Amigo, nuevamente la edad y la experiencia ha sido nuestros mejores consejeros. Nunca, en mi carrera como docente, quise de ninguna manera imponer a nadie nada. Mi lema era siempre estar presente y listo por si alguien tocaba mi puerta.
Sobre este tema hay mucha tela que cortar y mucha historia detrás que las líneas de un comentario na alcanzarían para completarlo. Así que, un abrazo en la lejanía y que tenga un maravilloso fin de semana. Bendiciones.