Lamento cualquier estropicio, amiga mía, que puedan haber causado las revelaciones que, el aire y la lluvia, me trajeron el día de tu cumpleaños e hicieron nacer ese texto, arriesgado y un tanto irreverente.
Acercarse a ti es como cruzar un incendio de pétalos cayendo del cielo sobre la arena y la dicha.
Me ha encantado tu publicación y me han encantado tus fotos. Pero lo que más me ha encantado es seguir conociéndote un poco más.
La gente siempre será la gente, y con aquello que sale de sus bocas no debemos permitirnos emprender viaje.
Te abrazo en el infinito espacio que hay sobre la mar y en el cálido sentido de las palabras cuando se posan frente a ti. 🌻✍️