Tuve muchos sueños, muchos proyectos, pero uno se va adaptando a la vida misma. Desde pequeña me ponía a escribir cuentos e historias, quería ser escritora de lujo. Eran pocos los libros que caían en mis manos pero cada uno de ellos era un tesoro invaluable.
Luego llego la idea de estudiar algo que ayudara a mi hermanito especial, quería ser doctora, quería poder curarlo, pero tendría que estudiar muchos años y era una carrera muy costosa.
Luego una compañera de estudios me dijo que su hermana había estudiado para ser maestra de niños especiales, primera vez que oía sobre ese tema. Esa idea de enseñarles desde pequeños me encanto, no sabía que ya estaban comenzando a existir escuelas para ellos.
Así que ese se convirtió en mi más grande sueño ser maestra de niños diferentes y hasta llego a mi mente la idea que llegara el momento de integrarlos a las escuela los que tuvieran mayor capacidad intelectual.
Mi hermanito menor murió de 16 años y aunque logre mi sueño de ser psicopedagoga y enseñar por 18 años a niños de las escuela especiales, me siento muy feliz por ese sueño logrado. he visto la evolución que ha tomado las escuelas especiales y con mucho más valor los padres han sido los grandes impulsores de sus hijos. Ahora son profesiones, maestros, gimnastas y hasta padres de familia.
Me siento muy feliz por estos sueños que aunque son de otros son como si fueran míos. Y que mejor alegría que poder escribir y compartir estas historias aquí en Hive, ha sido y es un sueño maravilloso.
Este texto corresponde a mi participación en el reto diario del amigo @latino.romano y @mariannewest
ENGLISH VERSION
I had many dreams, many projects, but you adapt to life itself. Since I was little, I wrote stories and tales; I wanted to be a great writer. There were only a few books I could get my hands on, but each one was a priceless treasure.
Then came the idea of studying something that would help my special little brother. I wanted to be a doctor; I wanted to be able to cure him, but I would have to study for many years, and it was a very expensive career.
Then a classmate told me that her sister had studied to become a teacher for special needs children; it was the first time I'd heard about that subject. I loved the idea of teaching them from a young age; I didn't know that schools for them were already starting to exist.
So, that became my greatest dream: to be a teacher for children with special needs, and even the idea that the time would come to integrate those with greater intellectual capacity into schools.
My younger brother died at 16, and although I achieved my dream of becoming a psychologist and teaching children in special schools for 18 years, I feel very happy for that dream. I've seen the evolution that special schools have taken, and with even greater courage, parents have been the greatest supporters of their children. Now they are professionals, teachers, gymnasts, and even parents.
I feel very happy for these dreams that, although they belong to others, are as if they were my own. And what greater joy than being able to write and share these stories here on Hive? It has been and continues to be a wonderful dream.
This text corresponds to my participation in the daily challenge of my friend @latino.romano and @mariannewest
Traducido con google (versión gratuita)
Photos with source identified
Translated with google (free version)
