Hace algunos años atrás, cuando era profesora en la universidad, veía a muchas de mis alumnas tomarse fotos frente al espejo del baño, y en más de una oportunidad las imitaba en tono de burla, luego de regañarlas por andar haciendo eso en lugar de aplicarse en las clases. Claro, todo lo hacía en tono de broma, pero era una invitación a darle prioridades a los estudios antes que a pasar el tiempo en situaciones banales.
Lo mismo hacía con mis alumnos que llegaban con tatuajes, y que luego no tenían para comprarse un café. Era mi manera de tratar de encausar sus energías a lo que consideraba lo mejor para ellos en ese momento.
Como todo en la vida, las cosas cambian y ahora pareciera que los papeles se han invertido, o que la crisis de los 40 me ha dado por hacer las cosas que antes criticaba. Desde hace algún tiempo, al entrar al baño en cualquier local que visito, termino haciendo una selfie frente al espejo. Pero no por cuestión de vanidad, ha sido una terapia de auto-reconocimiento que he necesitado desde el momento en que emigré, cuando dejé de ser quien era y empecé a desconocerme a mi misma.
Ahora, en mi colección de selfies, veo no solo mis cambios físicos, sino también emocionales y espirituales, tratando de volver al rumbo exitoso que tenía hace ya 7 años. Ustedes también ven esos cambios? Me encantaría saber sus pareceres...
Some years ago, when I was a professor at the university, I saw many of my students taking pictures of themselves in front of the bathroom mirror, and on more than one occasion I imitated them in a mocking tone, after scolding them for doing that instead of applying themselves in class. Of course, I did it all in a joking tone, but it was an invitation to prioritize studies rather than spending time in banal situations.
I did the same with my students who arrived with tattoos, and then didn't have enough money to buy a coffee. It was my way of trying to channel their energies into what I thought was best for them at the time.
Like everything in life, things change and now it seems that the roles have been reversed, or that the mid-life crisis has made me do the things I used to criticize. For some time now, when I enter the bathroom in any place I visit, I end up taking a selfie in front of the mirror. But not because of vanity, it has been a self-recognition therapy that I have needed since the moment I emigrated, when I stopped being who I was and started not knowing myself.
Now, in my collection of selfies, I see not only my physical changes, but also my emotional and spiritual changes, trying to get back on the successful course I was on 7 years ago. Do you see those changes too? I would love to hear your thoughts...
Foto/Photo by: @mamaemigrante.
Edición/Edited by @mamaemigrante using canva
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