Nunca me ha gustado estar solo, siempre he sido de tener pareja, familiares o amigos a mi alrededor, con el transcurrir del tiempo me he llevado muchas decepciones, esto ha hecho que me aleje de muchas personas con las que compartía, también me aleje del vicio del alcohol, esto hizo que muchos se alejaran de mí.
Al sacar mis últimas cuentas, solo se quedaron conmigo los que son, los puedo contar con los dedos las manos, trate de comunicarme y me dejaban en visto, los visitaba y note que incomodaba, lo mejor que hice, fue darles la importancia que me daban, así fui depurando mi lista de amigos, vecinos, compañeros de trabajo, familiares e inclusive personas virtuales. En fin mi mundo se volvió muy pequeño.
Con el transcurrir del tiempo envejecí, y los trabajos de mi juventud que fueron muy productivos, dejaron de serlo, debí adaptarme a lo que encuentro en el mercado laboral para mi edad, por ello soy PCP u oficial de seguridad, este tipo de empleo me ha hecho estar solo por largos periodos de tiempo, he trabajado guardias de 48 x 48 o sea dos días continuos en el trabajo y dos días en casa, actualmente trabajo 24x48 un día trabajando y dos días de descanso.
Este empleo me ha hecho encontrar conmigo mismo, y he descubierto que no soy tan mala compañía, ahora me complazco con mis gustos, literatura universal, música romántica, escribo poesía, canciones, cuentos o desahogos como este, esto ha hecho florecer en mí un nuevo entusiasmo por la vida. Es algo distinto a lo que pensaba en un principio, donde creí que estar solo era lo peor que le puede pasar a una persona, descubrí que no podemos forzar la amistad o la compañía, el que quiera estar que este, y el que se quiera ir que se vaya.
Debo reconocer que me dolió saber que quien quería ser amigo era yo, pero me sirvió para agradarme a mí mismo, me gusta mi compañía y estar solo es una opción que me parece adictiva.
Doy gracias a Dios porque tengo a mi lado mi esposa, mis hijos, mi madre, mis hermanos de sangre y de la iglesia, conservo pocas amistades que han estado en las buenas y en las malas.
Siento que con los años he descubierto un yo escondido, que estaba ocultándose en una máscara de compañía, muchas veces ingrata, entendí que tu comodidad económica te brinda falsa amistad, y que en tus tiempos grises, solo los buenos y verdaderos permanecen.
I have never liked being alone. I have always been someone who likes to have a partner, family, or friends around me. Over time, I have experienced many disappointments, which have caused me to distance myself from many people with whom I used to share my life. I also distanced myself from alcohol abuse, which caused many people to distance themselves from me.
When I took stock of my life, only a handful of people remained. I could count them on my fingers. I tried to communicate with them, but they ignored me. I visited them and noticed that I made them uncomfortable. The best thing I did was to give them the importance they gave me. That's how I narrowed down my list of friends, neighbors, coworkers, family members, and even virtual acquaintances. In short, my world became very small.
As time passed, I grew older, and the jobs of my youth, which were very productive, ceased to be so. I had to adapt to what I could find in the job market for my age, which is why I am a PCP or security officer. This type of job has meant that I am alone for long periods of time. I have worked 48-hour shifts, which means two continuous days at work and two days at home. Currently, I work 24-hour shifts, one day working and two days off.
This job has helped me find myself, and I have discovered that I am not such bad company after all. Now I indulge in my interests: world literature, romantic music, writing poetry, songs, stories, or venting my feelings like this. This has sparked a new enthusiasm for life in me. It's different from what I thought at first, when I believed that being alone was the worst thing that could happen to a person. I discovered that we can't force friendship or companionship. Those who want to stay can stay, and those who want to leave can leave.
I must admit that it hurt to know that I was the one who wanted to be friends, but it helped me to like myself. I enjoy my own company, and being alone is an option that I find addictive.
I thank God that I have my wife, my children, my mother, my siblings, and my church family by my side. I have a few friends who have been with me through thick and thin.
I feel that over the years I have discovered a hidden self, which was hiding behind a mask of companionship, often ungrateful. I understood that your financial comfort brings you false friendship, and that in your dark times, only the good and true remain.
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El texto es de mi autoría.
Las fotografías son de mi álbum familiar y tomadas con distintos dispositivos en diferentes periodos de tiempo.
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The text is my own work.
The photographs are from my family album and were taken with different devices at different times.