Girasol elegante
La elegancia es una dicha, que no a todos favorece.
Y es quizás una fortuna, si a una mujer embellece.
La elegancia es el buen gusto, del que hoy día se carece.
Pues la vulgaridad impera, y la cortesía desfallece.
Por suerte puedo decir, que mi esposa es elegante.
Comenzaré por su estilo, que en extremo es elegante.
Es noble, chic, delicada; como flor engalanada.
También es fina y refinada, distinguida entre las damas.
Si les cuento, su apariencia, se quedarán asombrados.
Tiene forma equilibrada, y mesura en sus palabras.
Sus gestos son armoniosos, y en lo sumo es moderada.
Y de más está decir, de su sencillez abnegada.
Todos estos atractivos, a mi esposa, la hermosean.
Como siempre ella los viste, su hermosura se revela.
Con el primor de su encanto, de girasol elegante.
Que hizo que yo escribiera, a mi amada, este canto.
Este pequeño poema, lo escribí en el día de hoy para mi esposa. Y le pedí su autorización para publicarlos. Y es que creo que la elegancia es mucho más que una simple apariencia.
Algo que hoy se está perdiendo entre las nuevas generaciones, hombres y mujeres, que ven la grosería como algo normalizado, creyéndose elegante, por usar alguna prenda, por su vestuario, o por ser en algo raro destacado.
Muy por al contrario, yo pienso, que la verdadera elegancia viene de adentro y se muestra en los gestos, en las posturas, en el respeto, en el buen gusto y en los sentimientos. Algo que en mi esposa es un buen reflejo.
- Gracias por acompañarme.
- Imagen generada con LeonardoAi, a petición del autor del post.
- Texto original del autor del post.