Hasta yo. Ahora, sabemos que sería cuestión de suerte. Y esa, en Cuba, para poetas como nosotros, es muy escasa.
La emocionada soy yo, amor mio. Gracias por tu luz
Hasta yo. Ahora, sabemos que sería cuestión de suerte. Y esa, en Cuba, para poetas como nosotros, es muy escasa.
La emocionada soy yo, amor mio. Gracias por tu luz