Cuando comencé mis investigaciones sobre las máscaras sociales que todos utilizamos, nunca imaginé que iba a encontrar tantas áreas que desarrollar por salud; y una de ellas es sobre la prevención de las enfermedades mentales.
Publiqué recientemente un artículo sobre esto y estoy dispuesto a seguir desarrollando el tema para reconocer en nosotros características de personalidad que en realidad no nos pertenecen, pero que nos ayudan a ocultar situaciones que debemos resolver.
En mi pueblo existe una escuela de educación especial donde trabajan valiosos profesionales de la salud, y decidí preguntarle a una licenciada en orientación, con años de experiencia, sobre el tema.
La finalidad es que me ayudase a descubrir cuáles eran mis motivaciones para abordar esto y en qué nos servía para una comunidad de bienestar como @holos-lotus de #Hive
Veamos lo más resaltante de esta entrevista:
Máscaras y más máscaras...
En el portal lamenteesmaravillosa.com sobre el uso de máscaras, leemos que somos seres laberínticos, como caracolas o como una cebolla, hechos de capas y capas y capas, que vamos creando internamente y que a nivel mental van ocultando cientos de traumas que vivimos desde nuestra infancia.
Pero todos pasamos por esto y lograr una homeostasis interna es precisamente los que nos caracteriza a nosotros los seres humanos.
Para eso utilizamos recursos como mecanismos de defensa, o camuflarnos en actitudes o máscaras que son bien vistas.
Existen personas que, por ejemplo, no están trabajando en la profesión que habían soñado -por solo poner un ejemplo-, o que aún no han superado la pérdida de un familiar muy querido, que tienen que enmascarar esa frustración o ese dolor para poder funcionar socialmente.
Nohelis Finol; licenciada en orientación -Captura de la entrevista virtual-
¿Considera usted que las máscaras que los seres humanos utilizamos para ocultarnos y no quedar tan expuestos ante la sociedad, nos ayudan a la homeostasis o nos dañan más?
Si el ser humano utiliza este recurso como mecanismo de defensa es porque lo necesita.
Escondernos tras actitudes que nos permiten funcionar mejor en nuestro medio social es algo bueno, porque nos permite tener equilibrio; pero a mí entender, el problema de las máscaras es que ocultan situaciones fuertes que hay que descubrir y enfrentar para evitar consecuencias, como aquellas situaciones que nos ocasionan depresión.
La razón por la que me interesa el tema es porque existe un patrón persistente en los pacientes que veo en la consulta, y es que siempre hay una máscara fuerte que desdibujar o atenuar, para que puedan salir los conflictos bajo los cuales puedo tratar al paciente; entonces, esto es importante para mí como médico, pero: ¿Es importante para los demás saber sobre las máscaras?
Definitivamente; porque, por ejemplo, hay personas agresivas que uno termina alejando de nuestro lado y que tachamos como desajustados o desequilibrados, que nos pueden afectar.
Y sí, nos afectan; pero como profesionales de la salud y como seres humanos que vivimos en un entorno social, debemos aprender a ampliar la visión, que este tipo de personas van heridas por la vida y que tienen más miedo que otra cosa.
Así, entendiendo esto, no vamos a rechazarlos, sino a ejercer, mediante algún tipo de acción que nos acerque y nos permita ayudar, un beneficio para el otro.
¿Cree usted que la agresividad o violencia es una de las máscaras más frecuente bajo la cual se esconde el ser humano?
En el mundo, debido a la cantidad de información y a la exposición a las que nos vemos con las redes sociales, esta es una máscara que está cobrando mucha importancia, la máscara de la persona violenta, fuerte, agresiva; porque es una manera de defenderse; pero para mí, no es la más importante.
Pienso que una de las más graves con la que nos estamos enfrentando en el mundo moderno es la personalidad que evade la realidad.
Lo vemos desde la adolescencia, donde estamos inmersos en juegos electrónicos, en aplicaciones, en la lectura y la visualización de estados diarios superficiales, que no nos permiten entender que el mundo está funcionando de una manera bastante complicada, como lo que está sucediendo entre las naciones, que muchos países funcionen en forma autoritaria sin reglas y sin oposición alguna.
Es parte de una personalidad evasiva que se rodee de miles de razonamientos para no inmiscuirse y, por supuesto, para no hacer nada.
El razonamiento que más utilizamos hoy en día es: “No me interesa, no me afecta, no soy cercano a esa persona, por lo que no debería afectarme su comportamiento.”
