Cascada de monedas de plata
Arol y Soe estaban preocupados por los últimos resultados obtenidos por su hijo en el colegio. Al preguntarle a su maestra por la baja calificación de su pequeño, esta le indicó que Artolis se comportaba de forma tímida o enajenada entre el grupo; esto ocurría, siempre que la maestra indicaba alguna actividad que recreara una experiencia vivida en sus vacaciones.
Los padres, conmovidos, entendieron que ellos eran los verdaderos responsables del comportamiento de su hijo. Además, si hoy los resultados estudiantiles del pequeño, estaban viéndose afectados, también era su responsabilidad como padres. Pues había puesto el trabajo por delante de la recreación vacacional de su hijo. De inmediato se comprometieron con la maestra, que todo, con respecto a su hijo, cambiaría para el próximo curso.
Ese mismo día, repasaron su comportamiento en los anteriores períodos vacacionales de su hijo. Ellos, habían descuidado en gran manera la salud psico mental de su pequeño. Habían considerado más importante, lo que le podían ofrecer a su hijo, con el dinero remunerado por sus horas de trabajo extra, que el valor de pasar tiempo juntos con su hijo.
Ahora debían resarcir en lo posible ese mal causado. No era justo que su hijo pasara sus vacaciones en casa y ellos trabajaran. En lo adelante, ellos solicitarían sus vacaciones, en el mismo periodo de las de su hijo. Y así lo hicieron, también planearon una lista de lugares a donde llevar a su hijo, en esos días de vacaciones.
Iniciarían por llevarlo a la playa, luego al acuario, al parque infantil, al zoológico, al museo de bellas artes, al circo y finalmente lo llevarían a conocer una de las maravillas ocultas de su región. Un salto en cascada, del río que atravesaba la ciudad. Y así lo hicieron, cumplieron su cronograma al pie de la letra, cada semana lo llevaban a un lugar o a dos. Artolis estaba tan feliz que su rostro había cambiado, estaba deseoso de regresar al colegio y contar sus vivencias.
Por fin llegó ese día y regresó al aula con mucha alegría y vigor. Conversaba con sus amigos y reía por cada anécdota contada. Al iniciar su primer turno de clases, su maestra solicitó hacer un diagnóstico. Cada uno debía escribir un relato sobre la experiencia más emocionante vivida en sus vacaciones. Mientras ella hablaba, los ojos de Artolis brillaron y en su rostro se dibujó una hermosa sonrisa.
De inmediato comenzó a escribir sin descanso. Era un enorme párrafo, más parecido a una composición, que a un solo párrafo. Él, contaba que esa había sido la mejor de todas sus vacaciones vida. Había visitado lugares hermosos que le habían encantado durante sus vacaciones. Pero el lugar que más le había gustado está muy lejos de la ciudad. Era tan bello, pero tan bello que las únicas palabras que encontraba para describirlo eran las del título de su párrafo.
«La Cascada de Monedas de Plata» así lo había titulado, además, en él describía lo hermoso del sitio, de cómo el reflejo del sol sobre las aguas que caían sobre el sueño rocoso del río, hacían que aquel fondo cristalino, pareciera monedas de platas, caídas del salto de la cascada. Pero no se conformó con contar aquella historia en su párrafo, y durante el recreo la narró una y otra vez a sus amigos.
Al llegar la tarde sus padres Arol y Soe pasaron a buscarle a la escuela y preguntando a su maestra que tal se había comportado su hijo, esta sacó la hoja del diagnóstico y la dio de regalo a sus padres, diciéndoles: «aquí tienen el resultado de su sabia decisión de sacar a pasear en las vacaciones a su hijo, no solo Artolis es hoy más alegre y feliz; sino, que también se convirtió en el niño más creativo del aula.»
English version
Cascade of silver coins
Arol and Soe were worried about their son's recent results at school. When they asked their teacher about their son's low grades, she told them that Artolis was behaving shyly or in an alienated way among the group; this happened whenever the teacher indicated an activity that recreated an experience they had lived during their vacations.
The parents, moved, understood that they were the ones really responsible for their son's behavior. Moreover, if the child's student results were being affected today, it was also their responsibility as parents. For they had put work ahead of their son's holiday recreation. They immediately made a commitment to the teacher that everything would change for the next school year.
That same day, they reviewed their behavior during their son's previous vacation periods. They had largely neglected their child's psycho-mental health. They had considered more important what they could offer their son with the money paid for their extra work hours than the value of spending time together with their son.
Now they had to make amends as much as possible. It was not fair that their son should spend his vacation at home and they should work. In the future, they would request their vacations, in the same period as their son's. And so they did. And so they did, they also planned a list of places to take their son on those vacation days.
They would start by taking him to the beach, then to the aquarium, the children's park, the zoo, the fine arts museum, the circus and finally they would take him to see one of the hidden wonders of their region. A waterfall jump, from the river that crossed the city. And so they did, they kept to their schedule to the letter, every week they took him to a place or two. Artolis was so happy that his face had changed, he was eager to go back to school and tell his experiences.
That day finally came and he returned to the classroom with great joy and vigor. He chatted with his friends and laughed at every anecdote told. At the beginning of his first shift of classes, his teacher asked him to do a diagnostic test. Everyone was to write a story about the most exciting experience they had on their vacation. As she spoke, Artolis' eyes sparkled and a beautiful smile appeared on his face.
He immediately began to write without a break. It was a huge paragraph, more like a composition than a single paragraph. He said that it had been the best vacation of his life. He had visited beautiful places that had enchanted him during his vacation. But the place he liked the most was far away from the city. It was so beautiful, but so beautiful that the only words he could find to describe it were those in the title of his paragraph.
"The Cascade of Silver Coins" was the title of his paragraph, and in it he described the beauty of the place, how the reflection of the sun on the waters that fell on the rocky dream of the river, made that crystalline background look like silver coins, fallen from the waterfall. But he was not satisfied with just telling that story in his paragraph, and during recess he narrated it over and over again to his friends.
When the afternoon came, his parents Arol and Soe went to pick him up from school and asked his teacher how their son had behaved, she took out the diagnostic sheet and gave it as a gift to his parents, telling them: "here you have the result of your wise decision to take your son for a walk during the vacations, not only Artolis is today more cheerful and happy, but he has also become the most creative child in the classroom".
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