La imagen del agua me calma, ya que cuando me falta en casa siento una gran angustia. es una imagen maravillosa, de hecho me tiraría por allí porque tiene la inclinación perfecta para divertirse como niños. es una imagen grandiosa que me recuerda juegos y diversión.
Recuerdo a mi vecino Pedro el no tenia piscina es su gran casa pero si tenia una resbaladera de riego. Bueno así la llamábamos los chicos, aprovechábamos los sábados o los domingo que sabíamos que iba de compras y a la iglesia y nos colábamos en su gran patio de aguas.
Había instalado un sistema de riego inclinado pero que hacia de nuestras tardes pura diversión. Nosotros creíamos que no lo sabia, que no se había enterado de nuestro rincón de aguas.
Aunque teníamos que tener cuidado porque al final debíamos frenar o caeríamos a una gran altura. A la semana siguiente encontramos una tabla de madera a la altura de nuestra cabeza y una cuerda que nos facilitaban el frenado, ya no caeríamos. Cada semana seguíamos con nuestro divertido espacio y más en las épocas de calor.
Al diminuir el flujo de agua ya no era tan divertido deslizarse. Así que nos fuimos temprano ese día. A la semana siguiente vimos a nuestro vecino Pedro trabajar cavando un pozo nuevo, cuando fuimos esa semana el agua era abundante y la diversión continuaba.
Allí me asalto la duda, como nos había escuchado. ¿Será que nos vigilaba? Se había enterado de nuestra diversión. Solo cuando detalle el ave cámara que había instalado en un árbol cercano, me hizo entender que nuestro vecino Pedro era el mejor vecino del mundo.
Este texto corresponde a mi participación en el reto A Picture is Worth a Thousand Words
ENGLISH VERSION
The image of water calms me, because when I'm not at home, I feel a great anguish. It's a wonderful image; in fact, I would throw myself into it because it has the perfect slope for children to have fun. It's a magnificent image that reminds me of games and fun.
I remember my neighbor Pedro. He didn't have a pool in his big house, but he did have a water slide. Well, that's what we kids called it. We would take advantage of the Saturdays or Sundays when we knew he was going shopping or to church and sneak into his big backyard.
He had installed a sloping irrigation system, but it made our afternoons pure fun. We thought he didn't know, that he hadn't found out about our water feature.
Although we had to be careful because we had to brake at the end or we would fall from a great height. The following week, we found a wooden board at head height and a rope that made it easier to brake, so we wouldn't fall. Each week we continued with our fun space, especially during the hot weather.
When the water flow decreased, the slide wasn't as fun anymore. So we left early that day. The following week, we saw our neighbor Pedro working on digging a new well. When we went that week, the water was abundant, and the fun continued.
There, I was struck by doubt, since he'd heard us. Could he be watching us? He'd heard about our fun. Only when I mentioned the bird camera he'd installed in a nearby tree did I realize our neighbor Pedro was the best neighbor in the world.
This text corresponds to my participation in the challenge A Picture is Worth a Thousand Words
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