Pront: Esa sensación de hundimiento.

Cuando uno comienza a crecer, uno asume la religión, los valores culturales, familiares y éticos que aprende de su familia, lo cual es muy bueno, más cuando uno viene de una familia sólida, ya que eso nos da una buena base de seguridad emocional y de principios, que empiezan a reflejarse en uno y en el trato que uno tiene con otras personas desde que uno es muy joven.

Y ese proceso de educación, es fundamental para la relación que tendremos con las demás personas en la vida. Sin embargo, hay momentos, en que nosotros, al ir creciendo, al ir leyendo y al ir conociendo el mundo, nos encontramos con que alguno de esos valores que recibimos en la familia, realmente no dan una respuesta a nuestras necesidades.

Eso pasa mucho con la religión. Por lo menos a mí me pasó, y terminé dándome cuenta, que con la religión, las iglesias, tanto la católica, como las iglesias cristianas, en sus diferentes denominaciones, lo que intentaban era manipularlo a uno, y eso obligó a un rompimiento y a un alejamiento, de las iglesias y de la visión que algunas personas tienen del cristianismo.

Cuando eso me sucedió, comencé un proceso de búsqueda personal, que le diera respuesta a mis necesidades espirituales. Y aunque por un momento fue confuso y hasta daba un poco temor, ya que uno estaba rompiendo con una serie de creencias impuestas, inicié el camino, y comencé a leer, sobre la visión del mundo, de los países asiáticos, de las religiones indígenas, del continente americano, entre muchas otras opciones.

Y terminé, descubriendo el yoga, la meditación, las escuelas iniciáticas y la búsqueda interna de Dios y el eterno dentro de uno mismo, y en ese proceso, comencé a hacer ejercicios de meditación, junto a otras prácticas. Y recuerdo mucho, que una vez estaba haciendo un ejercicio de meditación, en una colchoneta, y comencé a sentir, cómo mi cuerpo se hundía de manera suave pero constante dentro de la colchoneta.

En ese momento, sentí miedo, y comencé a pensar que era totalmente ilógico, que uno sintiera una sensación de hundimiento, cuando uno estaba sentado en una colchoneta, sobre un piso sólido. Y, por supuesto, recuperé mi consciencia lógica, con un movimiento algo alterado. Y en ese momento, el instructor me llamó aparte, y cuando hablé con él, le comenté mi experiencia.

La respuesta del instructor, fue realmente motivadora, ya que me dijo, que esa sensación de hundimiento, era el principio de un camino de espiritualidad profunda, y que efectivamente, la gente sentía miedo de esa sensación y de otras más profundas que se presentaban en el proceso de meditación, ya que trataban de entenderlo con la lógica.

Finalmente, me dijo algo, que me motivó mucho más a seguir ese camino que había escogido, cuando me dijo: “Dios, no es conocido a través de las oraciones, de los rezos o de las iglesias; la verdadera forma de conocer a Dios, es a través de la experiencia. Y esa experiencia de unión con el eterno, comienza, conociéndote a ti mismo".

Y eso, unido a las experiencias que tuve, me abrió, un camino de búsqueda espiritual, que sigo hasta hoy, y cuya práctica supera todas las experiencias vividas, dentro de las diferentes visiones que aprendí de la familia cuando era niño. Lo que me lleva a decir, que la búsqueda espiritual, es algo propio y profundo, que supera, por mucho, a la visión religiosa, que desean imponernos culturalmente desde niños.

Muchas gracias, por leerme.

Si quieres participar en este contenido puedes hacerlo aquí

Invito a participar a: @esbat, @alicia2022, @nahueldare3627, @ungrancuento, @tothc.kretz, @akrros.