Lo que no nos enseñan
Muchas veces, las entidades educativas son criticadas porque la educación que brindan es insuficiente y/o inutilizable en la vida. Desde que somos niños, nos enseñan cosas útiles e "inútiles entre comillas porque el hecho de que no las usemos no significa que no nos sirvan para nada. A veces, de hecho, no tienen un uso directo, pero fomentan la lógica, la creatividad o un carácter espontáneo que ayuda a crear profesionales en sus respectivos campos.
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Sin embargo, a pesar de mis propios argumentos de defensa, hay áreas de conocimiento que considero que no fomentan. No quiero abarcar todas, solo una, (en esta ocacion) en ella que me adentré por mí misma, por pura casualidad (como siempre sucede con todo lo bueno). Esta casualidad se llama "Puertas al corazón" , un libro escrito por Aloyma Ravelo, periodista cubana especializada en sexología.
El libro está dedicado a los padres, para que aprendan a abordar temas difíciles sobre la educación de sus hijos, particularmente la sexualidad. A no considerar sus cambios o actitudes simplemente como “anormales”, sino como propios de la edad, para así comprenderlos mejor. Lo leí a los 15 años. No estaba dirigido a mí (porque nosoy madre), pero aun así me brindó una cantidad de información que desconocía y que creo que debería enseñarse. Me parecía incorrecto que algo tan importante no se tratara en la escuela o en casa.
La sexología no es sexo, o al menos no es solo sexo. El sexo es un acto, una acción y mucho más, pero la sexología abarca sentimientos, cambios físicos y hormonales, eyaculación, menopausia, emociones, dudas y relaciones personales, es un cumulo de cosas inexploradas y difíciles de comprender. Sin embargo, no sabemos esto y crecemos buscando información en amigos que saben tanto como nosotros o en internet, donde la verdad y la mentira se funden y no en libros, aunque con cierta censura (porque no todo se puede expresar en un espacio público, accesible para personas de cualquier edad) muestran información más completay respaldada.
¿Cuántas veces las madres hablan con sus hijas sobre la menstruación? Muchas veces, probablemente. Pero, ¿cuántas veces se les ha explicado a los niños lo que es la eyacularquia (primera eyaculacion)? Se espera que crezcan, desinformamos como crecemos muchos y que averigüen las respuestas a tropezones. ¿Por qué no mejorarles el camino y evitar desastres que podrían ser irreparables?
¿Cuántos jóvenes conocen todos los métodos anticonceptivos antes de su primera vez? ¿Cuántos han tenido relaciones sexuales presionados, para luego sentirse insatisfechos o arrepentidos? El desconocimiento de la sexualidad no solo provoca enfermedades y embarazos prematuros, sino también inseguridades, miedos y preocupaciones que podrían mitigarse o disminuirse con información.
Los medios muestran constantemente que el tamaño de los senos o del miembro es importante. Las series y películas alimentan falsas expectativas sobre la primera vez, pintándola como romántica y perfecta, idealizandola. El contenido para dultos fomenta que todo es permitido, que siempre se disfruta. ¿Como quitarles esa idealizaciones si no hay nada con suficiente peso al otro lado de la balanza para anivelar? En mi opinión, estos temas deberían abordarse temprano y de manera equitativa, porque una mujer debería conocer la biología masculina tanto como un hombre debería comprender el ciclo menstrual, para entender mejor los cambios físicos y mentales que atraviesan las mujeres.
Después de leer este libro, continué con otros de la misma autora y de distintos escritores. Todos abordaban temas de sexología, psicología y sociología, analizando aspectos como enfermedades, el deseo sexual en la infancia, la comprensión del cuerpo, la sexualidad en personas con discapacidades y homosexualidad, e incluso la primera vez. También exploraban temas que jamás había visto o habia caído en cuenta de ellos, como la sexualidad en personas mayores de noventa años.
Lo que más me gusta de estos libros es que no solo están respaldados por datos científicos, sino por experiencias reales. Incluyen escritos de lectores con dudas, que buscan respuestas en el lugar correcto. Muchos de estos autores tienen páginas o correos donde cualquiera puede escribirles sus inquietudes, y ellos responden mediante redes sociales o email.
Normalmente, los libros son una recopilacion de estas preguntas y problemas, ofreciendo respuestas adecuadas. Hay inquietudes de todas las edades, géneros y situaciones.
La sexualidad no debería ser un tema tabú. Si se hablara mas libremente sobre el tema, comprenderíamos que no estamos solos, que somos raros, o malpensados.
La sexualidad no debe generalizar tanto. Todos los cuerpos son diferentes, todas las mentes también. Por eso, cuanto más se explique, más se recopilara información sobre el tema.