Un abrazo inmenso, querida comunidad de @Holos-lotus. Las iniciativas de @iriswrite siempre me parecen interesantes, profundas o divertidas. En esta ocasión tiene un poco de las tres.
Comentaba con un grupo de amigos que, a causa de mi personalidad algo torpe y distraída, me han sucedido tantas cosas chuscas en la vida que casi podría escribir un libro. Aunque muchas de ellas no podría compartirlas aquí 🫣
No sé ni por donde comenzar, pero para no viajar muy atrás en el tiempo, iniciaré con las más recientes.
De las cosas que me han causado problemas para adaptarme a la vida en Guyana, es la barrera del idioma.
Hace algunos días mi hermana y yo salimos a recorrer las tiendas para comprar los regalos del Día de las Madres. Nos tomó más de una hora terminar el recorrido, decidirnos por las compras y, una vez que habíamos enloquecido suficiente a los dependientes, decidimos regresar a casa, cargadas de bolsas.
Nos paramos justo a la salida del último local para tomar el transporte y cual sería nuestra decepción al ver que todos pasaban de largo, incluso con capacidad para más pasajeros. Alrededor de 10 minutos pasamos allí, pidiendo con las manos, con las caras y hasta con el alma que pararan y nos llevaran.
Fue entonces que, un camión que estaba parqueado a pocos metros de nosotras, a la derecha, y que tapaba completamente la vista hacia esa dirección, arrancó y se alejó.
Vimos que justo allí había una parada de autobús y cuando volteamos para encaminarnos hacia ella, descubrimos dos carteles gigantes detrás de nosotras (que si es un perro nos muerde) que decían:
No parking. Emergency exit.
Estaba prohibido parquear justo donde nos habíamos parado mi hermana y yo, por eso ningún bus se había detenido para recogernos.
Tanto mi hermana como yo reímos, ¿qué otra cosa podíamos hacer?
Quizás el despiste me viene de familia, ¿no lo creen?
Ay, pero si tropezones doy con el inglés, tropezones doy con el español 🤦🏻♀️
Cuando vivía en Cuba trabajaba como locutora en la emisora provincial Radio Cadena Agramonte. Un domingo mientras salía al aire mi programa habitual, mi compañero de locución y yo recibimos de último momento una nota informativa que debía ser leída…en vivo. No había tiempo de hacer prueba de mesa, de rectificar, ni corregir posibles errores. Había que leer sobre la marcha. Recuerdo que la nota era una recopilación de las informaciones más importantes del domingo de las emisoras camagüeyanas.
Cuando llegó mi turno de leer, arranqué diciendo nada más y nada menos que: “Radio Nuevitas con la PRIMA en el dial nos informa que…” continué leyendo la información como pude, intentando no soltar la carcajada, al darme cuenta de mi falla, mientras mi compañero y mi directora de programa se deslizaban de la silla, derritiéndose en unas risas queditas. Cuando terminé de leer, el sonidista me salvó tirando una cortina de spot y música para que pudiéramos todos reír a nuestras anchas.
Resulta que el slogan de esa emisora es: “Radio Nuevitas, con la PROA en el dial". Pero el auto corrector de nuestra directora, quien había preparado lo que debíamos leer a toda prisa, le había jugado una mala pasada a ella, y una peor a mí.
En mi día a día, el despiste y la torpeza están a la orden del día. Por suerte, suelo tomarmelo con una carcajada de oreja a oreja, pues cada locura quedará en un anécdota, una historia que contar...como lo hago con ustedes ahora.
Este post fue redactado sin el uso de IA. Las imágenes me pertenecen y los banners fueron creados en Canva.