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Tenía pendiente hablarles del libro La reinvención ideológica de América Latina, del escritor venezolano, Emmanuel Rincón. Un ensayo al que accedí gracias a la gentileza del autor, quien me lo compartió en formato PDF, pero lo pueden adquirir en la plataforma de Amazon en este enlace.
Emmanuel nos describe, a lo largo del texto, casos de posicionamiento de ideas colectivistas; cómo la izquierda ha dominado la metanarrativa en el ámbito político mundial; cómo es que siguen decidiendo lo que está mal y lo que está bien; cómo han hecho para convertir a sus coidearios en los enemigos; y cómo han logrado sacudirse las aberraciones con sus falsas verdades. Están venciendo, según el autor, porque han minado al mundo con su ideología exagerada, confusa, destructiva; se han sabido meter en el imaginario colectivo de los pueblos para ofuscarlos, confundirlos y apoderarse de su libertad.
Razón por la cual, manifiesta el autor la necesidad de cambiar la tendencia y a eso invita este ensayo, en donde se describe de manera resumida el panorama histórico de la izquierda, de su ideología y su trasfondo, el origen del socialismo nacionalista, la estafa socialista en América Latina, y entre otras cosas, la violencia como punto de partida al radicalismo ideológico y el nacimiento de una conspiración para arruinar el continente.
Pero no es sólo descripción. El autor se ocupa, apoyado en su experiencia de vida en Venezuela, en su dominio intelectual del tema y en el sentido común que aflora en una persona que sabe lo que significa vivir el socialismo, de refrescarnos los planteamientos para revertir el desastre socialista en nuestro continente. Entre otros puntos nos refiere a que debemos abogar por sociedades que premien el esfuerzo individual, que valoren la libertad de pensamiento y expresión, la crítica, los desacuerdos y la capacidad para disentir con sentido de libertad, de autonomía.
Nos refiere la importancia de la libertad económica para poder crecer individualmente, por eso hace hincapié en que Latinoamérica necesita más empresarios y menos políticos, más iniciativa privada y menos estado y, principalmente, necesita reconstruir la metanarrativa maligna implantada por la izquierda mundial contra las empresas y sus líderes.
Se necesita un cambio ideológico que permita una nueva mirada a la libertad económica de las naciones, que a su vez impulsen la libertad individual; y en ese ámbito el estado debería encargarse, únicamente, de brindar seguridad, justicia y crear las bases económicas para el crecimiento y el progreso de los países. En síntesis “Debemos agitar las masas y revolucionar las mentes para ser libres, cuando se desmonte el mito del Estado protector, todas las falacias del socialismo comenzarán a caer por sí solas”