Invitations to lunch are always welcome and even more so when they come from family. So, when my dad proposed to take us to lunch at the Hiper Galerias Shopping Mall, we did not hesitate to get ready immediately and go to the appointment. And, although the sun was not at all accommodating, we walked very enthusiastically to the place. Of course, with fresh clothes and enough water for the little girl.

We arrived an hour later than scheduled because when you have a baby there are always imponderables that compromise schedules, in this case Alma took a nap and we had to wait for her to wake up to get her dressed and leave.
Once at the Food Fair, my dad wanted to repeat the experience of the grilled chicken that we tasted at the christening celebration, however, the Carnitazz restaurant had problems with online payments, so he chose the place located next door, which also offers both grilled and Broaster chicken.

Little Alma wanted to walk all over the place, she loves this place, especially going up and down the escalators. Dad ordered two combos of grilled chicken, which came with arepitas, salad, guasacaca and soda. Once the order was ready we got organized to eat.

We thanked God for the food and the family for allowing us to enjoy these moments together. The food was very good, little Alma was satisfied and so were we. The occasion was propitious to talk about various topics and the planning that is scheduled for the girl's birthday.

Once we finished lunch, my dad invited my mom over for a chocolate and butter wafer, while my husband and I decided to decline on this occasion. We had a different time, away from everyday life, and best of all, we strengthened the family bond.
Version en EspañolLas invitaciones a comer siempre son bienvenidas y más cuando provienen de la familia. Por eso, cuando mi papá propuso llevarnos a almorzar al Centro Comercial Hiper Galerías, no dudamos en alistarnos de inmediato y acudir a la cita. Y, aunque el sol no era nada complaciente, fuimos caminando muy entusiasmados hasta el lugar. Por supuesto, con ropa fresca y suficiente agua para la niña.

Llegamos una hora después de lo pautado pues cuando se tiene un bebé siempre surgen imponderables que comprometen los horarios, en este caso Alma tomó una siesta y tuvimos que esperar su despertar para proceder a vestirla y salir.
Una vez en la Feria de Comida, mi papá quiso repetir la experiencia del pollo a la brasa que degustamos en la celebración del bautizo, sin embargo, el restaurante Carnitazz tenía inconvenientes con los pagos en línea, así que eligió el local ubicado al lado, que también ofrece pollo tanto a la brasa como a la Broaster.

A todas estas la pequeña Alma quería caminar por todo el lugar, le encanta este sitio, sobre todo subir y bajar por las escaleras mecánicas. Papá pidió dos combos de pollo a la brasa, el cual traía arepitas, ensalada, guasacaca y refresco. Una vez que la orden estuvo lista nos organizamos para comer.

Agradecimos a Dios por los alimentos y la familia, por permitirnos disfrutar estos momentos juntos. La comida estuvo muy buena, la pequeña Alma quedó satisfecha y nosotros también. La ocasión fue propicia para conversar sobre diversos temas y la planificación que se tiene pautada para el cumpleaños de la niña.

Una vez que terminamos de almorzar, mi papá invitó a mi mamá a saborear una barquilla de mantecado con chocolate, en tanto mi esposo y yo decidimos declinar en esta ocasión. Pasamos un rato diferente, lejos de la cotidianidad y lo mejor de todo es que fortalecimos el vínculo familiar.
✓Fotos de mi galería personal, editadas con Fotocollage.
✓Texto traducido con DeepL.
❤️❤️❤️
✓Photos from my personal gallery, edited with Fotocollage.
✓Text translated with DeepL.
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