Hello, friends of man's best friend.
Today I'm going to show you something wonderful. We've always heard that Labradors love water, but hearing it and seeing it firsthand are two different things.
Animals understand us. There comes a time when they cross that line between pet and family, and Fargo is proof of that.
When we talked about going to the beach that afternoon, I assure you he heard us and understood, because he got excited.
So it didn't matter that we moved up the trip. We all went in a friend's car. Few people are so condescending as to allow an animal to be transported in their car.
But Fargo is no ordinary dog.
As soon as we got off, he shot off toward the shore.
He discovered a natural pool on the side of the road. Outside the reef, I thought it was very clever of him, as the open sea was very dangerous for him.
I was very surprised to see him swimming next to his owner and staying off land for over half an hour. He has a lot of energy.
Then he climbed higher and jumped into the open sea. The waves were rough, uncomfortable for us humans, but Fargo is on another level. He likes the open sea more than the natural pool.
Fargo swam with us for a couple of hours. Sometimes he'd swim up to us so we could hold him for a while, and then he'd continue playing.
He didn't seem to tire.
However, he grew tired. He came home at night and didn't even get up to eat until the next morning.
Fargo is an incredible dog. He's an example for all of us who pamper our pets and don't take them to places like this "just to take care of them."
Fargo was happy. That's for sure.
Versión en español
Hola, amigos del mejor amigo del hombre.
Hoy les mostraré algo maravilloso. Siempre hemos escuchado hablar de que a los labradores les gusta el agua, pero escucharlo y verlo en primera fila, son dos cosas diferentes.
Los animales nos entienden. Hay un momento en que traspasan esa línea existente entre mascota y familia y Fargo es la prueba de eso.
Cuando hablámos sobre ir a la playa por la tarde,les aseguro que nos escuchó y entendió, porque se emocionó.
Tanto dio que adelantamos el viaje. Nos fuimos todos en un auto de un amigo. Pocos son tan condescendentes como para permitir transportar a un animal en su auto.
Pero Fargo no es un perro cualquiera.
Desde que nos bajamos, salió disparado para la orilla de la costa.
Descubrió una piscina natural a un costado del camino. Fuera del arrecife y me pareció muy inteligente de su parte, pues el mar abierto me resultaba muy peligroso para él.
Me sorprendió mucho verlo nadar al lado de su dueño y estar más de media hora sin tocar tierra. Tiene mucha energía.
Luego, fue escalando y se lanzó a mar abierto. Había oleaje, era incómodo para nosotros los humanos, pero Fargo está a otro nivel. Le gusta más el mar abierto que la piscina natural.
Fargo estuvo nadando con nosotros durante un par de horas. A veces nos nadaba arriba para que lo sujetáramos un rato y conntinuaba el juego.
No parecía cansarse.
Sin embargo, se cansó. Llegó a su casa por la noche y no se levantó ni para comer hasta la mañana siguiente.
Fargo es un perro increíble. Es un ejemplo para todos nosotros que consentimos a nuestras mascotas y no las llevamos a lugares como este “para cuidarlos”.
Fargo fue feliz. Eso es indudable.
