Saludos. La amiga @damarysvibra en su columna para la comunidad @holoslotus ha venido dejando una serie de interrogantes para profundizar en el autoconocimiento. En esta oportunidad nos invita a reflexionar sobre nuestras debilidades. Les comento…
Desde muy joven decidí ser docente, en ese entonces no tenía muy clara la razón de mi elección. Más adelante, con el paso del tiempo, me fui dando cuenta que había algo en mí que me impulsaba a orientar a los demás. Además, tenía cierta facilidad para encontrar caminos que me permitieran explicar las cosas.
Pero ese deseo de orientar a los otros muchas veces se estrellaba contra una realidad que siempre me ha costado asimilar, había quienes no querían ser orientados, pensaban que cualquier opinión en contrario a lo que habían decidido estaba de más.
Así que más de una vez me tocó ser testigo impotente de como muchachos brillantes decidían lanzar su vida por un despeñadero, escogiendo los peores caminos para ellos.
Es triste cuando uno se entera que algún alumno al que se le veía mucho potencial decide dedicarse a alguna actividad criminal como el robo o el tráfico de drogas.
Digamos que esos eran casos extremos, pero había otros casos que igual causaban mucha desazón. Estaban por ejemplo, aquellos muchachos que tenían cualidades sobresalientes para el arte o el deporte y a pesar de las recomendaciones y sugerencias, decidían, quizá por falta de acompañamiento o constancia, dejar de lado aquello en lo que pudieron destacar.
Mucho me ha costado aceptar ese tipo de situaciones en las que las personas aún cuando son alertadas deciden tomar la peor decisión. Es un asunto que me cuesta comprender.
Cuando pienso en mis debilidades veo que todavía sigue estando esa, una dificultad para aceptar que la otra persona es libre de tomar cualquier decisión, así sea la que le cause más dolor y dificultades.
Otra debilidad que si he ido superando es poder decir “no”. Hace algunos años me resultaba imposible negarme ante cualquier solicitud. Si algún amigo o familiar me pedía un favor no lo pensaba dos veces, inmediatamente me sentía comprometido, así aquello significara problemas para mí, así me descuadrara mi presupuesto o trastocara mi agenda.
El problema era básicamente que yo asumía que al decir “no” a un conocido estaba cometiendo un acto de deslealtad.
He tenido que reflexionar mucho para tratar de ubicar las cosas en su sitio, para entender que nadie es superman, que no se pueden satisfacer todas las peticiones, que no tiene sentido asumir compromisos para salir perjudicado. Y aún con todas esas reflexiones a veces me siento presionado por alguna petición, y pienso si al negarme a comprometerme no estaré actuando de modo egoísta.
También cuento entre mis debilidades la dificultad para establecer algunas prioridades.
A estas alturas de la vida una de mis prioridades tiene que ser el cuidado de mi cuerpo. Cada día debería cumplir con ciertas rutinas básicas, caminar, hacer estiramientos y respiraciones conscientes. Sin embargo, a veces surge algún imprevisto, como puede ser cualquier asunto doméstico, y fácilmente dejo de lado el cumplimiento de mi rutina. Cambio mi prioridad sin que realmente lo amerite la situación.
La mejor solución que he encontrado para superar esta limitación es hacer mis rutinas antes que cualquier otra cosa. Apenas me levanto, hago la higiene personal, me tomo un vaso de agua y me voy a la calle a caminar, así por lo menos garantizo esa parte. Si llego con energía continúo con los estiramientos, si no, trato de hacerlos en la tarde. Me he dado cuenta que la mayoría de las veces puedo organizar mi agenda para no alterar mis rutinas. Después de todo, no tengo ninguna obligación laboral, ni compromisos de cuidar a nadie.
Una de las cosas que me ha ayudado mucho a lidiar con mis debilidades, a aceptarlas y no sufrir más de la cuenta, es tomar conciencia de cuáles son aquellas cosas que realmente están bajo mi control.
A veces cuando logro calmar mi ánimo y puedo pensar con tranquilidad, caigo en cuenta de que he estado perdiendo tiempo y energía tratando de enmendar el rumbo a algo que está completamente fuera de mi control, lo que no solo es inútil, sino completamente inconveniente.
En ese momento se ilumina mi entendimiento y la aceptación de que no debo seguir con aquel empeño llega para poner orden donde antes había confusión y duda.
Enfocarnos solo en aquello que podemos controlar puede darnos mucha paz.
Gracias por tu tiempo.
Greetings. The friend @damarysvibra in her column for the @holoslotus community has been leaving a series of questions to deepen self-knowledge. In this opportunity she invites to reflect on our weaknesses. Let me tell you...
Since I was very young I decided to become a teacher, at that time I was not very clear about the reason for my choice. Later, as time went by, I realized that there was something in me that made me want to guide others. In addition, I had a certain facility to find ways to explain things.
But that desire to guide others often crashed against a reality that I have always found difficult to assimilate, there were those who did not want to be guided, they thought that any opinion contrary to what they had decided was superfluous.
So more than once I had to be a helpless witness of how brilliant young people decided to throw their lives down a cliff, choosing the worst paths for them.
It is sad when one learns that a student who was seen to have a lot of potential decides to dedicate himself to some criminal activity such as robbery or drug trafficking.
Let's say that those were extreme cases, but there were other cases that were equally distressing. There were, for example, those boys who had outstanding qualities for art or sports and despite recommendations and suggestions, decided, perhaps for lack of support or perseverance, to leave aside what they could have excelled in.
It has been very difficult for me to accept this type of situations in which people, even when they are alerted, decide to make the worst decision. It is a matter that is hard for me to understand.
When I think about my weaknesses, I see that I still have that one, a difficulty to accept that the other person is free to make any decision, even if it is the one that causes the most pain and difficulties.
Another weakness that I have been overcoming is being able to say "no". A few years ago I found it impossible to refuse any request. If a friend or family member asked me for a favor, I didn't think twice, I immediately felt committed, even if it meant problems for me, even if it would upset my budget or my schedule.
The problem was basically that I assumed that by saying "no" to an acquaintance I was committing an act of disloyalty.
I had to reflect a lot to try to put things in their place, to understand that no one is superman, that not all requests can be met, that it makes no sense to make commitments to get hurt. And even with all these reflections, sometimes I feel pressured by some request, and I think if by refusing to commit myself I am not acting selfishly.
I also count among my weaknesses the difficulty to establish some priorities.
At this point in my life, one of my priorities has to be taking care of my body. Every day I should stick to certain basic routines, walking, stretching and conscious breathing. However, sometimes something unforeseen comes up, such as any domestic issue, and I easily let my routine fall by the wayside. I change my priority without really making the situation worth it.
The best solution I have found to overcome this limitation is to do my routines before anything else. As soon as I get up, I do my personal hygiene, have a glass of water and go for a walk, so at least I guarantee that part. If I arrive with energy I continue with the stretching, if not, I try to do it in the afternoon. I have found that most of the time I can arrange my schedule so as not to disrupt my routines. After all, I have no work obligations, no caregiving commitments.
One of the things that has helped me a lot to deal with my weaknesses, to accept them and not suffer more than necessary, is to become aware of what are the things that are really under my control.
Sometimes when I manage to calm my mood and I can think calmly, I realize that I have been wasting time and energy trying to mend the course of something that is completely out of my control, which is not only useless, but completely inconvenient.
At that moment my understanding is enlightened and the acceptance that I should not continue with that endeavor comes to bring order where before there was confusion and doubt.
Focusing only on what we can control can bring us much peace.
Thank you for your time.
Translated with DeepL.com (free version)
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