Fue muy grato ver a esta hermosa comunidad de @holos-lotus convocándonos a hablar acerca de la salud mental, y lo digo porque a ella dedico gran parte de mis horas diarias. Así que aquí estoy, un poco cansada, eso sí, pues estos días han exigido de mí el doble en mi trabajo.
Los más cercanos a mí saben que, desde hace algún tiempo, mi labor como neuróloga me exige más dedicación que antes, y hay veces, como hoy, que debí pasar varias horas en la terapia intensiva pediátrica de mi hospital. Esto, más que esfuerzo físico, requiere de mí mucha concentración, y eso, al final del día, me provoca un agotamiento incalculable. Pero no, no hablaré de mí, ni de mi cansancio mental, sino de un superpoder que hoy me vi en la necesidad de explicarle a una mamá, precisamente en la terapia intensiva.
Hace poco menos de dos semanas, tengo a una pequeña paciente reportada como grave, que se ha visto involucrada en muchas descompensaciones de su patología de base neurológica. Ya con cierta estabilidad, la mamá, muy preocupada, me pregunta una y otra vez si volverá a ser la niña que era antes. Yo, que no soy dada a dar falsas esperanzas cuando sé que no las hay, solo me limité a explicarle los poderes de la neuroplasticidad.
La neuroplasticidad es un superpoder innato, es una capacidad que tiene cada cerebro desde que nace y que siempre conserva. Durante mucho tiempo se vio al cerebro como una máquina estática, pues se pensaba que, después de llegar a la edad adulta, las conexiones cerebrales se fijaban y lo que se perdía era irrecuperable. Pero la ciencia avanzó y se descubrió una gran verdad:
El cerebro no es estático; es dinámico, maleable y se remodela constantemente.
Precisamente, la palabra plasticidad viene de ahí, de esa capacidad de moldearse como un plástico caliente. Al nacer, nuestro cerebro es como un terreno virgen y cada experiencia, cada pensamiento, cada cosa que se aprende es como la creación de nuevos caminos. Y si se repite esa ruta una y otra vez, el sendero se va haciendo más ancho y más claro hasta que se convierte en una autopista.
Les pondré un ejemplo: cuando aprendes a tocar guitarra como la amiga @elviguitarra, se construyen autopistas para los movimientos de los dedos; o cuando se practican nuevos idiomas, igual se están trazando nuevas para la gramática y el vocabulario.
¿Y cómo aplico esto a la salud mental?
Pues esto también se aplica a los patrones de pensamiento. Y si tomamos el ejemplo negativo de que cada vez que cometes un error piensas que eres un fracaso, estás construyendo el sendero de la autocrítica destructiva. Pero la buena noticia es que el proceso contrario también es posible, y más si tomamos el control del superpoder.
Entonces, en el caso anterior, en vez de ir por la autocrítica destructiva, iremos por el autoperdón. Y la próxima vez que se cometa un error, ya no dirás que eres un fracaso, sino simplemente admitirás que te equivocaste y que se puede aprender de eso. En resumen, no hay mejor manera que encaminar nuestro superpoder de plasticidad neuronal para entrenar a nuestro cerebro en pensamientos positivos.
Hay miles de consejos y libros de autoayuda que pueden consultar para activar la neuroplasticidad, y eso se lo dejo a un terapeuta o a un psicólogo. Pero les digo que, en mi práctica clínica, he sido testigo de pacientes que, después de un gran infarto cerebral, recuperan todas las habilidades perdidas; y más que la rehabilitación o el tratamiento médico, allí estuvo un pensamiento positivo muy fuerte.
Amigos, de todo esto se deben llevar la idea principal de que tenemos el poder de esculpir nuestro cerebro. Y que no es magia, sino ciencia, y es un superpoder que jamás nos abandona.
✨¡𝑮𝒓𝒂𝒄𝒊𝒂𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒆𝒆𝒓! ✨
𝑺𝒊 𝒂ú𝒏 𝒏𝒐 𝒎𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒆𝒔: 𝒔𝒐𝒚 𝒏𝒆𝒖𝒓ó𝒍𝒐𝒈𝒂 𝒚 𝒆𝒔𝒄𝒓𝒊𝒕𝒐𝒓𝒂 𝒄𝒖𝒃𝒂𝒏𝒂, 𝒎𝒂𝒅𝒓𝒆, 𝒎𝒖𝒋𝒆𝒓 𝒚 𝒔𝒐ñ𝒂𝒅𝒐𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒏𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓ó 𝒆𝒏 𝑯𝒊𝒗𝒆 𝒖𝒏 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒐 𝒆𝒔𝒑𝒂𝒄𝒊𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒗𝒐𝒍𝒂𝒓.
