Por amor se hacen tantas cosas.
Por amor el cuerpo vuela a otras dimensiones. Se va lejos, habita otros mundos. Por amor abandonamos hasta nuestros sueños más preciados.
Por un amor, somos capaces de renunciar a todo y a todos incluyendo a la familia y muchas veces nos damos cuenta un día, que estábamos equivocados el momento en que nos apartamos de las personas que nunca nos van a abandonar.
Entonces ese día regresamos y nos reciben con los brazos abiertos y sin regaños. Nos dan la mano, limpian nuestras lágrimas, solo escuchan y nos dan el amor que nunca les faltó para darnos.
Sin embargo, por amor propio, ese amor que a veces no reconocemos cuando nos llama a gritos, cuando nos pide atención, a ese amor no nos entregamos. El amor propio no tiene que ver con cosas materiales ni economía, tiene que ver con la materia dentro de nuestra alma y saber economizar los sentimientos que entregamos y a quien.
El amor propio es al primero que debemos obedecer y pongo ejemplos:
Al lugar donde no soy invitada, no voy. Si alguien me hubiera querido allí, seguro me lo hubieran comunicado, me hubieran pedido mi presencia. Es más me piden que no falte, que es un momento importante y debo estar allí.
También cuando el tiempo se acaba en un lugar, sea en la vida de alguien, en un centro de trabajo o donde sea, es porque el tiempo se nos acabó ahí y no hay que forzar las cosas, porque entonces vamos a sufrir. Por qué debemos imponer nuestra presencia donde ya no deberíamos estar.
De muchos centros de trabajo me he ido, cuando no me sentido bien. Muchas veces no me han hecho daño, otras sí. Pero todo tiene un tiempo y sentirse mal en un lugar sólo por cumplir o por hacer feliz a alguien o por ayudar a alguien, no creo que sea la mejor manera de estar. La mejor manera para todos, incluso a terceros, es irse.
Resolver el problema de alguien quedándose, no es la mejor opción, porque después nadie va a resolver tu problema, entonces te cuestionas y sufres. Tú familia que es quien siempre te ha apoyado, te vas a dar cuenta que la tuviste en segundo lugar. Y ellos no merecen eso.
Entonces vamos a darnos cuenta que no valió la pena. Por amor propio, vete de ahí. Termina esa relación que te está lastimando. Corta con esa amistad que es tóxica y lejos de hacerte bien, te hunde más. Vuelve a empezar.
Hablo, porque todo esto esto lo he vivido, todo recientemente, todo en menos de tres años. Entonces, por amor propio, ámate, se feliz contigo. Si tomaste una decisión y te equivocaste, perdónate y vuelve a empezar. Olvida las cadenas, tú mereces ser feliz. Tu familia te merece, esa es la gran verdad. Pero te quieren sonriendo.
Para amar al mundo que te rodea, debes empezar amándote a ti mismo.
Un abrazo a todos
El texto publicado es original y las imágenes son de mi propiedad.
ENGLISH VERSION
For love, so many things are done.
For love, the body flies to other dimensions. It goes far away, inhabits other worlds. For love, we abandon even our most precious dreams.
For love, we are capable of giving up everything and everyone, including family. Many times, we realize one day that we were wrong the moment we walked away from the people who will never abandon us. ***
So that day we return and they welcome us with open arms and without scolding. They hold our hands, wipe our tears, just listen and give us the love they never lacked.
However, out of self-love, that love we sometimes don't recognize when it cries out for us, when it demands our attention, we don't give ourselves to that love. Self-love has nothing to do with material things or economics, it has to do with the matter within our soul and knowing how to economize the feelings we give and to whom.
Self-love is the first thing we must obey, and I'll give you some examples:
I don't go to a place where I'm not invited. If someone had wanted me there, they would have surely let me know, they would have asked me to be there. In fact, they ask me not to miss it, that it's an important moment and I must be there.
Also, when time runs out in a place, be it in someone's life, at work, or wherever, it's because we've run out of time there, and we shouldn't force things, because then we're going to suffer. Why should we impose our presence where we should no longer be?
I've left many workplaces when I didn't feel well. Many times they haven't hurt me, other times they have. But everything comes to a time, and feeling bad in a place just to do your duty, or to make someone happy, or to help someone—I don't think it's the best way to be. The best way for everyone, even third parties, is to leave.
Solving someone's problem by staying isn't the best option, because afterward, no one will solve your problem, so you question yourself and suffer. Your family, who has always supported you, will realize that you put them second. And they don't deserve that.
Then we'll realize it wasn't worth it. For self-love, get out of there. End that relationship that's hurting you. Cut off that friendship that's toxic and, far from doing you good, drags you down further. Start over.
I'm speaking up because I've experienced all of this, all recently, all in less than three years. So, for self-love, love yourself, be happy with yourself. If you made a decision and made a mistake, forgive yourself and start over. Forget the chains; you deserve to be happy. Your family deserves you, that's the great truth. But they love you smiling.
To love the world around you, you must start by loving yourself.
A hug to everyone
The published text is original and the images are my property.
