Esta historia esta muy buena querida amiga @brujita18. El espíritu del niño reclamando su carrito mediante el sueño, muy creativo.
El respeto hacia los difuntos nos lo inculcaban nuestros padres a través del miedo. Me hiciste recordar en una oportunidad que fui al cementario con mi mamá y una vecina con su hija que era mi amiga. Mientras ellas arreglaban las tumbas, mi amiga agarro una guayaba de un árbol que estaba allí cerca y comenzó a comersela. Su mamá al verla la regaño y le dijo que esos frutos eran del muerto. La pobre niña se asustó tanto que vomitó la guayaba que se había comido jajaja.
Gracias por compartirnos tu excelente historia y suerte en el concurso ✨️