Hola mi querida amiga, siempre es un gran placer leerte.
Cuántas reflexiones me brindan tus líneas.
Coincido contigo en muchas cosas, sobre todo en la ausencia del romanticismo. ¿Qué pasó con los hombres detallistas y caballerosos de aquellos años de nuestras madres y abuelas? Yo soy una romántica empedernida, y me llamarán cursi en estos nuevos tiempos, pero todavía sigo apostando al hombre que me enamore con rosas, serenatas, y poemas de amor, claro que sí. Eso es hermoso. Eso permite que florezca un sentimiento puro en el alma.
Quizás no sea, como dices tú, el príncipe azul que soñábamos de adolescentes, pero si un ser capaz de profesar un amor genuino basado en el respeto y la honestidad. Y sé que los hay, he conocido muchos así, pero definitivamente tenemos que tener visión microscópica para encontrarlo, o toparnos con él, y poder disfrutar de ese hermoso sentimiento sin necesidad de sufrir en el camino.
Muchas gracias por haber participado en nuestra iniciativa. Me encantó leerte. Te envío muchos abrazos y bendiciones.