Hola, amigos de la comunidad @holos-lotus, en esta oportunidad acudo a dejar mi punto de vista en el interesante tema que nos trae nuestro amigo @emiliorios. Mi amigo, mi mejor terapeuta, necesitamos tener con quién hablar.
Ayudar a una persona a que supere una situación difícil contribuye a desahogar, implica darle herramientas que le sirvan para salir de la situación que le aqueja. Cada uno de nosotros puede sentirse ahogado por problemas de pareja, económicos, de salud, de seguridad, existenciales y más.
Hay quien cree que el dinero puede ayudarle a salir de una crisis y eso no es falso, sin embargo, aún puede sentirse ahogado por las preocupaciones de cómo hacer para mantener la prosperidad o de no entender cómo aún sigue angustiado.
Los caracteres o manera de ser de cada uno, pueden ser la principal razón para que alguien se sienta mal. Hay gente que se atrae sus propios males, por la forma como reacciona a las situaciones que le pasan. Necesita ayuda y posiblemente esta se prolongue con terapias diversas, que le lleven a solucionar sus principales problemas.
Gente linda y querida en la que se puede confiar.
Para esto existe el terapeuta, un psicólogo con todo el conocimiento, aprendido en sus años de estudio, investigaciones y experiencia acumulada. Es inimaginable la cantidad de conflictos con los que puede vivir una persona, muchos de ellos, arrastrados desde la niñez, por diferentes factores: divorcios, maltrato, abandono, mudanzas, bullying, entre otros. Esto se vuelve recurrente en los temas de conversación y lo mejor es sugerir la ayuda profesional.
Hay situaciones complejas, comunes a mucha gente, y que sabiamente se apartan como tema de conversación, ante un amigo, porque se vuelve un rosario de quejas que no ayudan a ninguno de los dos. Esta visión del amigo, como un gigantesco container al que se le llena de lamentos, como si este representa un basurero, desde mi punto de vista, es lamentable.
Amigas por siempre.
Tengo muchos amigos, con grados de confidencialidad y temáticas de conversación diferentes. Con la amiga más reciente, solo nos sentamos a tomar café y hablar de trivialidades: gatos, perros y plantas, pero ese rato es muy agradable, porque se respira paz en abundancia; tengo una, con la que caemos en temas filosóficos, mi amiga es estudiosa, una mujer muy preparada; con un amigo, hago de psicóloga sin título, compartimos libros y música; con otra, hablo de enfermedades y curas naturales; con María contrapunteamos en lo que ella define como una conversación tuttifruti porque hablamos de todo y no concluimos en nada.
Hay una amiga con la que converso todos los días por las redes, hablamos de cualquier tema, de comida, plantas, hijos, mascotas, lo que esté en el tapete, a veces profundizamos en lo personal y digamos que es un momento rico en anécdotas y búsqueda de soluciones, que nos ha hecho acercarnos familiarmente.
Una excelente amiga, portadora de la mejor esencia del ser humano y cuya bondad no tiene límites.
Es muy agradable tener personas amables en nuestro entorno. Cuando algo me ocurre que sacude mi inteligencia y requiero ayuda para desenredar esa maraña, le cuento por separado a mis hijos, nuera, prima, hermana y demás amistades cercanas y evalúo las respuestas. Por supuesto tengo mis misterios, historias que no comparto con nadie, e igualmente olvido lo que me cuenten porque respetar la privacidad es importante.
Para concluir les informo que eso del «te lo cuento en grado 33», no existe, significa que lo sabrán treinta y tres personas.
Gracias por tu amable lectura.
Mi contenido es original.
He utilizado el traductor de Google.
Imágenes propias tomadas de mi archivo personal.
Hello, friends of the @holos-lotus community, this time I'm here to share my perspective on the interesting topic brought to us by our friend @emiliorios. My friend, my best therapist, we need someone to talk to.
Helping someone overcome a difficult situation helps them unburden themselves; it involves giving them tools that will help them get out of the situation that afflicts them. Each of us can feel overwhelmed by relationship, financial, health, safety, existential, and other problems.
Some people believe that money can help them get out of a crisis, and that's not false. However, they may still feel overwhelmed by worries about how to maintain prosperity or not understand why they're still in distress.
A person's personality or way of being can be the main reason why someone feels bad. Some people attract their own troubles because of the way they react to situations they face. They need help, and this may extend with various therapies that will help them solve their main problems.
Lovely and dear people you can trust.
This is why there is a therapist, a psychologist with all the knowledge acquired through years of study, research, and accumulated experience. It's unimaginable the number of conflicts a person can experience, many of them carried over from childhood due to various factors: divorce, abuse, abandonment, moving, bullying, among others. This becomes a recurring topic of conversation, and it's best to suggest professional help.
There are complex situations, common to many people, that are wisely set aside as a topic of conversation with a friend because it becomes a string of complaints that don't help either of them. This view of a friend as a gigantic container filled with complaints, as if it represents a garbage dump, is, from my point of view, regrettable.
Friends forever.
I have many friends, with varying degrees of confidentiality and conversation topics. With my newest friend, we only sit around drinking coffee and talking about trivial things: cats, dogs, and plants, but that time is very pleasant because it exudes an abundance of peace. I have one friend with whom we engage in philosophical discussions; my friend is studious, a very well-educated woman. With another friend, I play the role of an unlicensed psychologist; we share books and music. With another friend, I talk about illnesses and natural cures. With María, we counterpoint in what she defines as a fruit-for-fruits conversation because we talk about everything and conclude nothing.
There's a friend I chat with every day online. We talk about anything and everything: food, plants, children, pets, whatever's on the table. Sometimes we delve into personal matters, and let's just say it's a time rich in anecdotes and a search for solutions, which has brought us closer as a family.
An excellent friend, a symbol of the best essence of humanity and whose kindness knows no bounds.
It's so nice to have kind people around us. When something happens to me that shocks my intelligence and I need help untangling the mess, I tell my children, daughter-in-law, cousin, sister, and other close friends separately and evaluate their responses. Of course, I have my mysteries, stories I don't share with anyone, and I also forget what people tell me because respecting privacy is important.
To conclude, I inform you that the "I'll tell you in 33rd grade" thing doesn't exist; it means that 33 people will know.
Thank you for your kind reading.
My content is original.
I used Google Translate.
Images taken from my personal archive.
