Es increíble cómo me sumerjo y casi que me absorto al leerle, señor Irvin. Tenía tiempo sin visitar un post suyo y como siempre, es un gusto enorme leer sus reflexiones.
Sin duda interesante su testimonio de cómo antes su soberbia intelectual no le dejaba apreciar lo hermoso de la vida y que tuvo la capacidad de reconocerlo. No todos poseen ese súper poder, sino que más bien se aferran a su ideología o manera de pensar cerrándose a la oportunidad abrir su mente y comprender cosas que no sabemos.
Gracias por compartir con nosotros su sentir y pensar.