Es reconfortante ver ese tipo de eventos bien organizados, porque a veces uno ve en algunos desorganización y violación de la confidencialidad de las plicas y después el jurado se pregunta al año siguiente por qué nadie quiere participar.
Entonces cuando uno ve un concurso donde se le puso esfuerzo y seriedad pues siempre es alentador, siempre da ganas de participar y ponerle ganas. No hay que ir a la luna para tener un concurso bien organizado y cada demostración es un paso de avance de la literatura cubana.