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Tenía yo doce años cuando me topé con la adultez en forma de guarapita. Mi papá fue invitado a una fiesta, el cumpleaños del señor Chuito, un hombre negrito casado con una señora blanca de ojos verdes. Esa señora tenía los ojos como una gata. Tenían tres hijos. Iván, el menor, era mi pana, mi gemelo sin sangre. Íbamos juntos hasta el mismo infierno; éramos traviesos, bueno, él lo era más que yo.
Aquel día hubo más alcohol que agua en el planeta. Cervezas, botellas, hielo y música de Turley Richards cantando "Escuché la voz de Jesús". Qué ironía.
Los hermanos de Iván, unos artistas del desastre, prepararon una guarapita con caña blanca y jugo de parchita. A los adultos les brillaban los ojos con whisky, pero yo, niño curioso y estúpido, probé ese brebaje como quien descubre el fuego. El primer sorbo fue gloria. El segundo, poder. El tercero, olvido.
Las luces de colores me guiaban como si estuviera en un túnel hacia otra dimensión. Y luego… nada. El gran apagón. No supe más de mí. Solo recuerdo despertar convertido en ruina, con el alma pidiendo sopa.
Esa fue mi primera borrachera. Y mi primera resaca. Una Resaca Monstruosa. De esas que no se curan ni con los años. Desde entonces, cada vez que escucho “Escuché la voz de Jesús”, me dan ganas de vomitar.
No volví a ver a Iván. Ni a sus hermanos. Ni a Chuito. Tal vez fue un sueño. O tal vez sigo borracho.
Todos los Derechos Reservados. © Copyright 2021-2025 Germán Andrade G.
Contenido original, escrito para:
27 May 2025, @mariannewest's Freewrite Writing Prompt Day 2749: monstrous hangover.
Invito a participar a: @cautiva-30 @vezo @getheenspring
Todas las imágenes fueron editadas usando CANVA.
Es mi responsabilidad compartir con ustedes que, como hispanohablante, he tenido que recurrir al traductor Deepl para poder llevar mi contenido original en español al idioma inglés. También, hago constar que he utilizado la herramienta de revisión gramatical Grammarly.
Caracas, 31 de mayo del 2025
English
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I heard the voice of Jesus
I was twelve years old when I encountered adulthood in the form of guarapita. My dad was invited to a party, the birthday of Mr. Chuito, a black man married to a white lady with green eyes. That lady had eyes like a cat. They had three children. Ivan, the youngest, was my corduroy, my bloodless twin. We were going to the same hell together; we were naughty, well, he was naughtier than I.
There was more alcohol than water on the planet that day. Beers, bottles, ice, and music by Turley Richards singing "I heard the voice of Jesus". How ironic.
Ivan's brothers, some disaster artists, prepared a guarapita with white cane and parchita juice. The adults had whiskey in their eyes, but I, a curious and stupid child, tasted that concoction like one who discovers fire. The first sip was Gloria. The second, power. The third, I forget.
The colored lights guided me as if I were in a tunnel to another dimension. And then... nothing. The big blackout. I didn't hear any more about myself. I just remember waking up, turned into ruin, with my soul begging for soup.
That was my first binge. And my first hangover. A Monstrous Hangover. The kind that doesn't heal even over the years. Since then, every time I hear “I heard the voice of Jesus," I feel like throwing up.
I never saw Ivan again. Nor to his brothers. Not even Chuito. Maybe it was a dream. Or maybe I'm still drunk.
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27 May 2025, @mariannewest's Freewrite Writing Prompt Day 2749: monstrous hangover.
I invite to participate to: @cautiva-30 @vezo @getheenspring
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Caracas, May 31, 2025
It is my responsibility to share with you that, as a Spanish speaker, I have had to resort to the translator Deepl to translate my original Spanish content into English. I also state that I have used the grammar-checking tool Grammarly.
