Hola hola !🪴 Amigos y lectores de Holos&Lotus, motivada por la iniciativa de @damarysvibra, les comparto mi punto de vista desde la maternidad 🥰✨ acerca de:
La Abundancia en tiempos de Pobreza:
En estos días difíciles que estamos atravesando, reconocer el verdadero significado de abundancia y riqueza es esencial para el crecimiento y desarrollo social y emocional tanto nuestro como de nuestros hijos. Cómo padres, debemos enseñarles a nuestros hijos que las riquezas materiales son provechosas pero no imprescindibles para una vida de calidad. La verdadera riqueza radica en los momentos, en el tiempo de calidad con la familia, con los amigos y no solamente en la simple acumulación de bienes materiales; como dijera el trovador " vaya con suerte quien se cree astuto porque ha logrado acumular objetos; pobre mirtal, que desalmado y bruto, perdió el amor y se perdió el respeto" este pensamiento nos hace saber que: Los principios inculcados hoy, serán los que definan su comportamiento en un futuro.
Hablemos un poco ahora de lo que pienso acerca de la abundancia y la pobreza.
La abundancia, es comprendida no solamente como riqueza material sino como integridad en diversos aspectos de la vida, lo que puede ser un cúmulo de virtudes. Una persona abundante, ya sea en recursos, talento o relaciones, tiene la suficiencia para generar un impacto positivo en torno suyo. La bondad, la filantropía y el compromiso con sus iguales, son expresiones naturales de una abundancia más allá de conceptos banales.
Es importante recordar que "la ambición rompe el saco" es decir, que la acumulación excesiva de riqueza puede guiarnos a la codicia, al egoísmo y a la indiferencia. La ostentación, el derroche y el consumismo, son manifestaciones de una pobre abundancia, donde lo material se imponen sobre lo humano. Desde mi punto de vista, la abundancia, desprovista de conciencia moral, se convierte en un mecanismo destructivo y de autoexclusión.
Hoy en medio de la escasez le enseño a mi hijo que el no contar con riquezas materiales se puede convertir en una herramienta para moldear su carácter, revelando su creatividad y su capacidad de superación; Que la dignidad, la honestidad y la solidaridad, son valores que pueden florecer incluso en las condiciones más carentes.
Cómo mamá, junto mi creatividad con mi maternidad y le enseño a mi hijo a explorar e ingeniar por si mismo juegos, dónde su imaginación sea incrementada y la necesidad se vea disminuida ante lo grandioso de crear. Tampoco en menos cierto que es un deleite para mí hijo contar con juguetes modernos, pero créanme que disfrutar el proceso de confección manual de un juguete,el tiempo invertido y la vida de mi pequeño inventor y el observar la felicidad y las ansias que le genera el terminar por fin su obra , me enriquece el alma abundantemente.
En conclusión amigos, la abundancia y la pobreza son dos caras de la misma moneda, reflejando los complejos de nuestra condición humana. Hay slqunos qué "son tan pobres que lo único que tienen es dinero". Desde una perspectiva aterrizada, ambos estados nos invitan a meditar sobre nuestros principios, nuestras responsabilidades y nuestro papel en la edificación de un mundo más justo, igualitario e inclusivo. La clave no está en demonizar la abundancia ni idealizar la pobreza, sino en promover una orientación ética de los recursos . La pobreza, lejos de ser una desgracia, puede ser una fuente de inspiración y un llamado a la acción para transformar nuestra realidad. El contentarnos cualquiera que sea nuestra situación nos producirá paz y plenitud.
Este post es contenido original creado y documentado por mi.
Todas las fotos utilizadas son de mi propiedad.
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Abundance in Times of Poverty:
In these challenging times we are living in, recognizing the true meaning of abundance and wealth is vital for the growth and social and emotional development of our children. As parents, we must teach them that material riches are beneficial but not essential for a quality life. True wealth lies in moments, in quality time, in family, in friends, and not solely in the mere accumulation of material goods. The principles instilled today will be the principles that define them in the future.
Let's talk a bit now about what I think of abundance and poverty.
Abundance is understood not only as material wealth but as integrity in various aspects of life, which can be an accumulation of virtues. An abundant person, whether in resources, talent, or relationships, has the sufficiency to generate a positive impact on what surrounds them. Generosity, philanthropy, and social commitment are natural expressions of well-advised abundance.
It is of utmost importance that we promote the fact that the excessive accumulation of wealth can lead us to greed, selfishness, and indifference in our lives. Ostentation, waste, and enraged consumerism are manifestations of poorly managed abundance, where material values are imposed over the human values instilled. Consequently, abundance, devoid of a moral compass, becomes a mechanism of domination and exclusion.
Today, in the midst of scarcity, I teach my son that not having material wealth can be a test of his character, revealing resilience, creativity, and the ability to overcome. Dignity, honesty, and solidarity are values that can flourish even in the most deprived conditions.
As a mom, I combine my creativity with my motherhood and teach my son to explore and devise games for himself, where his imagination is increased, and the need is diminished in the face of the greatness of creating. It is also certainly true that it is a delight for my son to have modern toys, but believe me, enjoying the process of manually crafting a toy, the time invested, and the life of my little inventor, and observing the happiness and eagerness that finishing his work finally generates for him, abundantly enriches my soul.
In conclusion, friends, abundance and poverty are two sides of the same coin, reflecting the difficulty of the human condition. From a moral perspective, both states invite us to meditate on our values and principles, our responsibilities, and our role in building a more just, egalitarian, and inclusive world. The key is not to demonize abundance or idealize poverty, but to promote an ethical orientation of resources. Poverty, far from being a misfortune, can be a source of inspiration and a call to action to transform our reality. Being content in whatever our situation may be will bring us peace and fulfillment.
This post is original content are of my authorship.
The images are mine.
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