Imagen de mi autoría generada con ChatGPTHoy no vengo a hablarte de estrategias.
Quiero hablarte de ese momento clave en el camino de todo emprendedor que, si lo supera, cambia su camino por completo, y no, no es cuando hace su primera venta o cuando se viraliza. Es mucho antes…
Es cuando se da cuenta de que nadie va a venir a ayudarlo.
Lo sé, suena duro, pero también es profundamente liberador, porque cuando estás esperando que te compartan, que te descubran o que alguien “te apoye”... estás cediendo tu poder, estás dejando tu futuro en manos de otros y eso te pone en pausa.
El verdadero punto de inflexión no llega cuando todo está alineado, sino cuando decides avanzar sin garantías, cuando haces lo que puedes con lo que tienes. A veces será poco, otras veces te vas a equivocar, pero cada paso es construcción, acción tras acción, vas soltando esa ansiedad que produce la espera eterna.
Yo he estado ahí, en el lugar de no saber por dónde arrancar, viendo cómo otros avanzan y preguntándome por qué a mí no me pasaba nada, pero cuando entendí que el problema no era la falta de recursos, sino la falta de decisión, fue como despertar, como si se reiniciara el sistema.
No necesitas más herramientas, no necesitas otra mentoría, no necesitas pedir permiso.
Lo que necesitas es usar lo que tienes, tu historia, tu experiencia, tus errores, tu intuición, tu mirada, todo eso, aunque no lo creas, ya es materia prima suficiente para empezar.
¿Sabías que la mayoría de las startups exitosas del mundo arrancaron con recursos mínimos?
Dropbox, por ejemplo, comenzó con un video falso para validar su idea, Airbnb con tres colchones inflables e Instagram era una app de check-ins antes de volverse lo que es. Nadie tenían todo resuelto, solo lo intentaron.
¿Tienes un teléfono?
¿Una cuenta en una red social?
¿Un testimonio?
Entonces tienes lo básico para comenzar, la perfección es una excusa elegante que usamos para postergar lo que nos incomoda, exponernos, fallar, aprender.
A mí me cambió la mentalidad cuando dejé de buscar el resultado rápido y empecé a respetar el proceso, empecé a preguntarme, ¿qué puedo hacer hoy, aunque sea pequeño? ¿qué puedo publicar, compartir, lanzar?, y cada día fui haciendo algo, no era espectacular, pero era mío, sabía que era un paso y eso me sostuvo.
El mundo no le da espacio al que espera, el mundo le responde al que actúa., incluso si lo haces mal al principio, vas aprendiendo, vas afinando, lo importante es que estás en la cancha y estas avanzando.
Así que hoy, me gustaría que estas reflexiones resonaran contigo y que comprendieras que si eres un emprendedor y quieres arrancar, empieza con lo que tienes, no importa si sientes que te falta algo, solo ¡EMPIEZA!.
Recuerda que nadie te va a venir a ayudar, nadie va a construir tu hoy por ti, pero si tú te lanzas, con lo que tienes, todo empieza a moverse.
Y cuando mires atrás en unos meses, vas a sentirte orgulloso por haber tenido el coraje de comenzar sin garantías, sin aplausos y sin permiso.
Créeme ya tienes lo más importante: estás despierto, estás buscando. Eso significa que la chispa está encendida, empieza con lo que tienes, aunque no se vea como lo soñaste.
Porque hay algo que se activa dentro de ti cuando te decides, y eso es suficiente para cambiar tu historia.
🇬🇧 English Version
Image of my own, generated with ChatGPTI'm not here today to talk about strategy.
I want to talk to you about that key moment in every entrepreneur's journey that, if they overcome it, completely changes their path. And no, it's not when they make their first sale or when they go viral. It's much earlier...
It's when they realize no one is going to come to help them.
I know, it sounds harsh, but it's also deeply liberating, because when you're waiting to be shared, to be discovered, or for someone to "support" you... you're giving away your power, you're leaving your future in the hands of others, and that puts you on pause.
The true turning point doesn't come when everything is aligned, but when you decide to move forward without guarantees, when you do what you can with what you have. Sometimes it won't be enough, other times you'll make mistakes, but each step is a building block, action after action, you're letting go of that anxiety that comes with waiting forever.
I've been there, in the place of not knowing where to start, watching others move forward and wondering why nothing was happening to me. But when I understood that the problem wasn't a lack of resources, but a lack of determination, it was like waking up, as if the system had rebooted.
You don't need more tools, you don't need more mentoring, you don't need to ask permission.
What you need is to use what you have: your story, your experience, your mistakes, your intuition, your perspective. All of that, believe it or not, is already enough raw material to get started.
Did you know that most of the world's successful startups started with minimal resources?
Dropbox, for example, started with a fake video to validate their idea, Airbnb with three inflatable mattresses, and Instagram was a check-in app before becoming what it is. No one had everything figured out; they just tried.
Do you have a phone number?
A social media account?
A testimonial?
So you have the basics to get started. Perfection is an elegant excuse we use to put off what makes us uncomfortable, to expose ourselves, to fail, to learn in public.
My mindset changed when I stopped looking for quick results and started respecting the process. I started asking myself, "What can I do today, even if it's small?" What can I publish, share, launch? And every day I did something. It wasn't spectacular, but it was mine. I knew it was a step forward, and that sustained me.
The world doesn't give space to those who wait. The world responds to those who act.
Even if you do poorly at first, you learn and fine-tune your approach. The important thing is that you're on the right track and moving forward.
So today, I would like these reflections to resonate with you and for you to understand that if you're an entrepreneur and want to get started, start with what you have. It doesn't matter if you feel like you're missing something, just START!.
Remember that no one is going to help you, no one is going to build your today for you, but if you take the plunge, with what you have, everything starts moving.
And when you look back in a few months, you'll feel proud of having the courage to start without guarantees, without applause, and without permission.
Believe me, you already have the most important thing: you are awake, you are searching. That means the spark is lit; start with what you have, even if it doesn't look like you dreamed it would.
Because there is something that is activated inside you when you decide, and that is enough to change your story.
