Sin duda, el punto de partida para una mejor salud mental somos nosotros mismos. Existen muchas herramientas para fortalecer el bienestar emocional, físico y mental, sin embargo, si no hay una buena conciencia de cuidar la salud mental, de nada sirven todos los mecanismos y terapias que se puedan presentar en el mercado del bienestar. Si no asumimos que necesitamos estar mejor con nosotros mismos, de nada sirve lo demás.
La actividad física, la alimentación balanceada y mejores relaciones humanas son fundamentales para pensar en nosotros mismos y en el bienestar.
Feliz y bendecida tarde. Éxitos.