La razón es no comprometerse, es la inseguridad y la incapacidad para entender situaciones dolorosas que nos hacen no querer saber nada sobre eso y, por lo tanto, no inmiscuirnos.
¿Quiere decir que la personalidad evasiva es una personalidad muy dañina?
Para todo.
Cuando no enfrentamos y resolvemos los acontecimientos que dañan, estos van a desarrollarse hasta llegar a niveles de daño irreversible; lo vemos en países con gobiernos dañinos para sus pueblos que no pueden ser frenados por las organizaciones internacionales, y lo vemos en adolescentes que ya llevan rumbos terriblemente malos y que no ha sido posible a nivel familiar, imponerles límites porque los padres evaden responsabilidades o por no quedar mal.
Es complejo que, en un mundo donde hay que trabajar constantemente, se tenga también la responsabilidad del fortalecimiento y del crecimiento de una personalidad.
Pero, cuando no formamos parte de las soluciones, terminamos formando parte del problema.
La persona evasiva daña por no hacer nada, pero, también se daña a sí misma porque los acontecimientos pasan factura y dejan un cúmulo de enfermedades mentales que van a tener que ser tratadas luego.
Consideraremos entonces que utilizar máscara nos ayuda a la homeostasis psicológica y adaptarnos a la vida real, a la vida en sociedad; al menos, así lo he expuesto yo…
Pero existe un uso excesivo de las máscaras y de las características que la sociedad moderna impone como ideales, que utilizamos en forma exagerada y pueden pasar a formar parte de nuestra personalidad.
Esto influye en nuestras emociones en forma permanente, y hay un falso yo que no nos va a permitir sentirnos bien con nosotros mismos.
Esta es una de las principales causas por la que observamos tanta gente deprimida e insatisfecha con lo que es, porque es lo que los demás quieren que sea, pero en realidad no son como deberían ser.
Una máscara puede transformarse en algo positivo, por ejemplo, si he tenido que ser una persona líder antes de tiempo porque me he visto en la responsabilidad de cuidar de gente por equis circunstancia, debería aprovecharlo para desarrollar habilidades en mí, que luego, me ayuden con una profesión de educador, por ejemplo.
Pero hay que estar consciente de que hemos tenido que asumir ese rol producto de determinadas circunstancias de la vida, no por elección, en este caso.
Aparentamos porque debe ser así…
Este es un tema del que vamos a seguir hablando, porque, buscar la autenticidad a veces es más un mito que una posibilidad.
Todos utilizamos máscaras y es bueno que lo sepamos.
Todos debemos responder ante lo que se nos espera que seamos a nivel social.
Solo que, debemos mantener la mayor cantidad de características propias en forma funcional para que nos sintamos bien con lo que somos; y que sea acorde a lo que sentimos ser y con nuestro accionar.
Cuando una característica de la personalidad se debe asumir por respeto a un trabajo o a un medio en el que nos desenvolvemos, comienza a apoderarse de nuestra personalidad, esta formará parte importante de nuestras decisiones.
Así que, debemos comenzar a evaluarnos y a cuidarnos.
De todas maneras, siempre la autoevaluación debe ser parte de nuestra salud mental, y saber hasta dónde estoy siendo lo que los demás quieren que yo sea, es algo primordial a la hora de evaluarse.
Estamos seguros de que tú tienes tu punto de vista.
Authenticity is gone! - How evasive are we in the face of reality? - Interview with an experienced counselor
When I started my research on the social masks that we all use, I never imagined that I would find so many areas to develop for health; and one of them is on the prevention of mental illness.
I recently published an article about this and I am willing to continue developing the topic to recognize in us personality characteristics that do not really belong to us, but that help us to hide situations that we must solve.
In my town there is a special education school where valuable health professionals work, and I decided to ask a graduate in counseling, with years of experience, about the subject.
The purpose is for her to help me discover what my motivations were for approaching this and where it served us for a wellness community like @holos-lotus of #Hive.
Let's take a look at the highlights of this interview:
Masks and more masks...
In the portal lamenteesmaravillosa.com about the use of masks, we read that we are labyrinthine beings, like shells or like an onion, made of layers and layers and layers, that we create internally and that at a mental level hide hundreds of traumas that we have lived since our childhood.
But we all go through this and achieving an internal homeostasis is precisely what characterizes us human beings.
For that we use resources such as defense mechanisms, or camouflage ourselves in attitudes or masks that are well seen.
There are people who, for example, are not working in the profession they had dreamed of -just to give an example-, or who have not yet overcome the loss of a beloved family member, who have to mask that frustration or pain in order to be able to function socially.
