Existen en mi vida personas muy valiosas que con su infinito amor siempre ha estado presente en mi vida y esa persona es mi abuela Flor, nuestra florecita.
El amor de mi abuela ha sido un pilar fundamental en mi vida. A lo largo de los años, su amor incondicional y su bondad siempre me ha acompañado.
Recuerdo que desde pequeña, mi abuela siempre nos enseñó el poder de las plantas para curar y aliviar enfermedades. Ella tenía un pequeño jardín en su patio trasero, donde cultivaba una amplia variedad de hierbas medicinales. Cada vez que alguien de la familia tenía algún malestar, mi abuela acudía a su jardín en busca de la planta adecuada para tratar esa dolencia. Sus remedios caseros siempre han sido efectivos y nos enseñaron a confiar en la naturaleza como fuente de sanación.
Pero más allá de sus conocimientos sobre plantas medicinales, el verdadero regalo de mi abuela es su amor incondicional. Siempre nos ha apoyado en cada paso que hemos dado y nos ha brindado su amor infinito. A pesar de las dificultades que hemos enfrentado como familia, ella siempre ha estado allí para nosotros, dispuesta a ayudarnos de cualquier manera posible.
No importa cuán lejos esté de mi abuela, siempre me siento abrazada por sus bendiciones. Cada vez que hablamos por teléfono o nos vemos en persona, ella siempre me envía sus mejores deseos y me asegura que siempre estoy en sus pensamientos y oraciones. Sus palabras de aliento y apoyo me han dado la confianza y la determinación para enfrentar cualquier desafío que se presente en mi vida.
Mi abuela también nos ha transmitido valores importantes. Nos ha enseñado la importancia de la paciencia, la humildad y la gratitud. A través de su ejemplo, hemos aprendido a valorar las pequeñas cosas de la vida y a tratar a los demás con respeto y amabilidad.
Mi abuela es una mujer increíblemente enérgica y llena de buena salud. A sus setenta y cinco años, sigue siendo una señora llena de vitalidad y alegría. Su energía es contagiosa y siempre ilumina cualquier habitación en la que se encuentre.
La actitud positiva y alegre de mi abuela también ha sido un factor clave en su buena salud. Siempre la veo sonreír y encontrar la alegría en las pequeñas cosas de la vida. Es una mujer optimista y siempre trata de ver el lado positivo de cualquier situación. Creo que su positividad ha sido un factor importante en su bienestar general.
Además, mi abuela siempre ha sido una persona muy social y activa. Disfruta pasar tiempo con su familia y amigos, lo que le permite mantenerse conectada y rodeada de seres queridos. La energía y el amor que recibe de sus relaciones cercanas también ha contribuido a su salud y felicidad.
De los bonitos regalos que Dios me ha dado es tener a mi abuela florecita conmigo, siempre con su amor ha llenado mi alma, la admiro por su humildad y su amor de madre infinito que es incondicional. Su nombre le hace mérito a su personalidad porque como la suavidad y la pureza de una flor es su amor para con nosotros.
- Las imágenes me pertenecen
- Traductor: Deelp traslator
- Edicion: Canva
There are very valuable people in my life who with their infinite love has always been present in my life and that person is my grandmother Flor, our little flower.
My grandmother's love has been a fundamental pillar in my life. Throughout the years, her unconditional love and kindness has always accompanied me.
I remember that since I was a little girl, my grandmother always taught us the power of plants to cure and alleviate illnesses. She had a small garden in her backyard, where she grew a wide variety of medicinal herbs. Whenever someone in the family had an ailment, my grandmother would go to her garden in search of the right plant to treat that ailment. Her home remedies have always been effective and taught us to trust nature as a source of healing.
But beyond her knowledge of medicinal plants, my grandmother's true gift is her unconditional love. She has always supported us in every step we have taken and has given us her infinite love. Despite the difficulties we have faced as a family, she has always been there for us, willing to help us in any way possible.
No matter how far away I am from my grandmother, I always feel embraced by her blessings. Every time we talk on the phone or see each other in person, she always sends me her best wishes and assures me that I am always in her thoughts and prayers. Her words of encouragement and support have given me the confidence and determination to face any challenge that comes my way.
My grandmother has also passed on important values to us. She has taught us the importance of patience, humility and gratitude. Through her example, we have learned to appreciate the little things in life and to treat others with respect and kindness.
My grandmother is an incredibly energetic woman and full of good health. At seventy-five years old, she is still a lady full of vitality and joy. Her energy is contagious and always lights up any room she is in.
My grandmother's positive and cheerful attitude has also been a key factor in her good health. I always see her smile and find joy in the little things in life. She is an optimistic woman and always tries to look on the bright side of any situation. I think her positivity has been an important factor in her overall well-being.
In addition, my grandmother has always been a very social and active person. She enjoys spending time with her family and friends, which allows her to stay connected and surrounded by loved ones. The energy and love she receives from her close relationships has also contributed to her health and happiness.
One of the beautiful gifts that God has given me is to have my grandmother florecita with me, always with her love she has filled my soul, I admire her for her humility and her infinite motherly love that is unconditional. Her name does merit to her personality because like the softness and purity of a flower is her love for us.
- Images belong to me
- Translator: Deepl Traslator
- Editing: Canva