Hay dos tipos de silencio: el necesario para que nuestro cerebro funcione correctamente y el que utilizamos a nuestro antojo por decisión propia, a veces, como forma de cuidado o castigo.
Uno es el que viene hacia ti y el otro el que sale de ti.
Respetando a los demás podemos exigir respeto, en consecuencia, hay que dar el ejemplo. Me sorprende que hables del lema “a palabras necias, oídos desconectados” para luego comentar que prefieres hablar hasta agotar el tema. Para mí, el silencio es la ausencia de sonido, pero no necesariamente la ausencia de comunicación, dos cosas totalmente divergentes.
Y es que he probado de “ese hielo” cuando he hecho comentarios aquí en HIVE y nadie contesta. ¿Aplica la ley del hielo en HIVE?