𝑬𝒍 𝒕𝒆𝒙𝒕𝒐 𝒚 𝒍𝒂𝒔 𝒊𝒎á𝒈𝒆𝒏𝒆𝒔 𝒔𝒐𝒏 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓í𝒂, 100% 𝒉𝒖𝒎𝒂𝒏𝒐𝒔 (𝒔𝒊𝒏 𝑰𝑨).
𝑩𝒂𝒏𝒏𝒆𝒓 𝒅𝒊𝒔𝒆ñ𝒂𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝑳𝒖𝒎𝒊𝒊.
¿𝑻𝒆 𝒈𝒖𝒔𝒕ó 𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒑𝒖𝒃𝒍𝒊𝒄𝒂𝒄𝒊ó𝒏? 𝑽𝒐𝒕𝒂, 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒐 𝒓𝒆𝒃𝒍𝒐𝒈𝒖𝒆𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒚𝒖𝒅𝒂𝒓 𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒍𝒆𝒈𝒂𝒓 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒔 𝒂𝒍𝒂𝒔.💛
ENGLISH VERSION
When it comes to Mental Health: The Superpower of Neuroplasticity
It was a great pleasure to see this beautiful community of @holos-lotus calling us to talk about mental health, and I say this because I dedicate a large part of my daily hours to it. So here I am, a bit tired, admittedly, as these days have demanded double from me at work.
Those closest to me know that for some time now, my work as a neurologist requires more dedication from me than before, and there are times, like today, when I had to spend several hours in the pediatric intensive care unit of my hospital. This, more than physical effort, requires a lot of concentration from me, and that, at the end of the day, causes me immeasurable exhaustion. But no, I will not talk about myself, nor about my mental fatigue, but rather about a superpower that I found necessary to explain to a mother today, precisely in the intensive care unit.
✨𝑻𝒉𝒂𝒏𝒌𝒔 𝒇𝒐𝒓 𝒓𝒆𝒂𝒅𝒊𝒏𝒈! ✨
𝑰𝒇 𝒚𝒐𝒖 𝒅𝒐𝒏’𝒕 𝒌𝒏𝒐𝒘 𝒎𝒆 𝒚𝒆𝒕. 𝑰’𝒎 𝒂 𝑪𝒖𝒃𝒂𝒏 𝒏𝒆𝒖𝒓𝒐𝒍𝒐𝒈𝒊𝒔𝒕 𝒂𝒏𝒅 𝒘𝒓𝒊𝒕𝒆𝒓, 𝒂 𝒎𝒐𝒕𝒉𝒆𝒓, 𝒂 𝒘𝒐𝒎𝒂𝒏, 𝒂𝒏𝒅 𝒂 𝒅𝒓𝒆𝒂𝒎𝒆𝒓 𝒘𝒉𝒐’𝒔 𝒇𝒐𝒖𝒏𝒅 𝒊𝒏 𝑯𝒊𝒗𝒆 𝒂 𝒃𝒆𝒂𝒖𝒕𝒊𝒇𝒖𝒍 𝒔𝒑𝒂𝒄𝒆 𝒕𝒐 𝒔𝒐𝒂𝒓.
𝑨𝒍𝒍 𝒕𝒆𝒙𝒕 𝒂𝒏𝒅 𝒊𝒎𝒂𝒈𝒆𝒔 𝒂𝒓𝒆 𝒎𝒚 𝒐𝒓𝒊𝒈𝒊𝒏𝒂𝒍 𝒄𝒓𝒆𝒂𝒕𝒊𝒐𝒏𝒔, 100% 𝒉𝒖𝒎𝒂𝒏-𝒎𝒂𝒅𝒆 (𝒏𝒐 𝑨𝑰).
𝑩𝒂𝒏𝒏𝒆𝒓 𝒅𝒆𝒔𝒊𝒈𝒏𝒆𝒅 𝒃𝒚 𝑳𝒖𝒎𝒊𝒊.
𝑳𝒐𝒗𝒆𝒅 𝒕𝒉𝒊𝒔 𝒑𝒐𝒔𝒕? 𝑼𝒑𝒗𝒐𝒕𝒆, 𝒄𝒐𝒎𝒎𝒆𝒏𝒕, 𝒐𝒓 𝒓𝒆𝒃𝒍𝒐𝒈 𝒕𝒐 𝒔𝒑𝒓𝒆𝒂𝒅 𝒕𝒉𝒆 𝒘𝒊𝒏𝒈𝒔 𝒐𝒇 𝒄𝒓𝒆𝒂𝒕𝒊𝒗𝒊𝒕𝒚! 💛
