las fotos son de mi propiedad y los banners fueron creados en Canva, cortesía de @yuraimatc.
Gracias por su amable visita🌹.
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