Saludos amigos de la comunidad @holos-lotus, hoy me encuentro con la agradable sorpresa de ver una iniciativa propuesta por @iriswrite, que trae un tema que nunca va a pasar de moda, Qué hacer con el qué diran.
Fuente del Gif: Galería de gifs de Peakd
Diariamente muchas de las cosas que hacemos llevan como expectativa el que sea del agrado de alguien más, y hasta pasan por el filtro del otro, que es el dueño del «qué dirán».
¿Esto es bueno o es malo?, no, no lo catalogaría de una manera o de otra, es lo que hay. Ciertamente, cuando hablamos de amor propio tratamos de que la primera persona, que se sienta satisfecha con lo que estamos haciendo, sea uno mismo, ese es el deber ser. No obstante, tenemos una pared al frente, que es la opinión pública, los otros, la sociedad, los dueños del qué dirán, que esperamos nos marquen un punto positivo en su lista de chequeo.
A mí me pasa, no voy a decir que no me importa en lo absoluto la opinión ajena. Recordarán, seguramente, ustedes la historia del hombre, el burro, y el niño: aquella donde la gente siempre criticaba, si el hombre iba solo montado en el burro y el niño a pie; si subía al niño solamente y él caminaba; sí se montaban todos en el pobre burro o si no se subía ninguno. Siempre había una opinión o un veredicto.
Y eso es lo primero que tendríamos que tomar en cuenta, sin hacer mucho esfuerzo, ni mucho caso a lo que puedan decir los demás, es una pérdida de tiempo preocuparnos en exceso por eso. Pero tampoco significa que no vamos a tener un mínimo de sentido común, para manejarnos en sociedad. Yo me crié y crié a mis hijos bajo el dictamen de la pena. Mi mamá siempre hacía esa pregunta ¿no le da pena hablar así? ¿no le da pena salir así a la calle? Y ese ¿no le da pena? se lo colocaba a cualquier acción que no fuese cónsona con las normas sociales.
Como dice el dicho «ni tan calvo ni con dos pelucas», hay derechos, hay deberes, hay uso de libertades; la opinión del otro me importa hasta el punto donde yo le doy permiso a participar, más de allí no, más de allí ejerzo mi propia libertad de ser yo.
He roto algunas imposiciones sociales actuando según mi razonamiento, según mi corazón, y no me ha importado lo que los demás opinen, ni siquiera me intereso en saber qué piensan de eso. Yo estoy feliz y eso basta. El que está del otro lado no sabe lo que ocurre en mi ser interior, no le compete, por eso su opinión no me interesa.
Hay un punto a considerar aquí también y es que en sociedad todos formamos parte de ese otro que crítica, cuestiona o juzga. Yo soy la que ejerce el "qué dirán" para otros, en otros contextos. Expresaré mi punto de vista por la manera como hable, se vista o se comporte otra gente. Eso no lo podemos perder de vista.
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¿Qué hacer? Corresponde analizar qué efecto tiene el juicio que emitimos, por qué lo hacemos, si será mejor pasar de largo y no expresar un comentario que pueda caer mal, aprender a colocarnos en otros contextos, vivir y dejar vivir; pero también aceptar que posiblemente vamos a estar en la boca de alguien y que eso no significa que debamos satisfacer sus expectativas, porque aún sí nos propusiéramos a intentarlo, nunca vamos a hacer feliz a nadie, y nuestro principal deber es para con nosotros mismos.
Gracias por tu amable lectura.
Mi contenido es original.
He utilizado el traductor de Google.
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Greetings friends of the @holos-lotus community,
Today I have the pleasant surprise of seeing an initiative proposed by @iriswrite, which brings up a topic that will never go out of style, What to do with what people will say.
Gif source: Peakd gif gallery
On a daily basis, many of the things we do are expected to be liked by someone else, and they even go through the filter of the other, who is the owner of "what will they say."
Is this good or bad? No, I wouldn't categorize it one way or another, it is what it is. Certainly, when we talk about self-love we try to make the first person who feels satisfied with what we are doing be ourselves, that is what should be. However, we have a wall in front of us, which is public opinion, others, society, the owners of what they will say, who we hope will mark us with a positive point on their checklist.
It happens to me, I am not going to say that I do not care at all about the opinion of others. You will surely remember the story of the man, the donkey, and the child: the one where people always criticized, if the man rode alone on the donkey and the child on foot; if he only got the child on and he walked; if everyone got on the poor donkey or if no one got on. There was always an opinion or a verdict.
And that is the first thing we should take into account, without making much effort, or paying much attention to what others may say, it is a waste of time to worry excessively about that. But it also does not mean that we are not going to have a minimum of common sense, to handle ourselves in society. I grew up and raised my children under the ruling of punishment. My mother always asked that question: Aren't you ashamed to talk like that? Aren't you ashamed to go out like that? And that "aren't you ashamed?" was applied to any action that was not in keeping with social norms.
As the saying goes, "neither bald nor with two wigs," there are rights, there are duties, there is use of freedoms; the opinion of others matters to me to the point where I give them permission to participate, beyond that no, beyond that I exercise my own freedom to be myself.
I have broken some social impositions by acting according to my reasoning, according to my heart, and I have not cared what others think, I am not even interested in knowing what they think about it. I am happy and that is enough. The one on the other side does not know what happens in my inner being, it is not their concern, so their opinion does not interest me.
There is a point to consider here as well and that is that in society we are all part of that other who criticizes, questions or judges. I am the one who exercises the "what will they say" for others, in other contexts. I will express my point of view by the way other people speak, dress or behave. We cannot lose sight of that.
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What to do? It is necessary to analyze what effect the judgment we make has, why we do it, if it would be better to pass by it and not express a comment that could be bad, learn to place ourselves in other contexts, live and let live; but also accept that we are possibly going to be in someone's mouth and that doesn't mean we have to meet their expectations, because even if we set out to try, we will never make anyone happy, and our main duty is to ourselves.
Thank you for your kind reading.
My content is original.
I have used Google translator.
Gifs from Peakd.
