Justamente hace unos días estaba pensando (vaya, de gratis así de pronto) en cómo se ha perdido la tradición de los carteros, esos trabajadores de las oficinas de correo que eran testigos de historias a través de las cartas que generaciones y generaciones se enviaban de un lado a otro...
Sí, es increíble ver como la tecnología va cambiando todo y hasta nos va quitando el trabajo.
Yo me pregunto mi estimado, ¿Qué pasará, cuanto lo productivo lo hagan las máquinas y queden pocos oficios y profesiones?
A quién le van a vender los productos, a quién le van a cobrar impuestos, como se mantendrán las familias, me pregunto si los políticos y los sociólogos ya trabajan en estos temas.
Si, están trabajando desde los años 60 en esos temas, sucede que la globalización de la cultura del consumo se ha fortalecido y suprime todo ese abordaje.