Hello, garden friends!!!
This is my first contribution to the weekly prompt, which coincides with the first week of May, and May itself is the subject of one of the questions posed as part of this call for entries. To answer the best thing this month has to offer in terms of gardening, I need only mention one element that, in my opinion, sums it all up:
The Blessing of Rain
If April is characterized by the final heralding of Spring, May represents the consolidation of seasonal attributes with the profuse appearance of flowers.
In tropical soils like Cuba's, the greatest blessing received during the fifth month is rain. The humid wind system and characteristic atmospheric instability allow for afternoon downpours.
Of course, any lover of gardening, and agriculture in general, knows the benefits of rain within the natural cycle of plants. Rain is synonymous with abundance, plant health, and cleanliness. It's an element that cleanses the garden environment and prepares our plants for the best, nourishing and balancing minerals and moisture.
Therefore, I am deeply grateful for the blessing of a downpour on my basil or my mother's orchids. It's wonderful to witness the rebirth of the plant after the kiss of rain, like a fairy tale scene. My daisies look splendid with the pure water sent by heaven.
Sitting in the Mini-Park
The view of this spectacle of flowers after the downpour is much better from a little corner in the courtyard garden I like to call "mini-park." Sitting on one of the benches, I usually write while catching ideas, contemplating the color of the daisies and perceiving the aromas of basil and orchids.
It's also very pleasant to sip a coffee while the freshness of the patio reaches me.
Incidentally, and with the additional motivation of this prompt, I felt the need to translate into verse this daily energy I receive from my garden as I contemplate it from the corner. So I've written a sonnet, fourteen verses that attempt to summarize the experience of rain according to a subject who is none other than a flower itself.
Floods
Suddenly the afternoon has settled,
the rain falls, and I come to life.
It is the green wetland where I drown, illusion for the forgetful fish.
A small stream, stamped before my eyes with impossible traces of some fire,
full is the current, which in the play
of the season, has sown itself among leaves.
Where will all this rain go?
The drop at my root lies down and burns,
a mirage of the kiss that pours down.
The fatal trace of another destiny changes through a baptism of clouds that in the afternoon
describe my path with water.
I hope you found this post enjoyable, and I take this opportunity to invite two garden-loving hivers, @lizandra and @yuslenismolina, to tell us about their experience.
Until a new green and floral post.
All rights over text and images belong to me
Hola, amigos de los jardines!!!
Es mi primera participación dentro de prompt semanal que coincide con la primera semana de mayo y es, precisamente mayo, el sujeto de una de las interrogantes lanzadas como parte de esta convocatoria. Para responder sobre lo mejor que trae este mes en cuanto a jardinería me basta con mencionar un único elemento que, en mi opinión lo resume todo:
La bendición de la lluvia
Si Abril se distingue por la final anunciación de la Primavera, Mayo representa la consolidación de los atributos estacionales con el profuso advenimiento de las flores. >En suelos tropicales como el de Cuba, la mayor bendición que se recibe durante el quinto mes es la lluvia. El sistema de vientos húmedos y la inestabilidad atmosférica característica permiten que en las tardes sucedan aguaceros.
Por supuesto, cualquier amante de la jardinería y de la agricultura en general, conoce los beneficios de la lluvia dentro del ciclo natural de las plantas. La lluvia es sinónimo de abundancia, salud vegetal, limpieza. Es un elemento que higieniza el ambiente del jardín y prepara las mejores galas en nuestras plantas, nutre y permite el equilibrio entre minerales e hidratación.
Por ello, agradezco profundamente la bendición del aguacero sobre la albahaca o las orquídeas de mi madre. Es maravilloso atestiguar ese renacer de la planta después del beso de la lluvia como escena de cuentos de hada. Mis margaritas lucen espléndidas con el agua pura que envía el cielo.
Sentada en el Mini-parque
La visión de este espectáculo de flores tras el aguacero es mucho mejor desde un rinconcito en el jardín del patio al que me gusta llamar “mini-parque. Sentada en uno de los bancos suelo escribir mientras cazo las ideas contemplando el color de las margaritas y percibo aromas de albahaca y orquídea. Es muy placentero también degustar un café mientras la frescura que devuelve el patio me alcanza.
A propósito, y con la motivación adicional de este prompt, sentí la necesidad de convertir en verso esa energía cotidiana que recibo de mi jardín mientras le contemplo desde el rincón, Así qu he escrito un soneto, catorce versos que intentan resumir la experiencia de la lluvia según un sujeto que no es otro que una flor misma.
Diluvios
De súbito la tarde se ha aplomado,
cae la lluvia y yo a la vida llego.
Es el verde humedal donde me anego
ilusión para el pez desmemoriado.
Arroyuelo a los ojos estampado
con trazas imposibles de aquel fuego,
repleta la corriente, que en el juego
de estación, entre hojas se ha sembrado.
¿A dónde llegará toda esta lluvia?
La gota en mi raíz se acuesta y arde,
espejismo del beso que diluvia.
Muda el rastro fatal de otro destino
por bautizo de nubes que en la tarde
con el agua describe mi camino.
Espero que este post les haya resultado agradable y aprovecho para invitar a que nos cuenten sobre su experiencia a dos hivers amantes de los jardines, ellas son @lizandra y @yuslenismolina.
Hasta un nuevo post verde y floral
Todos los derechos sobre texto e imágenes me pertenecen
