Amigos de Holos-Lotus hoy vengo con un peso grande en el alma. No es mío, es quizás por muchas. Ahora les cuento:
Ayer en mi trayecto al trabajo vi a una mujer, cargaba con su bebé recién nacido, salía del hospital, recién había dado a luz, se veía agotada, triste y muy sola.
Quise abrazar, sostener, acompañar.
Pensé en mi abuela, en su madre antes que ella, en los 12 hijos que tuvo en casa, no había hospital en aquel entonces, pero si la mano de su madre, de la partera o comadrona, como le llamaban en aquel entonces.
Los ojos de todos estaban sobre el bebé pero la madre era atendida y consentida esos sagrados 45 días donde debía cuidarse.
Pensé en mí, que dí a luz en el hospital acompañada de los medicos y enfermeras que se ocuparon del parto, de que todo estuviera bien médicamente pero que no tuvieron la más mínima empatía.
Yo deseaba que Osmel estuviera, que sostuviera mi mano y que mi madre pasara sus dedos por mi cabeza pero no fue así.
La cuarentena post parto es un tiempo para aprender a ser mamá, para ajustarnos emocionalmente, donde vivimos una transformación profunda y necesaria, es un tiempo para sanar el cuerpo también.
Me duele escuchar de otras mujeres precisamente, frases como: "no quería parir pues ahí tiene"
Necesitamos ser más compasivos, reconocer que este es un tiempo donde una necesita mucha paciencia y apoyo.
El postparto es más que 40 días, es un renacer.
Esa muchacha, muy joven por demás me conmovió el alma.
Ella sola, con su bebé a cuestas, en puro trámite, por suerte parece que su parto fue fisiológico pero siempre quedan heridas dolores, temores, el no saber como manejarse con un nuevo ser bajo tu cuidado.
Yo parí a mis tres hijos de manera natural, sin intervenció quirúrgica, Rachel y Rocío nacieron en condiciones difíciles, pero estuve acompañada lo suficiente, Nathan nació en plena cuarentena de la Covid y me quejé constantemente por ello, porque no podíamos ninguno salir de casa. Hoy miro atrás con otros ojos y veo que fue un tiempo necesario. Yo necesitaba ese sentirme consentida, necesitaba a todos en casa para ayudar con las dos niñas que estaban muy pequeñas además. Y fue muy bueno, tener a mi mamá cerca, tener a Osmel acompañando sin tener que salir corriendo para el trabajo diariamente, la obligación de la cuarentena de la Covid me hizo tener un tiempo que de ninguna otra manera hubiera disfrutado. Aún así baste mirar el cansancio de mis ojos aún sonriendo.
Por eso me dolió tanto ver aquella mujer.
En verdad parecía llevar el peso del mundo sobre sus hombros.
Y no se trata de la experiencia individual de cada mujer, sino de cómo la familia y la sociedad debe volver a valorar el apoyo emocional en momentos decisivos. Se trata de nutrir y cuidar a la madre para que no se sienta sola en su travesía para empezar un nuevo ciclo más consciente.
Gracias por pasar por mi blog. Por leer y comentar. Nos veremos por allí por el tuyo donde estaré dejando mi comentario.
Este post es contenido original creado y documentado por mi
Todas las fotos utilizadas son de mi propiedad.
English
Friends of Holos-Lotus today I come with a large weight in my soul.It is not mine, it is perhaps for many.Now I tell you:
Yesterday on my journey to work I saw a woman, loaded with her newborn baby, left the hospital, had just given birth, looked exhausted, sad and very alone.
I wanted to hug, hold, accompany.
I thought about my grandmother, her mother before her, in the 12 children she had at home, there was no hospital at that time, but her mother's hand, the midwife or midwife, as they called him at that time.
Everyone's eyes were on the baby but the mother was treated and spoiled those sacred 45 days where he should take care of himself.
I thought about me, who gave birth to the hospital accompanied by the doctors and nurses who took care of childbirth, that everything was well medically but did not have the slightest empathy.
I wanted Osmel to be, to hold my hand and make my mother pass her fingers through my head but it was not.
The quarantine post delivery is a time to learn to be a mother, to adjust emotionally, where we live a deep and necessary transformation, it is a time to heal the body too.
It hurts to hear from other women precisely, phrases such as: "I didn't want to give birth because there"
We need to be more compassionate, to recognize that this is a time where one needs a lot of patience and support.
The postpartum is more than 40 days, it is a rebirth.
That girl, very young for others, moved my soul.
She alone, with her baby in tow, in pure process, luckily it seems that her childbirth was physiological but pains, fears, not knowing how to handle a new being under your care are always injured.
I had my three children naturally, without surgical intervention, Rachel and Rocío were born in difficult conditions, but I was accompanied enough, Nathan was born in the middle of the quarantine of the Covid and constantly complained about it, because we could not leave home.Today I look back with other eyes and I see that it was a necessary time.I needed that feeling spoiled, I needed everyone at home to help with the two girls who were very small in addition.And it was very good, having my mother nearby, having Osmel accompanying without having to run for work daily, the obligation of the quarantine of the Covid made me have a time that in any other way I would have enjoyed.Still it is enough to look at the fatigue of my eyes still smiling.
That's why it hurt that woman so much.
He really seemed to carry the weight of the world on his shoulders.
And it is not about the individual experience of each woman, but about how family and society must re -assess emotional support in decisive moments.It is about nourishing and caring for the mother not to feel alone on her journey to start a new more conscious cycle.
Thanks for going through my blog. For reading and commenting.We will see you around you where I will be leaving my comment.
This post is original content are of my authorship.
The images are mine.
Text translated withhttps://www.deepl.com/es/translator
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