Es como si hubiese tenido una venda en los ojos todo este tiempo y estas experiencias me dieron una sacudida de realidad, me despertaron. Fue un golpe bajo que me hizo analizar toda mi vida, sobre todo, mis relaciones con los demás desde todo punto de vista y los patrones que había estado repitiendo sin darme cuenta; patrones que me hacían apegarme siempre al mismo tipo de personas deshonestas, abusivas, emocionalmente ausentes e inmaduras.

Me hizo revisarme internamente para buscar qué era lo que tenía que cambiar de mí misma, cuáles eran mis defectos, qué cosas había hecho mal… lo bueno de empezar de cero es que nos terminamos conociendo bien de verdad a nosotros mismos, el cerrar etapas nos obliga a hacer introspección porque sin este “autoexamen” no podríamos comenzar un nuevo ciclo: no se puede abrir una puerta distinta sin haber aprendido de los errores cometidos.

Cerrar ciclos con personas que alguna vez fueron tan cercanas, puede ser bastante difícil, muchos momentos documentados en fotografías y videos… es doloroso, pero necesario. Son partes de nosotros mismos que van “muriendo” y que dan paso a un “yo nuevo” por así decirlo. Así que este año lo comencé en “cero” para en el camino construir relaciones interpersonales más sanas y maduras con gente a la que le guste que uno avance, progrese y evolucione; de esas que se alegran cuando ven a los demás bien.

Para construir esas nuevas relaciones estableciendo límites sanos, comunicando lo que realmente siento y aprendiendo a confiar nuevamente, pues el haber estado rodeada de tanta falsedad, me ha convertido en una persona muy desconfiada, es algo en lo que aún trabajo.

Y escribo entre comillas lo de empezar en “cero” porque en cero, obviamente, nunca vamos a estar, lo que vuelve a empezar es nuestra manera de ver la vida en base al aprendizaje de esas experiencias anteriores que hemos vivido.

Digamos que somos un libro que no está en blanco y lo que hacemos es añadirle más capítulos a nuestra historia. Podemos crear nuevos comienzos, momentos y oportunidades, pero esta vez más fortalecidos y menos inexpertos.

✨Nos desenvolvemos poniendo en práctica lo que hemos aprendido para no repetir los mismos errores. ✨

A veces creemos que estamos solos y no es así. Es bueno nutrirse de las vivencias de los demás y de los diferentes puntos de vista sobre una misma situación. En algunas ocasiones, si nos resistimos al cambio, la misma vida nos obliga a transformarnos y a tomar decisiones difíciles, entonces:

¿Les ha tocado empezar de cero alguna vez? De ser así, ¿qué experiencias les llevaron a ello? ¿Desde qué punto de vista tuvieron que hacerlo? En lo laboral, en el amor, en un nuevo país, un renacer interior, un nuevo negocio o emprendimiento, un cambio total de vida, nuevas metas… este tema es muy amplio, me gustaría saber qué piensan sobre empezar de cero y cómo lo hicieron, sus aprendizajes, lecciones de vida o enseñanzas que esto les haya dejado.

Un gran saludo a toda la comunidad de Holos&Lotus, muchas gracias por llegar hasta el final de la publicación 😘.