Everything has its moment, its time and its why... (Es/ En)

ESPAÑOL

Desde que entró este año, he estado reflexionando, por muchas situaciones, personales, por mi entorno y también por las situaciones de personas cercanas; donde la ansiedad, la depresión, la tristeza, la angustia, han hecho mella y es allí donde entra mi reflexión. A veces no nos damos cuenta de lo que las situaciones negativas, pueden afectarnos de una manera terrible y a todos los niveles, tanto anímicamente, como físicamente, generándonos afecciones médicas, poniendo en riesgo nuestra salud mental y física.

Aquí es donde todos los artículos médicos que he leído, acerca de lo que las emociones afectan nuestro cuerpo, se ponen de manifiesto, porque lo he comprobado personalmente y en mis personas cercanas. En estos días, en que todos a manera general, por situación país, nos hemos visto sometidos a muchas emociones negativas, he presenciado como se han visto afectados muchas personas y es que el nivel de estrés, ha generado mucha angustia, ansiedad, insomnio, dolor de cabeza, alzas o bajas de tensión, entre otras y lo mínimo que he observado es el mal humor y la desesperanza sembrada en los rostros de conocidos y desconocidos...

Ahora me pregunto, ¿vale la pena dejarse llevar por los eventos que sucedan?, pienso que no, por lo menos no a los extremos de quitarnos la paz, porque al final somos humanos y siempre vamos a sentir emociones y sentimientos, pero en nosotros esta, no dejar permanecer por mucho tiempo, aquellos que nos inmovilizan, que nos quitan la tranquilidad. Si hay algo que he aprendido en la vida, es que lo que va a hacer, será, hagamos lo que hagamos, pero de nosotros depende cómo asumimos, enfrentamos las circunstancias o eventos que se nos presenten.

Y en momentos complejos, debemos tratar de ver más allá de las adversidades y pensar que en medio de ellas también hay oportunidades, para tomarlas. Bien dicho está el refrán que reza: "Mientras unos van llorando, otros van fabricando los pañuelos" y esto aplica para estos días, pero eso funciona, si no nos dejamos afectar por lo que vemos, por lo que nos dicen y nos mantenemos, con nuestras metas y propósitos en mente; que de repente cambien los medios para obtenerlos, puede ser, pero siempre hay un camino para llegar a ellas.

Pero lo principal es aprender a mantener tu paz. Hay muchos medios para lograrlo, como no prestar oídos a todo lo que ves u oyes, a veces la avalancha de información aturde y no todas son fidedignas. Aprende a ver en toda situación lo positivo, todas las situaciones lo tienen, solo hay que saber ver y tomar lo bueno de aquello, desechar lo malo. Rodearte de personas de luz, es decir, personas positivas, buenas vibras. Rodearte de naturaleza, esta nos lleva a nuestro centro, aunque no lo veas, pero lo sientes; disfruta de lo que te gusta: una comida, una salida con amigos y así como estas muchas cosas más, el caso es que te mantengas bien por dentro y por fuera.

Y por sobre todas las cosas, confía en Dios, pues él hace todas las cosas buenas y perfectas, aunque de momento no lo veamos. Con el tiempo nos daremos cuenta de que todo tiene su momento, su tiempo y su porqué, solo hay que soltar y fluir y nuestra salud mental y física no los agradecerá. ¡Saludos!