Imagen de mi autoría generada en www.piclumen.comTe das cuenta de que no siempre puedes controlar lo que sientes, pero sí lo que haces con eso.
Hay algo que a muchos nos cuesta aceptar, y me incluyo, no siempre vamos a poder controlar lo que sentimos. Y no es que esté mal… es que así somos, humanos, con emociones que a veces se nos vienen encima sin pedir permiso, y eso no nos hace débil, ni raros, ni inmaduros, solo nos hace personas.
A veces queremos estar bien, con buena actitud, sonriendo, como si no pasara nada, pero hay días en los que, por más que uno quiera, la tristeza llega, el enojo aparece o la ansiedad aprieta, y en lugar de escucharnos, lo que hacemos es ocultar todo eso diciendo “estoy bien” cuando claramente no es así.
Y vamos aguantando, acumulando, hasta que en algún momento explotamos por cualquier cosa. Una palabra mal dicha, un comentario fuera de lugar, y ¡PUM! todo lo que veníamos guardando salió de golpe. Así fue como me di cuenta de que el problema no era lo que sentía, sino lo que decidía hacer con eso.
Porque sí, sentir no se elige, pero actuar… eso sí está en nuestras manos.
Podemos estar furiosos y no por eso tenemos que actuar con violencia, podemos estar tristes y eso no significa que tengamos que aislarnos de todo lo que nos hace bien. Las emociones no son malas, son señales, son semáforos que nos avisan que algo esta pasando en nuestro interior. El tema importante es qué decidimos hacer con eso.
Y no, no te estoy diciendo que vas a manejar todo perfecto de un día para otro, en lo absoluto, esto no es magia es práctica. Vas a fallar, vas a perder la paciencia, te vas a decir cosas no muy bonitas… pero con el tiempo irás notando que empiezas a elegir distinto, y eso, créeme, es un gran paso.
A mí me ayudó mucho pensar que las emociones son como olas, no las puedo frenar, pero sí puedo aprender a surfearlas. Al principio me revolcaban, trague agua a montón, pero después fui agarrando equilibrio, y un día, sin darme cuenta, estaba manejando situaciones que antes me desbordaban.
Y sí, no te voy a mentir, van a haber días de retroceso, eso también es parte del proceso. Días en los que no sabes ni qué estás sintiendo, o en los que te gana la emoción y reaccionas como no querías. Pero también va a haber momentos en los que te sorprendas, en los que te detengas un segundo antes de actuar y elijas distinto, ahí vas a ver que estás creciendo.
Así que, la próxima vez que te sientas mal, no te castigues por eso. No pienses que estás roto ni que algo anda mal en ti. Solo pregúntate: ¿Qué puedo hacer con lo que estoy sintiendo?.
A veces la respuesta será simplemente respirar, hablar con alguien o escribir lo que te pasa.
Lo importante no es evitar sentir, sino aprender a acompañarte a ti mismo en lo que sientes. Y si algo te deja este capítulo, deseo que sea esto, ¡NO ERES TUS EMOCIONES!.
Lo que sientes es parte de ti, pero no te define, lo que te define es lo que eliges hacer con eso. Así que, con calma y sin prisa, aprende a conocerte. Las emociones no son tus enemigas, son tus maestras.
Nos vemos en el próximo capítulo ;)
Y mientras tanto, trátate con más cariño, estás haciendo lo mejor y vas a lograrlo.
🇬🇧 English version
Image of my own created at www.piclumen.comThere's something that many of us have a hard time accepting, and I include myself: we won't always be able to control what we feel. And it's not that it's wrong... it's just that we are, humans, with emotions that sometimes come crashing down on us without asking permission, and that doesn't make us weak, or weird, or immature, it just makes us human. Sometimes we want to be okay, with a good attitude, smiling, as if nothing's happening, but there are days when, no matter how hard we try, sadness arrives, anger appears, or anxiety takes over, and instead of listening to ourselves, what we do is hide it all by saying "I'm fine" when clearly that's not the case. And we keep holding on, accumulating, until at some point we explode over the slightest thing. One wrong word, one inappropriate comment, and BOOM! everything we'd been bottling up came out at once. That's how I realized the problem wasn't what I felt, but what I decided to do with it. We can be angry, but that doesn't mean we have to act violently. We can be sad, and that doesn't mean we have to isolate ourselves from everything that's good for us. Emotions aren't bad; they're signs, traffic lights that warn us that something is happening inside. The important thing is what we decide to do with them. And no, I'm not telling you that you'll handle everything perfectly overnight, not at all. This isn't magic, it's practice. You're going to fail, you're going to lose patience, you're going to say things that aren't very nice to yourself... but over time, you'll notice that you're starting to make different choices, and that, believe me, is a big step. It helped me a lot to think that emotions are like waves. I can't stop them, but I can learn to ride them. At first, I was thrown into a spin, swallowing tons of water, but then I regained my balance, and one day, without realizing it, I was handling situations that had previously overwhelmed me. And yes, I'm not going to lie to you, there will be days of setbacks; that's also part of the process. Days when you don't even know what you're feeling, or when emotions get the better of you and you react the way you didn't want to. But there will also be moments when you surprise yourself, when you stop for a second before acting and choose differently. That's when you'll see that you're growing. So, the next time you feel bad, don't beat yourself up about it. Don't think you're broken or that something's wrong with you. Just ask yourself: What can I do with what I'm feeling? Sometimes the answer will be simply to breathe, talk to someone, or write down what's happening to you. The important thing isn't to avoid feeling, but to learn to accompany yourself in what you're feeling. And if this chapter leaves you with anything, I hope it's this: YOU ARE NOT YOUR EMOTIONS! What you feel is part of you, but it doesn't define you. What defines you is what you choose to do with it. So, calmly and without haste, learn to know yourself. Emotions are not your enemies, they are your teachers. See you in the next chapter ;) And in the meantime, treat yourself with more love. You're doing your best and you'll achieve it.
Because yes, feeling isn't something we choose, but acting... that's in our hands.
