Sinopsis: Tras hartarse de vivir en la civilización, Un hombre ordinario se propuso a vivir en las profundidades de una montaña para vivir en paz y sin compañía.
Desde hace mucho tiempo, Henry siempre había tenido problemas para relacionarse con otras personas, debido a ciertas circunstancias, se desarrollo como una persona asocial y ajeno a cualquier tipo de compañía.
Eso lo convirtió en una persona solitaria, sin contactos o vínculos cercanos... Sin raíces que lo ataran a la tierra o ramificaciones que ampliaran sus horizontes.
En la ciudad, rentaba un departamento y trabajaba todos los días en una oficina solo para sobrevivir un día más.
Por eso le fue tan sencillo dejar todo atrás.
Un día tuvo la revelación, la idea revolucionaria que lo liberaría de la misera monotonía: Mudarse e irse a vivir tan lejos de la civilización como le fuera posible.
FuenteEntonces lo hizo y lo logro, hizo su vida al pie de una montaña y se dio abasto estableciendo una pequeña huerta al lado de su cabaña para cosechar vegetales. Tuvo que gastar los ahorros de su vida, pero fueron una buena inversión al cumplir con su gran propósito.
Henry se había vuelto un hombre libre en la naturaleza, sin las normas del dinero o los avances tecnológicos, no tenia ataduras con el viejo mundo.
Estaba solo en un nuevo mundo, y era el lugar perfecto para él.
Su paraíso era un lugar sereno sin muchas exigencias: Henry dormía sin preocupaciones y comía lo que le daba la madre naturaleza, pasaba sus días leyendo libros y haciendo actividades creativas como pintar el paisaje que tenia de las montañas, se volvió un agricultor al solo consumir vegetales.
No tenia la necesidad de hacer muchos esfuerzos, No tenia la necesidad de hablar en voz alta, no contaba con lujos envidiables o muchas pertenencias en su hogar. Disfrutaba de la tranquilidad y solo veía el tiempo pasar...
Henry tenia una mente única y singular, pero nadie pudo conocer su naturaleza, nadie fue testigo de quien era... Él dedico años de estudio y aprendizaje para nutrir su mente, y al final esta se deterioro hasta quedar inservible.
Un día simplemente murió en silencio en su hogar. Paso años viviendo cómodamente en las montañas hasta que llego el inevitable momento de partir sin decirle adiós a nadie.
Henry partió de este mundo y nadie fue testigo de su existencia, nadie soltó lagrimas en su memoria. Desapareció y formo parte de la naturaleza en la que vivió.
Los días siguieron pasando a pesar de su ausencia, lo ultimo que quedo del rastro de su vida fue el hogar que construyo, pero incluso eso también se deterioro...
Un día, una tormenta de relámpagos desato estragos por todo el terreno, los fuertes vientos hicieron volar el techo y un rayo provoco un incendio en su hogar. Las llamas lo consumieron todo y convirtieron su legado en cenizas.
La propia madre naturaleza borro el recuerdo de Henry.
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