Nohelis Finol; graduate in counseling -Capture of the virtual interview-
Do you consider that the masks we humans use to hide ourselves and not be so exposed to society, help us to homeostasis or harm us more?
If human beings use this resource as a defense mechanism, it is because they need it.
Hiding behind attitudes that allow us to function better in our social environment is a good thing, because it allows us to have balance; but to my understanding, the problem with masks is that they hide strong situations that must be discovered and faced in order to avoid consequences, such as those situations that cause depression.
The reason why I am interested in the subject is because there is a persistent pattern in the patients that I see in the consultation, and it is that there is always a strong mask to blur or attenuate, so that the conflicts under which I can treat the patient can come out; then, this is important for me as a doctor, but: Is it important for others to know about the masks?
Definitely; because, for example, there are aggressive people that we end up pushing away from us and that we label as maladjusted or unbalanced, who can affect us.
And yes, they do affect us; but as health professionals and as human beings who live in a social environment, we must learn to broaden our vision, that these types of people are wounded by life and are more afraid than anything else.
Thus, understanding this, we are not going to reject them, but to exercise, through some kind of action that brings us closer and allows us to help, a benefit for the other.
Do you think that aggressiveness or violence is one of the most frequent masks under which the human being hides?
In the world, due to the amount of information and exposure to which we see ourselves with social networks, this is a mask that is gaining much importance, the mask of the violent, strong, aggressive person; because it is a way to defend oneself; but for me, it is not the most important.
I think that one of the most serious that we are facing in the modern world is the personality that evades reality.
We see it from adolescence, where we are immersed in electronic games, in apps, in reading and viewing superficial daily statuses, which do not allow us to understand that the world is functioning in a rather complicated way, like what is happening between nations, that many countries function in an authoritarian way without rules and without any opposition.
It is part of an evasive personality that surrounds itself with thousands of reasonings not to interfere and, of course, not to do anything.
The reasoning we use most nowadays is: “I'm not interested, it doesn't affect me, I'm not close to that person, so I shouldn't be affected by their behavior.”
The reason is not to engage, it is insecurity and the inability to understand painful situations that make us not want to know anything about it and, therefore, not to interfere.
You mean the avoidant personality is a very harmful personality?
For everything.
When we do not face and resolve the events that are harmful, they will develop until they reach levels of irreversible damage; we see it in countries with governments that are harmful to their people and cannot be stopped by international organizations, and we see it in adolescents who are already heading in terribly bad directions and it has not been possible at the family level to impose limits on them because the parents evade responsibilities or because they do not want to look bad.
It is complex that, in a world where we have to work constantly, we also have the responsibility of strengthening and growing a personality.
But, when we are not part of the solutions, we end up being part of the problem.
The evasive person harms by doing nothing, but he also harms himself because the events take their toll and leave an accumulation of mental illnesses that will have to be treated later.
We will then consider that wearing a mask helps us to achieve psychological homeostasis and to adapt to real life, to life in society; at least, that's how I have put it...
But there is an excessive use of masks and of the characteristics that modern society imposes as ideals, which we use in an exaggerated way and can become part of our personality.
This influences our emotions permanently, and there is a false self that will not allow us to feel good about ourselves.
This is one of the main reasons why we see so many people depressed and dissatisfied with who they are, because they are what others want them to be, but in reality they are not who they should be.
A mask can be transformed into something positive, for example, if I have had to be a leader before my time because I have had the responsibility of taking care of people for such and such a circumstance, I should take advantage of it to develop skills in me, which will later help me with a profession as an educator, for example.
But we must be aware that we have had to assume this role as a result of certain life circumstances, not by choice, in this case.
We appear because it must be so...
This is a topic that we will continue to talk about, because, looking for authenticity is sometimes more a myth than a possibility.
We all wear masks and it is good for us to know that.
We all have to respond to what we are expected to be on a social level.
Only, we must maintain as many of our own characteristics in a functional way so that we feel good about who we are; and that it is in accordance with what we feel we are and with our actions.
When a personality characteristic must be assumed out of respect for a job or an environment in which we operate, it begins to take over our personality, this will form an important part of our decisions.
So, we must begin to evaluate ourselves and take care of ourselves.
In any case, self-evaluation should always be part of our mental health, and knowing to what extent I am being what others want me to be is essential when it comes to evaluating ourselves.
We are sure you have your point of view.
Emilio Ríos – Venezuela
@emiliorios
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